LX

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Esa noche, luego de que Yuzuru me dejara en mi departamento y se fuera, me duché todavía con la cabeza llena de dudas y miedos. No podía olvidarme de lo bien que me había sentido con Yuzu a mi lado, ni podía ignorar el hecho de que había vuelto a patinar...eso era como volver a caminar luego de haber estado mucho tiempo inválida. Me sentía de repente llena de vida, como si pudiera volver a respirar sin tener que sufrir por ello, tenía mucho que no me sentía de esa manera, pero de igual forma, en mi cabeza había un pequeño cajón lleno de miedo y dudas que me impedirían siempre el siquiera plantearme regresar con Yuzuru, lo amaba, de eso no había ninguna duda, pero ¿sería capaz de confiar en él de nuevo? ¿Sería capaz de no tener miedo a que el pasado se repitiera? Era muy difícil siquiera imaginarlo...no quería imaginarme el volver a amarlo como antes solo para resultar igual de herida, era horroroso tan solo pensarlo, no podría pasar por aquello dos veces.

Aquella noche, Yuzuru me habló de nuevo, y mientras me acurrucaba en la cama, escuchando su voz por el teléfono, seguía pensando en los sentimientos que estar con él aquel día me había despertado, era increíble, hasta escuchar su voz en el teléfono me hacía sentir mariposas en el estómago, como si los dos últimos años se hubieran borrado...aunque no por completo, sabía que no debía dejarme llevar, sabía que tenía que tener cuidado, ahora tenía reservas con Yuzuru y eso no era más que una prueba de lo recelosa y desconfiaza que todavía me hacía sentir, esos sentimientos no eran nada buenos si quería pensar en amarlo como antes de nuevo.


—¿Por qué rechazaste el matrimonio con Naoki?— La pregunta me tomó por sorpresa, pues no lo esperaba, me quedé en silencio un momento y respiré profundo para poder contestar —¿Saya te lo contó?—

—¿Saya lo sabía?— El tono de su voz me dijo que de verdad estaba sorprendido, no había forma de que Saya se lo hubiera dicho —Bueno...si, pero le pedí que no te lo dijera, pero entonces...¿quien te lo dijo?— Escuché una especie de risa ahogada del otro lado del teléfono —¿Recuerdas cuando saliste hecha una furia del hospital luego de que Naoki terminara de curarme? Bueno...él mismo me lo dijo— Fruncí el ceño, aunque Yuzu no pudiera verlo ¿por qué Naoki se lo habría dicho? La verdad no estaba muy segura de como me hacía sentir todo aquello, pero suspiré, ya no se podía hacer nada —Me pregunto por qué te lo habrá dicho...— Yuzu se quedó en silencio un momento —¿Y por qué querías ocultármelo?— Me mordí el labio con fuerza, ni siquiera yo estaba segura de esa respuesta, no, más bien si estaba segura, pero el decírselo a Yuzuru sería darle armas para que él se sintiera confiado en que me estaba ganando de nuevo, no podía darle esa ventaja —No lo sé...simplemente no quería que se convirtiera en algo...demasiado público— Esperaba que el ajeno comenzara a preguntarme mil y un cosas, pidiéndome saber realmente mis razones, pero solo escuché su risa, un "está bien" y de inmediato cambió de tema. Era como si me estuviera dando a entender que ahora respetaba mis decisiones, mis razones, las entendía y sabía los límites de lo que yo quería compartir o no. Había cambiado...ahora era más...¿maduro? Tal vez, ya no lo veía tanto como el Yuzuru egocéntrico y vanidoso que había sido antes, aunque he de admitir que esas facetas suyas a menudo me divertían.

Luego de una hora hablando con él, colgamos el teléfono y aunque yo le había dicho que me dormiría de inmediato, la verdad es que me quedé otro gran rato pensando en todo lo que pasaba por mi mente en esos momentos. Siendo sincera conmigo misma, hubiera sido demasiado fácil volver a los brazos de Yuzu, de volver a amarlo ciegamente como antes, de rendirme de nuevo a sus encantos...pero esa pequeña parte de miedos y dudas seguía haciendo mella en mis pensamientos. Mientras tuviera ese miedo dentro de mi, no podría dar un paso siquiera hacia Yuzu sin sentirme recelosa e insegura...y no, no quería vivir así. Definitivamente el volver con Yuzuru seguía siendo un firme y rotundo no.

Conticinio 「𝙔𝙪𝙯𝙪𝙧𝙪 𝙃𝙖𝙣𝙮𝙪」《TERMINADA》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora