Capítulo 59

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Narra Kimi:
Aquel vodka me estaba jodiendo la garganta a cada trago, pero la verdad es que me daba igual.
Estaba solo, en mi habitación, haciendo tiempo para que llegaran los libres 2 (aunque si no llegaban me la sudaba más que nada en este mundo).
"¿Qué te pasa Iceman?" me preguntaba a mí mismo.
No sabía qué era eso que sentía, eso que me quemaba por dentro cada vez que esa chica se paseaba por mi cabeza; medio desnuda y contorneándose con sensualidad.
"Es deseo" me repetía en mi mente.
Pero... ¿Cómo podía ser que me tuviera así? Me la había tirado, sí, como a otras, y no me habían removido tanto por dentro.
Mi mente se había ido a sus piernas, a su espalda pegada a mí suplicando más...
Tranquilízate Kimi, tranquilízate, intenta pensar en otra cosa.
No podía.
Esa niña se negaba a salir de mi cabeza.
Porque era eso, una niña.
Que le sacas 13 años Raikkonen... ¿Qué coño te crees que estás haciendo?
Aquello no estaba bien, y retumbaba en mi cabeza como un salvapantallas.
Tenía que alejarme de ella como fuera.
Apuré el alcohol que me quedaba en el vaso y me levanté, era hora de coger un coche a 300 km/h.
¿Borracho?
¿Por qué no?

Narra Alex:
Estaba terminando de maquillarme para cubrir la segunda sesión de libres.
Me sentía muy bien, la verdad, como si fuera un día especial.
Rocié mis muñecas y mi cuello con unas gotas de mi perfume favorito y le sonreí a mi reflejo.
Me sentía preciosa.
Y esperaba que él me viera así.
Espera Alex, ¿que te viera quién?
En mi interior sabía que no hablaba de Dan.
Y lo sabía porque llevaba todo el día con la cabeza en el mismo sitio; en esos ojos azules que me desvestían con la mirada cada vez que se posaban sobre mí.
Un escalofrío me recorrió toda la espalda.
No te enamores Alex, sabes que lo vas a pasar mal.
Solo me había propuesto eso, no enamorarme, Kimi iba a ser un juego, un entretenimiento, seguro que él también lo veía así.
Cogí mi bolso, y tras mirarme otra vez al espejo, salí de mi habitación con paso firme.
Estaba llegando al circuito cuando me llegó un mensaje al móvil, saqué el Iphone del bolsillo, y me acordé de Chloe, que siempre decía que para qué un móvil tan caro, la verdad es que con las ganas que tuve de estrellarlo contra el suelo, ojalá hubiera sido uno más barato.
*Conversación de WhatsApp*
Kimi: No quiero verte más.
Y ahí supe, que para mí, aquello no era un juego.

Narra Dan:
Llevaba todo el día evitando a Alex, no sabía qué iba a decirle cuando la tuviera delante.
Yo la quería, pero también quería a Max, y no pretendía hacerles daño, ni mucho menos. Sabía que las relaciones abiertas eran complicadas, y también sabía que iba a tener que terminar eligiendo, pero ¿a quién?
Probablemente dejaría que eligieran ellos, no iba a retener a nadie si eso iba a suponer verlos mal.
Alex había salido de otra habitación, la había visto, pero claro ¿con qué derecho iba a ir yo a decirle nada?
Pues evidentemente no podía, porque yo estaba haciendo lo mismo.
Tenía que hablar con ella, no había otra solución; sentarnos a dialogar como personas adultas.
¿Adulto yo?
¡JA!
Eso no se lo creía nadie, si era un niñato, y lo peor es que lo sabía.
No soy maduro, no pienso como los adultos.
¿Y qué?
A mí me importaba poco, pero cuando empezaban a mirar, a señalar... No podía evitar sentirme un niño malcriado.
¿Y estar al lado de alguien así podía ser bueno para alguien?
Desde luego no.
Unos gritos me sacaron de mis pensamientos, menuda discusión se traían en el motorhome de McLaren...

Narra Carlos:
-¡DÉJALO YA, SASHA!
-¡NO SEAS NIÑO!- gritó ella destapando por enésima vez el espejo de mi salita del hospitality.
Cerré los ojos con fuerza -Te repito que no quiero verme-
-No vas a irte hasta que abras los ojos, Sainz.
¿Abrir los ojos yo? ¿En qué sentido? Estaba empezando a ponerme de los nervios, no entendía por qué insistía tanto.
-Déjame, Sasha.
-No quiero.
Resoplé con fuerza, abrí los ojos y bajé la mirada al suelo.
-No me sirve- dijo ella.
-¿ACASO PIENSAS QUE ESTO ES FÁCIL PARA MÍ?
Me estaba hartando muy deprisa, no había tenido que tener esta conversación con nadie antes, y era la situación más incómoda de este mundo.
-Por eso que no es fácil tienes que hacer un esfuerzo.
Temblaba entero, de pura rabia, no me aguantaba ni a mí, como para tener que aguantarla a ella.
No quería oír todo lo que tenía que decirme.
Sus palabras me escocían, eran como vinagre sobre todas las heridas que tenía abiertas.
-¡LÁRGATE!- espeté.
Ella me miró con frialdad, con indiferencia podría decir, y sin más, cogió la puerta, y se fue.
Y ahí me di cuenta de que no quería quedarme así, de que había hablado mi enfado y no yo, y que de nuevo, estaba solo.

Narra Chloe:
No podía dejar de pensar ni metida dentro de mi monoplaza, con el casco puesto y las manos en el volante.
¿Qué iba a decirle a Seb cuando lo viera?
"Hola, sé qué te he estado evitando, pero es que me tiré a mi ex y no sabía cómo contártelo".
Eres ridícula, Chloe.
Seb no era mi novio a falta de una mera formalidad, pero la cuestión es esa, no lo era, aunque se comportara como tal.
Y yo soy la primera que me gustaría ser su novia, pero no sabía qué cojones hacer con Nico, es decir, no podía evitarlo, era como un imán del que no podía escapar, esa piedra en la que caes una y otra vez, y no podía permitir que eso afectara a mi relación con Seb, o al menos que le afectara a él directamente, porque lo que era a mí, me estaba matando...

[Fórmula 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora