XLI

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—¿Que hace él aquí?—

Las primeras palabras dirigidas a mi fueron esas, las susurró a mi lado, sin apartar la mirada de Naoki, yo por supuesto, traté de suavizar el ambiente al contestarle, pues noté que también Naoki estaba adoptando una actitud defensiva a la postura algo agresiva de Yuzu, sonreí tratando de poner mi mejor cara —Ah, Yuzu...Naoki está trabajando como director del departamento de rehabilitación en el hospital en el que trabajo ¿no es super irreal la coincidencia?—

Yuzuru relajó la postura un poco e hizo una reverencia hacia Naoki, tratando de ser educado, Naoki devolvió el gesto —Doctor Tsukasa, que maravilla que se haya trasladado a Sendai...precisamente— Naoki relajó también la actitud y se acercó a nosotros en un ambiente mucho más amistoso, yo me relajé notablemente —Vaya que si ¿no? A veces el destino funciona de formas muy misteriosas— Naoki rió entre dientes y escuché la risa de Yuzu también, aunque he de decir que nunca en mi vida había escuchado sonidos tan falsos, incluso mi risa sonó demasiado forzada, fuera de lugar, tragué saliva y me esforcé por aligerar el ambiente de verdad —Yuzu, no sabía que pasarías por aquí...pensaba que nos veríamos más tarde— Yuzuru todavía no quitaba la mirada de encima de Naoki y pude sentir como su mano apretaba la mía con un poco más de fuerza, Naoki por el contrario se había relajado de lo lindo y ahora nos miraba con una sonrisita que no supe identificar —Terminé mis compromisos temprano y quise pasar a recogerte, me dijeron en frente que sueles salir por esta puerta, así que...—Sonreí un poco más y miré a Naoki, la verdad, no sabía que más podía hacer, así que me apresuré a terminar con todo aquello —Bueno, Naoki...nos vemos en unos días— Él por supuesto se despidió con una de sus sonrisas cegadoras y se dio la media vuelta mientras Yuzu me urgía a subir al coche, yo me apresuré y subí, al estar ya dentro me di cuenta de lo asfixiante que era estar afuera, adentro del coche se respiraba aire con tranquilidad, afuera costaba un poco por la pesadez de la humedad y las nubes grises que cubrían el cielo. Cuando la puerta se cerró detrás de Yuzu, yo suspiré —Eso no ha sido muy amable Yuzu— Me acomodé el cabello, mirando mi reflejo por la ventanilla.

—¿De que hablas?—

—No tenías por qué mostrarte tan a la defensiva ¿que te pasa?— Yo no lo entendía, Yuzuru nunca era grosero, de hecho, era una de las cosas que más me gustaban de él, el que fuera tan educado, tan correcto ¿que pasaba ahora? En mi cabeza, no había razón alguna para que se portara así de grosero con Naoki...claro, en mi cabeza —Bueno, discúlpame por estar a la defensiva con alguien que ha admitido de su propia boca que te forzó a algo— Me quedé helada al escuchar aquello y miré a Yuzu con el ceño fruncido ¿de que hablaba? —¿Forzarme? ¿Que Naoki me forzó a algo?— Él suspiró, todavía sin mirarme a mi, pero mientras avanzábamos por las calles de Sendai en el coche, por fin, me miró —Los escuché, aquella vez que fuimos a felicitarte por tu nuevo departamento, escuché una parte de su conversación...él decía que lamentaba haberte forzado, no tengo idea de que estaba hablando, lo sé, pero cualquier cosa a la que te haya forzado, bueno...sé que si tuvo que forzarte, no está bien, y me hierve la sangre solo de pensar...—

Me tomó al menos un minuto entenderlo todo. Claro, de eso se trataba. Sin poder evitarlo, solté una risita mientras me llevaba la mano a la frente, suspiré y me acerqué a Yuzu, que me miraba como si me hubiera vuelto loca, lo entendí ¿me daba risa que alguien me hubiera forzado a algo? Me apresuré a explicarle —Yuzu, lo que escuchaste definitivamente suena mucho peor de lo que fue...verás, cuando yo todavía pensaba que tu eras un creído y arrogante sin remedio, si que llegué a sentirme atraída por Naoki, y llegó un momento en el que él me hizo entender que él sentía lo mismo hacia mi, ¿cómo? Pues robándome un beso, eso fue todo...eso fue a lo que me forzó, no digo que esté bien, pero él se ha disculpado ya conmigo y yo lo he perdonado, no fue la gran cosa, además, luego apareciste tu y me hiciste olvidar cualquier cosa— Recargué mi cabeza en su hombro, sonriendo mientras imaginaba las locas situaciones que él se debería de haber imaginado como para estar tan molesto, por un momento no sentí nada, y luego ahí estaban, los dedos de Yuzu acariciándome la mejilla. Todo estaba bien ahora.

Conticinio 「𝙔𝙪𝙯𝙪𝙧𝙪 𝙃𝙖𝙣𝙮𝙪」《TERMINADA》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora