Incomodo

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Beep-Beeep-Beeeeep

El despertador comenzo a sonar y abriendo los ojos con algo de somnolienza, lo apague. Sinceramente no queria ir a trabajar pero notando una segunda persona a mi lado, abri un ojo para asegurarme que era cierto. Vi a mi hija acurrucada mientras me abrazaba. Sonriendo y sentandome en la cama, me levante. Caminando con cierta cautela, llegue al baño y lavandome la cara con agua tibia, vi atraves del espejo la cara de enfado de mi hermana haciendo que soltara un pequeño chillido ya que no me lo esperaba. Me gire y viendo que tenia en las manos la ropa que llevaba ayer, me miro mas enfadada.

-¿Anoche te peleaste?

-No, ¿Porque...? -y cayendo en la cuenta que, efectivamente habia sangre en la ropa, me ruborice un poco- En realidad...Esa sangre no es mia -me senti acorrado entre el lavabo y mi hermana que estaba en la puerta. 

-¿Seguro? -ella alzo una ceja insegura.

-Completamente seguro -gruñi- Anoche nos... -tenia que inventarme una mentira que fuera creible- Nos atracaron y Leo peleo conta ellos. La sangre es suya.

-¿Y a ti no te paso nada? -pregunto algo preocupada.

-No -intente sonar de lo mas convincente- Oye, si no te importa...¿Puedes irte? Quiero utilizar el baño -me avergonce.

¿Era por el hecho de que estuviera mi hermana aqui en el baño o porque no queria que estuviera aqui conmigo? pense ladeando un poco la cabeza hacia un lado y viendo como resoplaba, me dejo durante un momento a solas. Suspire y quitandome el pijama, para meterme en la ducha, vi que, el moraton que tenia anoche cuando llegue, se hizo mas grande y un poco mas purpura. Resople y acariciandomelo con cuidado, me meti bajo el agua. 

Durante unos 10 minutos, lave con cuidado cada parte de mi y al salir, me di cuenta que el vapor de agua caliente, habia inundado el cuarto de baño. Alcance la toalla y envolviendo mi cintura con una y la otra el pelo, sali del cuarto de baño ya que no me habia traido nada de ropa. Mirando hacia mi cama vi que Marta no se habia levantado todavia pero quitando el hierro al asunto, busque en los cajones y en el armario la ropa y cogiendo unos boxes oscuros, unos calcetines negros, unos pantalones azul marino y una camisa blanca, me los puse aunque, encima de la camisa, me tuve que poner un jersey ya que hacia frio. Yendo otra vez al cuarto de baño, me quite la toalla y secandome el pelo, vi que mi hermana vino de nuevo al cuarto de baño pero su cara era totalmente diferente. Apague el secador mirandola.

-¿Que ocurre? -pregunte preocupado.

-Es Marta, no se levanta de la cama.

Asustado, sali del baño y acercandome a la niña, apoye una de mis mejillas en su frente y comprobe que estaba ardiendo. De un cajo, saque un termometro y poniendoselo debajo de la axila, espere, durante unos segundos, hasta que el aparato pito. Lo mire un poco aturdido y mi hermana se puso enfrente mia.

-¿Cuanto tiene? -pregunto Miriam preocupada.

-38'1º -mire a mi hija y vi que estaba jadeando un poco- No es mucho pero...No creo que sea aconsejable que se vaya al colegio. 

-Entonces...¿Llamo al colegio diciendo que ella no va a ir? -pregunto y yo afirme.

Mientras ella se iba, yo fui al cuarto de baño de nuevo y abriendo un cajon, saque de ahi, un jarabe para la niña y un paño seco. Lo moje con agua helada y volviendo a la habitacion, vi que mi hermana me extendia un vaso de agua mientras que en la otra, tenia el movil. Se lo cogi, y acercandome de nuevo a la pequeña, la desperte.

-Ratona -dije con suavidad mientras dejaba las cosas que traia encima de la mesilla- Pequeña -ella abrio los ojos con lentitud- Toma.

Mirandome con el rostro rojizo y algo somnolienta, bebio de un sorbo lo que le habia preparado y aunque sabia que el medicamento sabia a rayos, le di un poco de agua. Ella me miro una vez que habia tragado pero se volvio a tumbar.

El bibliotecario y el guardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora