Hoseok me presenta el informe. Yo lo leo con atención, repaso todo a detalle. Lo que tengo en manos no lo creo. Bueno creo lo que está escrito, más no que lo tenga conmigo.—Te digo que no podemos faltar a ese evento por nada. Se va a dar todo de forma natural. La prensa va a estar presente. La verdad saldrá a la luz con facilidad—
—Hoseok, detesto que tengas la razón—
Dejo el sobre bajo llave en un cajón de mi escritorio, no me creo que tengamos tan valiosa información. Me estiro al calendario y observo la fecha. Detesto que sea ese día.
—Vamos, este año podemos hacer la oración a tu mamá unos días antes. O unos después. Sinceramente no creo que ella se moleste—
—Lo sé... Ya, qué mejor día para exponer a Song que el día cuando se encontró el cuerpo de mi mamá—
Digo con voz fría, cargada de dolor.
—Sabes... a veces me aterra la manera en que hablas. Pero sí. Por cierto, ¿sigues sospechando de él con respeto a ello?—
Me pongo serio, el recuerdo me abruma, es borroso por todo lo que sentí y tan claro en mis recuerdos. Luego la extraña y horrible sensación de aquellos días que estuvo desaparecida, los medios hablando estupidez y media de mi familia. Ardo de coraje.
—Sabes que siempre lo he sospechado, detestaba ver a mi padre feliz, no soportaba ver que tuviera una vida plena, llena de felicidad. Y no comprendo, ¿acaso no fue suficiente ver a mi padre agonizar la muerte de mi mamá, verlo morir lentamente por aquella pérdida? ¿por qué seguir conmigo? si tiene el poder y prestigio suficiente, si mi padre ya no vive, ¿para qué seguir con tal odio?—
—El poder y el odio siempre trastorna a las almas, y las almas humanas a veces son más débiles—
—No puedo permitir que haga lo mismo conmigo. Y de alguna manera todo se sabrá. Y ese evento será el botón que abra toda la investigación—
—Lo será, Yoongi. Sé bien que no quieres recurrir a métodos ilegales, aunque sabes que de haber sido así, hubiéramos resuelto esto desde hace mucho—
Chasqueo la boca, lo sé, pero el riesgo, y la responsabilidad que cargo me lo impide. No quiero caer en su juego de ninguna manera. No soy aquel adolescente dejándose intimidar, ni menos aquel joven inexperto que recién sufría las pérdidas de sus dos más importantes en la vida.
—Yoongi— me llama Hoseok y así logro regresar de mis pensamientos —Ve a descansar. Te ves algo cansado. Has hecho mucho estos últimos días, además no has dejado descansar a tu alma, tienes tan bloqueado el acceso a cualquier magia, o poder de aquí tanto de tu departamento, que puede ser malo para tu salud. Hoy Namjoon vendrá, déjanos a nosotros dos proteger la empresa—
—Hoseok, desde que los empleados vieron que soy un kitsune, todo es más peligroso, no es culpa de nadie más, sino mía. Debo proteger a los empleados—
Hoseok suspira con fuerza. Me ve con ese poder interior que tiene, con su alma de elfo, está enojado. Así solo lo he llegado a ver por Taehyung.
—¡Con una chingada! ¡Te largas a tu casa, ya! Namjoon y yo tomaremos la responsabilidad. No es tu culpa. En algún siglo la gente se iba a enterar que tu familia es "esa" familia. Así que ya, basta, deja de culparte—
—No te enojes—
—¡¿Cómo carajos no me voy a enojar, Min Yoongi?! Estás matando tu poder, y tu estabilidad física. Está bien que nada se iguale a tus sellos de protección, pero podemos hacer un buen trabajo y darte tiempo de descanso. Confía en nosotros—
ESTÁS LEYENDO
Azul Iridiscente // yoonmin
FanfictionMin Yoongi está en la cuerda floja de su vida. Nada tiene sentido, su vida ya no vale nada. Perdido vaga por aquel fétido lugar lleno de perdición, donde nadie jamás lo encontraría. Así un olor y un campaneo lo hacen ir a donde aquella pequeña cria...