Capítulo #42

402 52 2
                                    

Sakura suspiro con pesar cuando llegamos a la puerta de la habitación que le habían dado a Naruto por parte de la aldea de la estrella.

—Déjame hablar primero con el

Me pidió Sakura tomándome las manos en el proceso. No estaba seguro de o que me estaba pidiendo pues la noticia que le traíamos podía no tomarla como esperábamos.

—Sakura...

Empece pero me terminó interrumpiendo plantando un beso casto en la orilla de mis labios. Un movimiento que me aturdio por completo.

—Solo un momento, déjame explicarle cómo sucedieron la cosas—me pidió nuevamente.

Asentí sin estar muy convencido aún pero si de algo era consciente era que Naruto la escucharía más a ella que a mí. Sakura sonrió y se dio la vuelta para tocar pero antes que lo hiciera la puerta se abrió.

—¡Naruto!—Pronuncio Sakura llevándose una sorpresa, pues Naruto levantó la cabeza del suelo y la vio como si fuese una enemiga. Desconocía totalmente a ese Naruto y esperaba que  la noticia que le traíamos, regresara esa misma persona terca y risueña que me había sacado de la oscuridad.

—¿A donde vas?—le pregunto Sakura al ver que no obtenía alguna respuesta de su parte pero el hizo como si no la escuchara y empezo a caminar.

Sakura entendió que no quería hablar con ella y bajo los hombros con tristeza pero no se quedó así. Sabia que el ya había tomado la desición de abandonar la aldea, rindiéndose totalmente ante el amor que me tenía Sakura.

—¿Podemos hablar un momento?

Naruto dejó de caminar al oir la súplica de Sakura.

—¿Para que?¿Para que me digas que vas a casarte con el?—Escupió con amargura. Podía entender su molestia pero eso no evitaba que la manera despectiva en la que mencionaba "casarte con el" me causará alguna extraña sensación.

Sakura agacho la mirada, avergonzada.

—A solas—susurro

Esa fue la palabra clave para que Naruto se diera la vuelta y con una ceja levantada la siguiera con curiosidad. Pasó a mi lado sin mirarme como si hubiese ganado algo al dejarme afuera de su conversación. Pero...el no tenía la menor idea de la bomba que estaba a punto de enfrentarse.

La puerta se cerró tras Naruto y aún que quise mantenerme sereno. No dejaba de pensar en los miles de escenarios que pudiesen suscitarse a partir de la mención de que estuviera viva Hinata. Pues viva o no, ella aún tenía problemas con sus recuerdos y las lagunas eran mucho más grandes de lo que habían logrado ver mis ojos.

Pues después que Sakura activará el byakugou, todas las cartas se volvieron hacia nosotros. Hinata  intento volver a deternerla con el puño suave, pero ya empezaba a cansarse y eso hizo que Sakura fuera más rápida para noquearla y hacer que la barrera cayera. Luego decidimos que Shun sellaria a Taro en la espera que tomáramos una decisión o que Konoha lo reclamará para hacerle un juicio por secuestrar a la heredera de la rama principal del clan Hyuga.

Luego llevamos a Hinata a la casa de Sakura y yo con mi Sharingan intenté ver en su mente todo lo que estaba dañado pero su mente parecía sellada también con algún tipo de magia irreal que solo podía pensar que venía de la misma hechicera. Tenía recuerdos tormentosos y falsos de Naruto además que había suplantado recuerdos clave en su amor con el rostro de Taro.

Era una difícil situación por qué ella pensaba que al niño que había estado observando toda su vida no era Naruto si no Taro y como este le había ayudado a escapar luego de que Naruto matará a todo su clan.

Sakura estaba convencida que los recuerdos no lo eran todo. Que el único órgano capas de decidir nuestros sentimientos y la persona de la que nos enamorariamos no era el cerebro si no el corazón y esa era la razón por la que buscábamos a Naruto. Pues Sakura cree firmemente que si Hinata ve a  Naruto, ella sería capas de desbloquear esa parte sellada en su cabeza a la vez que reconocería el amor que sintió por el durante muchos años. Esperaba que sucediera como Sakura había previsto pero aún estaba algo temeroso por la reacción que pudiese tener ambos.

Me quedé observando la puerta esperando que Sakura la abriera en cualquier momento con una sonrisa y que detrás le siguiera un Naruto chillón con la esperanza de reencontrarse con aquel ser que pensó le había sido arrebatado por mi pero eso no sucedió. El tiempo empezaba a trascurrir rápidamente y teníamos poco tiempo para llevar a Naruto antes que despertara Hinata.

Con indecisión me acerqué a la puerta pero cuando estaba a punto de tocar. Sus voces me detuvieron y aún que no quise escuchar en un principio,  termine cediendo, colocando mi oído casi en la madera de la puerta.

—De veras que eres un ingenua. El Sasuke que conocimos hace años nunca volvió con nosotros. El solo es un impostor que trata de colarse en tu vida con solo un propósito.

—Que, el de restablecer su clan.

Apreté los dientes al escucharla decir eso, no esperaba que ella aún esperara que mis únicas intenciones hacia ella fueran el de restablecer mi clan.

—No—respondió casi al borde de la risa—No creo que sea algo que por el momento le interese.—dijo con total convicción.

—Entonces ¿Que es?—Pregunto con impaciencia y en ese momento la resolución me cayó como un balde de agua fría. No sería capas.

—Creo que el maldito no ha sido capas de decírtelo...el morirá por lo crimenes que cometió y toda su fortuna pasará a manos de la aldea, si no se casa mañana.

Cerré los ojos y me debati entre abrír la puerta sin importarme que pensaran. Ya había olvidado ese pequeño detalle y Sakura tenía que saber que Naruto le había puesto esa condición a Kakashi para que el tomara el puesto de Hokage.

—Veo que tenía razón, el no te había contado nada.

Solté la perilla de la puerta y me di cuenta que podía ver la expresión confundida de Sakura tras la ventana pero también fue capas de ver como se recompuso rápido de las palabras de Naruto y levantó la mirada.

—Ya sabía y por eso me casare mañana con el...

...

Ya somos 500 mariposas, mucha gracias por seguirme y para celebrar...🎉

¡Capítulo doble!

Besos y abrazos
Lia Diso.

Besos y abrazosLia Diso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Siete DiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora