—Vamos Jimin, sí te cabe uno más—
Niego con la cabeza, mis ojos lloran.
—Sí, anda—
Sigo negando y negando pero a Taehyung no le importa y lo mete.
—¡Diez! Ves, sí puedes, incluso uno más—
Niego. Mi boca ya escurre saliva por todos lados, mis mejillas están de lo más rojas y mis ojitos llenos de lágrimas que se evaporan y dejan la habitación llena de brillos.
—Yo digo que Yoongi debe considerarse afortunado al tenerte, te cabe un montón en la boca—
Taehyung suena travieso al decírmelo, yo no entiendo del todo a lo que se refieres y tampoco lo pienso mucho, me mente está centrada en no sacar lo que tengo dentro de la boca.
—¿Qué yo qué?—
La voz grave del señor Min me toma por sorpresa. Me escondo tras Taehyung y mastico todos los bombones que tengo, para luego tragarlos.
—Yoongi, dijiste que Jimin se quedaría conmigo—
—Pues no lo hará. Así que vámonos Jimin—
No quiero y es que desde aquel día me siento un poco incómodo con el señor Min. Así que me aferro tras el elfo y niego con la cabeza.
—Jimin quiere quedarse, Yoongi—
—Pues no se quedará. Nos vamos Jimin—
Me levanto inseguro, y es que extrañamente no puedo desobedecer ante aquel tono de voz. Arreglo mi ropa y camino por mi bolso con cosillas, solo cosas inútiles que me gusta cargar.
-—Yoongi podrías dejar de ser tan idiota—
Escucho que le dice. Yo no quiero que peleen por eso interfiero.
—Está bien TaeTae. Debo ir a casa. Luego vendré a jugar contigo—
—Gracias por cuidarlo—
Salimos de la casa de Taehyung. La verdad estoy de lo más sorprendido porque resulta que vive en algo como una mansión, llena de sirvientes que le cuidan y le hacen todo. Muy diferente a lo que he visto en su alma.
Solo cuando llegamos al departamento le presto atención al señor Min. No sé por qué me siento tan molesto, solo lo estoy y es con él, no con otra cosa.
—Traje algo para ti, Jimin—
—No lo quiero—
Digo, solo quiero irme y encerrarme en la habitación, pero el señor Min me detiene, me acerca a él. Y más me enojo. Ya puedo percibir ese olor. El olor de alguien más.
—¿Por qué estás así?— me pregunta
—¿Se divirtió con ella?— he sonado completamente molesto, como un reclamo
—¿De qué hablas Jimin?—
—De la ninfa con la que estuvo esta noche. Ahora entiendo porque debía dejarme con Taehyung. Para ir con ella—
Estoy fuera de mí, me estoy dejando llevar por mis sentimientos e instintos, y se debe al olor que desprende el señor Min.
—Está bien, yo no es que signifique algo para usted. Debió divertirse por más tiempo, no tenía ningún problema con quedarme con Taehyung—
Intento soltarme de su agarre pero es tan fuerte que solo termino lleno de enojo.
—¡Ya suélteme! Simplemente déjeme ir. Usted y yo no tenemos nada. Me acaba de conocer y "no es posible" que tengamos alguna conexión—
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Azul Iridiscente // yoonmin
FanfictionMin Yoongi está en la cuerda floja de su vida. Nada tiene sentido, su vida ya no vale nada. Perdido vaga por aquel fétido lugar lleno de perdición, donde nadie jamás lo encontraría. Así un olor y un campaneo lo hacen ir a donde aquella pequeña cria...