Canciones para Cantar en la Ducha

lx.

A Todoroki le conocían por ser emocionalmente inepto. Era amable y educado, por supuesto, pero no era el mejor cuando se trataba de interpretar los sentimientos de otras personas. Aquel persistente problema que tuvo con Yaoyorozu antes de que ella se marchara a Francia era un recuerdo silencioso del daño involuntario que podía provocar por su falta de tacto. Diablos, ni siquiera era capaz de interpretar sus propios sentimientos la mayor parte del tiempo. De hecho, cuando existía algún problema entre él y Deku lo resolvía preguntándole directamente qué había hecho mal para disculparse y arreglarlo. Funcionaba la mayor parte del tiempo, aunque no siempre era el mejor curso de acción y el hecho de que tuvieran tan buena relación se debía a que ninguno de los dos era capaz de hacerle algo al otro que lo lastimara a propósito y mucho menos tenían la resistencia de permanecer molestos con el otro por mucho tiempo. Así que fue una sorpresa cuando le preguntó a Uraraka-: Se sintió como si estuviera viendo una película.

Ella, erróneamente, creyó que lo decía por su dramatización de la letra.

-No creo que fuera tan buena como Zendaya, ja ja.

-No de esa forma. Yo vi esa película con Yaoyorozu. Era romántica -rechazó.

Romántica.

Oh.

Eso era una insinuación.

Ochako fue capaz de conectar los puntos y su cara cambió a un total gesto de confusión al darse cuenta de lo que el héroe quería decir. ¿De verdad estaba insinuando...? ¡Pero si Todoroki no estaba capacitado para hablar de ese tipo de amor! ¿Había una cámara escondida? ¡Ni siquiera podía hablar del estado de su relación con Deku! No tenía derecho a etiquetar a su amistad con sus palabras crípticas.

-Te sigo, pero no te sigo -para Uraraka este era uno de esos casos donde malinterpretan tu relación con un amigo al que no lo has considerado jamás de otra forma solo porque los vieron juntos en algún lado.

-He convivido con Bakugou en muchos ámbitos -como compañero de clase, como héroes, como símbolos de la paz y como invitados a las mismas galas; Ochako lo sabía. También estaba eso de que habían vivido en el mismo edificio durante un tiempo, lo había visto en un contexto más coloquial; lo había visto en todas sus facetas. O, al menos, la mayoría-. Y pocas personas lo hacen parecer así de satisfecho.

-Es porque a los dos nos gusta cantar. A él hace feliz. A mí también.

Shoto pareció meditar su respuesta. Casi pudo ver los engranajes girando en su cerebro. Al final, aceptó lo dicho por ella con un encogimiento de hombros. Posiblemente asumiendo que se había equivocado. Él no era un experto en esos temas. Era normal que malinterpretara las situaciones.

Tsuyu no había sido capaz de ponerle nombre ni emoción a ese momento y ella era más sensible que el chico, entendía más de esos temas que él; incluso estaba enamorada en ese mismo momento. Entonces no era romance. Lady Gaga y Bradley Cooper habían hecho explotar los cines con lo que proyectaron en la pantalla, pero no era real. Y su interpretación de Rewrite the Stars con Bakugou era más o menos lo mismo, ¿no? Trató de autoconvencerse.

Sin embargo, Tsuyu conocía menos a Bakugou de lo que Todoroki lo hacía y estaba el Cara de Ángel y los sentimientos que no quería afrontar con honestidad.

Al menos no todavía.