Azul Iridiscente // yoonmin

Primicia

Solo estoy moviendo ansioso los pies. Ya no sé la razón. Estamos a un par de horas de la alfombra roja, del estreno de aquella película, y solo estoy en compromiso debido a Jin. En realidad, también porque Hoseok cree que es el momento ideal para que el "mundo" conozca a Jimin. Pero no comprendo si mis nervios van de todo eso o bien son debido a la increíblemente larga espera que se ha hecho por ver a mi pequeño con su outfit para la gala.

Se supone que el modista ha elegido algo a la par. Instantáneamente, al ver los ojos de Jimin, se decidió por el azul y para hacerlo muy elegante anexó negro. Sabiendo que la gala a la que asistiremos está dentro del mundo de la moda y el entretenimiento, no me queda más que dejar a los expertos hacer su trabajo.

Yo solo puedo esperar en aquel sillón dorado con patrones de flores, moviendo el pie impaciente mientras mi reflejo en el espejo muestra lo que siento. Pura asfixia con tanta tela rimbombante.

No puedo negar lo increíble que es la confección. El pantalón de tela negra satinada, no es incómodo, el problema es todo lo de arriba. Visto una camisa cuyo cuello es alto, lleno de bordados negros encantadores y con olanes en el pecho. Sería fantástico si solo fuera eso, mas un chaleco me ajusta la cintura y un saco me acentúa los hombros. Todo es azul bebé, con detalles en encaje negro y botones dorados con aspecto barroco. No me quejo del estilo o de alguna pieza, solo de la incomodidad debido a usar trajes de gala.

Mis nervios insisten cuando la cortina se mueve, cuando Jimin está por salir. No sé qué esperar, y sé que cualquier cosa en él será hermosa, y eso me preocupa, en instante, saberle tan bello, y en segunda, mi posesividad de que nadie más le vea.

Estoy boquiabierto. Lo que viste no es nada comparado a algo que haya visto. Simplemente es único, indescriptible.

—Es único, señor Min. Su belleza será en centro esta noche—

Dice el modista analizando su trabajo.

—Eso me preocupa, Kwon—

Cruza las piernas con ligereza, y se balancea hermoso. No se atreve a mirarme y sus mejillas lo demuestran en tales tonos rosas El pantalón marca su silueta con perfección, es un corte entallado a sus piernas, arriba de la cintura donde faja una prenda con detalles que se dirían femeninos, mas le acentúa sus rasgos varoniles. Azul que hace juego. Olanes en las mangas y en el pecho enmarcando un encaje hermoso. Sus hombros descubiertos pero bajo una tela negra transparente, tul decorado con puntos, justo es eso hasta el cuello donde luego de un encaje bordado forma un cuello alto de decoración.

—Hará frío no puede llevar eso—

Es lo primero que digo, y ya veo la tristeza en sus ojos.

—Min, dios, como si no me conocieras— dice Kwon —Obviamente llevará una capa negra. Y no seas estúpido que siempre hay calefacción en estas ceremonias. Deja de decir estupideces que pones a Jimin triste—

Le pone dicha prenda. Odio que cubra todas las necesidades para la gala porque no puedo poner ni un pretexto más, solo mi ego alfa que no es excusa.

—Si algo le pasa a Jimin, será tu culpa Kwon—

—Min, por dios. Estás en celo, puedo olerte y nadie se atrevería a tocar a quien corresponde ese celo. Sí, me refiero a Jimin—

—Bueno, no me refería del todo a que algo malo le pasara, si no a que solo algo le pasara... Comprendes—

Veo a Jimin con una sonrisa de lado, lo analizo de arriba a abajo. Kwon ríe a carcajadas, me ha entendido, cosa que Jimin claramente no, y eso, no puedo negar que me encanta.