Ｃｏｎｔｉｃｉｎｉｏ 「𝙔𝙪𝙯𝙪𝙧𝙪 𝙃𝙖𝙣𝙮𝙪」《TERMINADA》

L

Con la llegada de septiembre, llegaba el inicio de la temporada para Yuzuru, una parte de mi cabeza era consciente de esto, pero la otra parte, la que ya no quería sufrir más, empujaba ese hecho hacia atrás, hacia el rincón en donde todavía quedaban los recuerdos que me hacían doblarme de dolor y con los que luchaba cada noche, ni siquiera había querido ver las fechas de las competencias, sabía que si las veía, terminaría esperando por ver todas y cada una, y eso no podía ser nada bueno para mi salud mental.

Las pesadillas que habían comenzado el día de la boda de mi hermano no se habían ido. Yo las consideraba pesadillas porque era algo que ya no tenía, además, estaban evolucionando y ahora ya no solo soñaba a Yuzuru diciéndome que me creía, ahora, luego de que me dijera eso y me besara, se alejaba un poco, como si después de besarme algo hubiera cambiado, ya no había brillo en sus ojos y me miraba diferente...me miraba como aquel día en el que me había dejado. Comenzaba a alejarse y me daba la espalda, yéndose de mi lado, llegados a este punto en el sueño, yo comenzaba a seguirlo, suplicándole que no se fuera, que me escuchara...pronto su espalda se perdía de vista, pero yo seguía buscándole, desesperada, perdida. Quería encontrarlo, quería seguirlo y hablar con él, pedirle de nuevo que creyera en mi...pero no era capaz de encontrarlo ya, y cuando esto sucedía, cuando me daba cuenta de que Yuzuru ya no estaba más a mi alcance, que ya no podría verlo nunca más, era cuando me despertaba en medio del llanto y del dolor. Esto se repetía con tanta frecuencia que mis noches de sueño se volvieron aterradoras, a veces no tenía ganas ni de dormir y hacía todo lo posible para mantenerme despierta, sin embargo, siempre terminaba cayendo y sin importar lo cansada que estuviera, tenía aquellos sueños. Esto comenzó a hacerse notable en las ojeras, que cada vez se hacían más y más grandes y más oscuras...era inevitable.

A pesar de todo esto, yo seguía intentando seguir con mi vida, y la verdad es que estaba resultando un poco más fácil. Era fácil en el día, podía reír, conversar y salía con mis amigos, era como si tuviera una vida de lo más normal...lo que no era normal era lo que sucedía en las noches, cuando estaba sola. Quitando eso de en medio, podría decirse que había vuelto a ser yo. Y aunque todavía me costaba un poco de trabajo aceptar esto, gran parte de la razón de que esto me resultara fácil...era Naoki.

Después de mi cumpleaños, había algo que había cambiado en mi respecto a él...era mucho más consciente de su presencia en mi vida y de lo bien que me hacía sentir, de lo fácil que me salía la risa cuando estaba con él, del alivio que experimentaban mis heridas al estar a su lado, como si cada sonrisa, palabra, y mirada de Naoki fueran un ungüento que, aunque no sanaba, si aliviaba el dolor, por mucho. Al ser más consciente de su papel en mi vida, también comencé a querer pasar más tiempo con él ¿que tenía de malo querer sentirme tranquila y en paz al menos por un momento? Al principio había sido todo en plan de amigos, salíamos con Yuri a comer, a tomar un café, a divertirnos un rato, pero pronto, comenzaron a llegar invitaciones de parte de Naoki en las que Yuri no estaba involucrada, y aunque al principio yo me llegué a sentir un poco extraña, me di cuenta de que me hacía demasiado bien, me gustaba su compañía, su risa, sus chistes, sus conversaciones interesantes...él me gustaba. Me había llevado mucho tiempo darme cuenta y aceptarlo, pero la verdad si me gustaba. Recordé como había sido nuestra relación antes de que yo conociera a Yuzuru y me di cuenta de que esas sensaciones estaban regresando, el sentir mariposas en el estómago con su sonrisa, el emocionarme cuando él me miraba...era sentir un débil recordatorio de las sensaciones de estar enamorada. Por supuesto nada igualaría lo que había sentido con Yuzu, si con Naoki sentía una ligera y débil llama encendiendo mi corazón, Yuzuru había sido un incendio en toda regla, quemándome y consumiendo cada parte de mi.

Definitivamente los sentimientos humanos eran de lo más complejos, quería a Naoki, me gustaba, pero no lo amaba...¿cómo se dibujaba la linea entre esos sentimientos? Ni siquiera yo estaba segura...