cxi.

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Aunque Bakugou la había visto en peores fachas -sus pijamas de animalitos, la bata del hospital-, Ochako se dijo a sí misma que, al menos por esta vez, no quería mostrarse como una chica perezosa. No lo era. Se vistió unos jeans oscuros y un café con unos botines a juego. Solo saldría de su departamento y caminaría unos cuantos pasos, pero quería lucir bien.

Había preparado una de esas tartas de limón que tanto le gustaban a Bakugou porque esperaba distraerlo con eso. No sabía qué tan cercano era él a Rie Harin, solo podía intuirlo, y tampoco estaba segura de qué tanto podría afectarle los comentarios que hacían sobre él y su amiga en redes sociales, pero si podía ayudarle a quitarle aunque sea un poco de estrés, lo haría.

Llamó a la casa de Bakugou con la mano casi temblándole por la ansiedad. No sabía si estaba en casa, si tenía visitas o si definitivamente no se encontraba de humor, pero allí estaba ella, arriesgándose a sufrir una humillación con su postre todavía humeante. Bakugou le abrió escasos 10 segundos después, pero ella los sintió como 10 minutos. Sencillo, Katsuki todavía utilizaba unos pantalones grises de franela y una playera de manga larga, a todas luces su ropa para dormir.

Sin un discurso preparado de antemano, Ochako improvisó-. Buenos días, vecino. Soy Uraraka Ochako, tu vecina favorita.

Él sonrió de medio lado, su ceño se relajó ligeramente también. Pareció recordar el pasado lejano.

-Creo que ya conozco esa línea.

Uraraka sonrió lo mejor que pudo, esperando no verse torpe y nerviosa. Porque estaba nerviosa. Mucho.

-¿Recuerdas ese pay de limón que te prometí hace mil años? Bueno, pues aquí está.

Bakugou inmediatamente se echó a un lado para dejarla pasar. No cuestionó nada más ni le preguntó por qué exactamente ese día se aparecía en su puerta, lo cual ella agradeció enormemente.


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les dejaré un apartado por cada dos que redacte, tengo en realidad otras 2,000 palabras más, pero no hay que tentar a la suerte y cagarla publicando todo de a montón hasta tener la secuencia terminada

Canciones para Cantar en la DuchaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora