Siete Dias

Capítulo #17

Día 1...

Abrí los ojos desesperadamente, mi corazón latía con fuerza dejando mis pulmones sin aire mi pecho  Cómo era posible que me quedará tan poco tiempo para encontrar una solución a mis problemas, no podía permitir por un segundo que Sakura se casará con Naruto. Ella era mía y de nadie más aun que en el intento volviera a perderla.

—Tengo que irme—pronuncie para mí mismo levantándome de la cama con rapidez. La cabeza por un momento me dio vueltas pero en mi vida me había enfrentado a cosas peores y había forzado a mi cuerpo de mil manera.

—No puede irse aún, ¡Esta convaleciente!—dijo la enfermera que acababa de llegar con el incipiente desayuno.

Active mi Sharingan al tiempo que corría para evitar que cayera al suelo con la bandeja de comida. La había metido en un genjutsu, en el mejor de sus recuerdos. Uno donde convivía con su pequeña hija y corrían a la orillas de un gran río con peces de colores.

Empece a buscar mi ropa por todas y al no verla por ninguna parte, entre en pánico. No podía escaparme de un Hospital en bata, muchos lo notaría  hasta que divisé un armario blanco al fondo de la habitación. Tomé mi ropa y me cambié para después salir por la ventana.

El clima afuera estaba a mi favor, ese día en Konoha había mucho viento haciendo que las personas se refugiaran en sus casas antes que les volará sus cosas. Era el mejor momento para pasar desapercibido hasta que mi buena suerte se voltio en mi contra mostrándome una escena real de mi propio infierno.

Naruto y Sakura

El acariciaba su rostro tiernamente mientras la escuchaba con atención mientras lloraba. Era la versión de un buen novio, un buen partido, un buen futuro esposo.

—No puedo ser Hokage, ese no era mi sueño pero el tuyo si.

El la miro con ternura y yo afine el oído para escucharlos.

—Se que lo harás bien y yo estaré a tu lado...Sabes vi una casa hermosa cerca del hospital y cerca de la torre del Hokage. Estoy seguro que te encantará así cuando nos casemos no descuidaras tampoco el Hospital.

Sakura lo miro con los ojos brillantes

—Eso suena bien pero sería mejor si tú fueras el Hokage.

Naruto suspiro triste

—No puedo

—¿Porque? Te recuerda a Hinata ¿No es cierto?

—No quiero volver a sentir ese dolor, tú me entiendes.

Sakura junto las cejas

—¿Aun la amas?

Naruto no respondió

—¡Claro que la amas!

—¿Acaso tú no lo amas?—su pregunta hizo que las mejillas de Sakura se tornaran de un rojo profundo.

—¡No!

Naruto acarició su mejilla, exactamente por encima de sus sonrojo.

—Mientes, te conozco demaciado y se que tú jamás te sonrojas conmigo pero solo la mención de su nombre tú cambias.

Sakura le dio un manotazo a su mano haciendo que la retirará.

—Y si tan seguro estás de lo que yo siento porque me propusiste matrimonio. ¡Esto no va a funcionar!

—Al contrario. El amor que sentía de niño por ti, no ha desaparecido y se que con el tiempo tú puedes hacer que la olvide. Yo puedo hacer lo mismo por ti, tenemos muchas cosas en común.

Sakura abrió la boca sorprendida y yo maldije por estar escondido escuchando su conversación. Naruto tenía razón, ellos tenían mucho en común, podrían ser un matrimonio estable pero eso no era lo que yo deseaba.

—¿Aun sientes ese tipo de amor por mi?

—Si, Sakura.

—No se qué decir...Yo te tengo aprecio y se que puedo ser feliz a tu lado pero... Verlo de nuevo ha hecho que muchas cosas dentro de mí se vuelvan confusas. Se que Sasukee jamás me tomara enserio pero tengo miedo que lo nuestro fracase y me quede igual de sola que al principio.

Naruto la tomo de las manos

—Te prometo que no permitiré que fracase—dijo haciendo sonreír a Sakura.

—Yo tampoco quiero verte fracasar en un sueño que te pertenece. Si me caso contigo quiero ser la esposa del Hokage.

—¿Eso quieres?

Sakura asíntio

—Yo también lo quiero

Parecía como que ya tuvieran su vida planeada y pensé que lo mejor era retirarme para buscar el pergamino pero no podía moverme, mis pies se había quedado estancados.

Naruto la abrazo y ella recostó su cabeza en su hombro. Vislumbre un atisbo de tristeza como si deseara que las cosas fueran distinta y la verdad es que yo podía hacerlas distintas. Esa no era la Sakura que yo conocía, esa mujer altruista que solo quería verme feliz. La que daría todo por ser mi compañera de vida.

—¡Sasuke!

Era Kakashi

—¡Deberia matarte!—le dije con rabia al ver como había unido a Sakura y a Naruto en un momento de debilidad.

—Lo se

Me di la vuelta y active mi Sharingan dispuesto a sacar la información de la ubicación del pergamino. No viviría un minuto más en esta realidad, no perdería a Sakura por la decisión de Kakashi.

—No tienes por qué sacarme la información de esa manera... Quiero ayudarte

—Y porque lo harías ahora que me has hundido.

Kakashi desvío la mirada, parecía que lo que estaba sucediendo le dolía más a el que a mí.

—Cometí un error pero pensé que no la amabas pero al verte aquí creo que mereces una segunda oportunidad o tercera, no se.

Sus palabras hicieron que frunciera el seño.

—¡Oh que amable!—ironice

Era algo que comunmente no haría pero estaba frustrado, cansado y apunto de perder la razón.

—¿Me dejaras ayudarte?

—y dime cómo piensas hacerlo, le dirás qué ya no es necesario que se case con el.

—No

Me quedé callado, eso no era lo que quería escuchar.

—Puedo darte la información que estas buscando y puedo detener la búsqueda de un profugo.

—No soy un profugo

Kakashi entrecerró los ojos y miro hacia arriba donde la ventana de mi habitación estaba abierta. Joder era un profugo.

—¿Donde esta el pergamino?

—Esta en el despacho del Hokage.

Camine hacia el lado contrario, directo a la torre del Hokague pero al ver que Kakashi no se movía me volví a quedar en mi sitio.

—Hay algo más ¿Cierto?

—Si

Mire hacia donde estaban sentados Naruto y Sakura pero ahora solo estaba Sakura mirando el suelo. Estaba llorando lo sabía.

—Naruto está muy afectado y cree que puedas hacer cambiar de opinión a Sakura.

Reí, claro que podía

—Asi que me prometió que aceptaría ser Hokage si te obligaba a casarte con alguien en menos de siete días, alguien que de testimonio de tus buenas intenciones hacia la aldea.

Osea que deje en paz a Sakura, por que no pidió que me fuera de la aldea. Quizá porque sabe que regresaría por ella y que a mí no me importa que esté casada con el.

—¿Y que pasa si rechazo tu propuesta?

—Tu fortuna pasa a ser de la aldea de la hoja y morirás por tus crimenes...