Capítulo #47

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La lluvia empieza a caer sobre nosotros empapando nuestros trajes. Los truenos y relámpagos se hacen presentes y las olas del mar empiezan a picarse haciendo de el día perfecto un panorama desalentador.

Las personas empiezan a correr a refugiarse, no importandoles mi situación y ni siquiera los más fuertes se atreven a quedarse más del tiempo establecido. Es posible que se acercara una maldita tormenta y ni siquiera me importara. Naruto, Hinata, Shun y Mai se acercaron a mi rápidamente, sus rostros están pálidos y en shock, como si tampoco pudieran creer lo que está pasando.

Trataban de levantarme pero fui incapaz de alejarme de ella a la vez que sienti como si mi propia vida no tuviera más sentido. No puede nisiquiera asimilar lo que está sucediendo, no sé cómo siquiera levantarme sin ser capas nuevamente de hundirme en la oscuridad.

—Sasuke—pronuncia Naruto y se deja caer en la arena junto a mi pero nisiquiera me inmute.

Shun hazo lo mismo mientras yo intentente desesperadamente  encontrar una señal de vida. Algo que me hiciera salir de este sentimiento imposible de descifrar que habia nacido en mi pecho y como un agujero negro intentaba llevárselo todo.

Shun se acerco con caudela y poso una mano en su cuello por largos segundos. Luego cierro los ojos y gimió bajito. No es necesario que diga lo que sabe para qué yo lo entienda y sin embargo me niego a creerlo.

"Ella no. Ella no..."me repito incansablemente y me aferró a su mano con fuerza.

Trato de escuchar su corazón poniendo mi oído sobre su pecho y al no encontrar señal alguna, reúno una pequeña parte de mi chackra de rayo e intento reanimarla crudamente. Con pequeñas descargas directo a su corazón, luego alejó a Shun del cuerpo de Sakura haciéndola saltar del susto. Es allí donde me doy cuenta que tengo activado el Sharingan y estoy a la defensiva.

Si piel poco a poco se va poniendo mas grisácea y es entonces cuando la cola de Kurama me toma por sorpresa y se enrolla en mi torso para alejarme de Sakura. No sé cómo no fui capas de no verlo pero empiezo a tratar de safarme.

—¡Cálmate!—me grita Naruto con lágrimas en los ojos.

Aun no puedo creer que no se tire al suelo e intenté revivirla, como yo. Es que acaso la olvidó ahora que Hinata está viva.

—Sueltame o no respondo—lo amenazó pero no me hace ningún caso.

Naruto se acerca a mí y pune su mano en mi hombro. Trataba de reconforme pero yo no necesito de eso. Yo solo quería traerla de vuelta, ella no podía estar.

—Ella no está muerta.

Naruto asíntio y me señaló de nuevo el lugar donde Shun estaba trabajando de la mano con Mai mientras Hinata trataba de ver su interior con el Byakugan.

—Debes dejarlas tratabar para saber que es lo que está pasando. En tu estado solo la esta perjudicando por más que tus deseos sean lo contario.

—Naruto.

Deje de intentar escapar y me deje caer en la arena jalandome del cabello, soy incapaz de quedarme asi. El viento y la lluvia no han dejado de azotar el lugar y por primera vez soy capas de ver en lo que se convirtió el día que debió ser el más importante de nuestras vidas.

Puedo ver como las cortinas blancas han caído y se han mezclado con la arena mojada. Los hermosos arreglos de rosas y ramas de cerezo están tirados y exparcidos por todo el lugar. Sillas voltadas y algunas lámparas rotas. Todo se había vuelto un caos.

Luego veo a Sakura tirada en la arena con el vestido blanco mojado, pegado a su cuerpo, manchado de arena y su maquillaje totalmente corrido. En otras circunstancias, pensaría que solo está durmiendo pero la realidad es muy diferente.

Mai levanta la cabeza después de haberla olido un rato, ladra y luego parece comunicarles la situación. Quiero levantarme para también saber que está sucediendo pero la cola de Kurama me mantiene inmovilizado en la arena.

Shun llama a Naruto y el la toma en brazos para llevarla a la caseta. Luego Shun saca tres  pergaminos de diferentes colores de su bolsa y los coloca a su alrededor formando un triángulo. Una luz azul aparece, creando una barrera que la aísla totalmente y veo como su piel empieza a volverse nuevamente blanca.

La cola de Kurama desaparece permitiéndome correr en su dirección.

—¿Que sucede?—pregunto con el corazón en la mano.

—Ella está muriendo rápidamente.

Sus palabras queman y me oprimen el pecho, sabía que estaba viva pero saber que está a poco de morir solo me hace perder las esperanzas. La quiero conmigo y no puedo nisiquiera pensar en perderla.

—Cree una barrera para mantenerla viva el tiempo mayor posible pero debemos encontrar rápidamente la cura.

Junte las cejas confundido.

—¿Cura?

Shun desvío la mirada y no supo responderme.

—Sakura fue envenenada—Anuncio Mai dando un paso hacia mi mientras esconde su cola.

—Envenenada ¿Cómo?

Parecía un broma, Sakura no podía estar muriendo por envenenamiento. No había forma que así fuera, ella estaba perfectamente, no lograba comprender cómo, sin que más personas se vieran afectadas.

—Los cuencos fueron envenenados y al parecer el veneno no causo ningún efecto en ti.

No era momento para dar explicaciones del porque no podían envenenarme, cuando lo único que me importaba era saber el porqué habían resultado Sakura envenenada.

Me mordí el labio inferior con fuerza, estaba tan ocupado pensando en el futuro que nos esperaba, en la familia que pensaba formar con ella, en cómo mi clan renaceria de la cenizas y por supuesto que jamás volvería a estar solo que termine confiando en las personas de la aldea. Baje la guardia y no me di cuenta al beber el Sake que los cuencos estaban envenenados.

Luego busque la mirada de Naruto y pensé en que el y Hinata nos habían servido el Sake. Solo el podía estar detrás de todo, con tal de darme una lección.

Naruto me había traicionado y no entendía porque aún.

—Tu...me traicionaste

Le grite activando el Sharingan y lanzándome directamente hacia el.

—Tu envenenaste a Sakura

Lo tome de la camisa blanca que se había puesto para la ocasión y lo tiré del barandal. Ahora todo era más claro, el jamás dejo de amar a Sakura a pesar de tener nuevamente a Hinata. El todavía no era capas de asimilar que Sakura me había escogido y lo había rechazado poniéndolo en el lugar que siempre le había correspondido. Cómo su mejor amigo.

Me lance de la baranda y ateste un golpe en su rostro. Naruto estaba totalmente confundido que nisiquiera se defendió, algo que me hizo dudar si realmente tenia que ver con qué Sakura estuviera muriendo pero quizá pensó que nunca me enteraría.

—¿Cómo pudiste?

Le dije y no me di cuenta que estás llorando hasta que vi pequeñas gotas caer sobre su rostro. El también parecía afectado por todo.

—No fui yo... Te lo juro...Yo más que nadie deseaba su felicidad—me explico

—Mientes

Estaba apunto de golpearlo más cuando Mai ladró y erizo el pelaje de su cuerpo. Shun entendió que estaba pasando y saco un kunai de su manga y la colocó de un movimiento certero en la garganta de Hinata.

—¿Fuiste tú?...

...

Faltan solo cuatro capítulo y las cosas no están tan sencilla para nuestra pareja...

Nos vemos pronto y no me maten plisss...

Besos y abrazos
Lia Diso 🌸

Siete DiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora