[Fórmula 1]

Capítulo 28

Quedé con Carlos en la recepción del hotel para ir al lugar de la entrevista. Pensaba que él vendría solo, pero un chico lo acompañaba; era alto, algo más que Carlos. Tenía el pelo marrón, algo desordenado, y unos brillantísimos ojos verdes que resaltaban entre su flequillo. El chico se mataba en el gimnasio, se notaba.
-¡Hey chicos!- los saludé cuando llegaron a mi altura.
-A ver, os presento, Chloe, este es James, James, ella es Chloe-
Inocente de mí, que pensé que aquel chico era británico. Pues contra todo pronóstico, era español, como nosotros, de Canarias concretamente.
Su acento se me hacía gracioso, pero un poco por respeto, no dije nada.
-Soy su ingeniero de pista- dijo James.
-Encantada, yo soy piloto de Red Bull.
Nos dimos dos besos, y el recién llegado me sorprendió.
-Ya sé quien eres- dijo el Canario.
-Ya sé quien ere'- repitió Carlos, intentando imitar su acento, parecía que estaban acostumbrados a las bromas sobre él.
James lo miró de medio lado, no muy convencido de aquello, pero lo dejó correr.
-Entonces ¿me conoces?- pregunté.
-Chloe por dios, tengo que trazar las estrategias de Carlos en torno a ti y tus amiguitos, claro que te conozco- se rió él.
Pues lo que decia el muchacho tenía sentido.
-Por dio', la' estrategia', Carlo' me encanta como dices mi nombre tío, qué gracia- Carlos se partía de risa en una esquina.
-Déjalo, al pobre estas cositas le cuestan- dijo James.
Nos pusimos en marcha, los tres, esta vez más calmados y llegamos a la sala de la entrevista.
Marc Gené esperaba también en la puerta, era un ingeniero español de Ferrari. Los cuatro nos saludamos, y presentamos, aunque yo ya lo había visto alguna vez en mis paseos por Ferrari.
No puedo describir lo que sentí, cuando la puerta se abrió, y pude ver en persona a Antonio Lobato, al hombre que llevaba viendo en televisión desde niña, a ese que había considerado un referente más.
-Pasad, chicos, por favor- en persona su voz era incluso mejor que en televisión, o tal vez era yo, que de la emoción lo magnificaba todo.
Antonio nos fue saludando uno a uno, yo fui la última. Me dio dos besos y un abrazo que me llenó de energía.
-Lo estás haciendo bien, Novoa- me dijo al oído.
Yo ya estaba feliz para todo el día, ANTONIO LOBATO me había dicho que lo estaba haciendo bien, debería apuntar aquel día en el calendario.
Tomamos asiento los cuatro en una mesa, Lobato estaba en otra un poco más a la derecha, habían improvisado allí un plató.
La entrevista no fue muy larga, pero desde luego, los que más hablaron fueron los ingenieros, y de los dos, James. Se le veía con soltura, hablaba de sus suposiciones de cara al resto de la temporada, no le imponía estar frente a laa cámaras. Carlos y yo nos mirábamos de vez en cuando, divertidos por la forma de hablar del canario. Nuestras intervenciones fueron cortas, pero intensas.
-¿Cuándo se emite esto?- preguntó Carlos, sabiendo que estábamos en directo.
-¡Hola mamá, estoy saliendo en la tele!- saludé yo a la cámara.
Los chicos se morían de risa con nosotros, y al final, James se desmelenó y se unió a nuestras chorradas varias. Tanta seriedad era aburrida.
La entrevista terminó, me despedí de Carlos y James, que habían quedado con Lando, y me dirigí a la sala de reuniones 15, a mi siguiente entrevista. Esta vez con mucho más miedo que ántes
Paré justo delante de la puerta, respiré hondo y me dispuse a entrar. Pero paré en seco cuando mi móvil me anunció un mensaje.

Conversación de WhatsApp
Seb❤️: Hola bonita, creo que tienes ahora la entrevista con Alex. Saldrá todo bien, ya lo verás. Si necesitas algo llámame, cariño. Te quiero😘

¡OMG, me había llamado cariño, y me había dicho que me quería! Seb era precioso pero ¿cómo esperaba que entrara yo así ahora a la entrevista, con los ojos medio llorosos y un nudo en la garganta? Aquel chico me provocaba cosas que no había sentido jamás con tal intensidad. Respiré hondo y me mentalicé. Me limpié los ojos y apoyé la mano en el pomo. Llamé con cuidado, y desde dentro, una voz que reconocería en cualquier parte, me indicó que pasara.
Cuando entré, la chica estaba de espaldas a mí, buscando algo en su mochila. Su voluminoso pelo afro seguía tan intacto como cuando me fui de Madrid, y su piel morena estaba más bonita que nunca. Alex siempre había cuidado mucho su imagen.
-Siéntate en el taburete por favor- dijo la chica, aún sin darse la vuelta.
Yo, sin decir nada, me senté en un taburete que había frente a una cámara, era un plano demasiado cerrado, que me daba cierta incomodidad.
Al fin, Alex se dio la vuelta, y se me quedó mirando -Tú no eres ningún piloto cachas- dijo ella, volviendo a rebuscar entre sus papeles.
No me había reconocido.
-No- la voz me tembló -Soy... Chloe Novoa, piloto de Red Bull-
La chica paró en seco de investigar todos los informes que tenía entre manos, pero no me miró, sus manos temblaban.
-¿Chloe?- ella me miró.
-Soy yo, Alex, soy Chloe, soy "la Bala" del karting.
-No, Chloe, ya no- la chica guardó silencio- ahora eres "la Bala" de la categoría reina- no pudo evitar echarse a llorar.
Ambas nos abrazábamos, llorando como las niñas que habíamos demostrado ser.
-Han pasado más de tres años, Alex, y te he echado de menos cada día, sin excepción.
-Lo sé, fui una estúpida, dios, estoy tan orgullosa de ti.
Ambas seguíamos llorando.
-No fuiste una estúpida, te dejé tirada. Y yo también estoy orgullosa de ti, Al.
Nos miramos a los ojos, sonriendo, llevábamos esperando aquel reencuentro desde hace tanto tiempo...
Estuvimos un buen rato poniéndonos al día, hablando de nuestras cosas, y recordando buenos tiempos, hasta que recordamos, que alguien tenía que hacer una entrevista.
Me senté en la banqueta, tome aire, y Alex anunció que estábamos en directo.
-¡Buenos días fans de la Fórmula 1!- la chica hablaba con efusividad, era una gran profesional- Bienvenidos al gran premio de China, hoy ántes de empezar la carrera, tenemos la gran oportunidad de hablar con la única mujer que quedará en la parrilla una vez se apaguen las luces -se ayudó de un mando de sonido para insertar un redoble de tambor- Chloe "la Bala" Novoa, que gracias a su tremenda actuación de ayer, saldrá hoy desde el tercer puesto-
Alex lo había hecho, había recuperado ese trocito de mí que yo ya consideraba perdido, porque "la Bala" Novoa, había vuelto,y esta vez, era para quedarse.