Intentos Infinitos

25. El principe heredero y el principe bastardo

Es una suerte que en este mundo no existan las arma de fuego, porque si tengo que estrechar una mano mas, definitivamente me pegaria un tiro.

Excluyendo a la gente que cree estúpidos rumores, hay mucha gente con verdadero sentido comun y ve el valor de los inventos que dejó mi padre y de los que yo misma podría producir, por lo que mucha gente llegó a mi "presentación" lo que se traduce en muchas personas que quieren conocerme.

Aquí es donde Aisha toma mas valor, de no ser por ella, cada noble de la fiesta además de sus promesas de apoyo y futuros negocios, estaría ansioso por presentarme a sus hijas, por lo que tener una prometida con la que tengo una buena relación es un escudo muy bueno frente a las ofertas de matrimonio, o al menos asi debería ser, ya que si bien Aisha estaba a mi lado al principio, pero el desfile de mentiras, doble cara, e hipocresía, le debieron haber dado dolor de cabeza, por lo que hace un par de horas desapareció y se que no hay poder humano capaz de hacerla volver a la fiesta.

Por lo que ahora justo cuando creía haber terminado, ya que mi prometida no es capaz de permanecer a lado de su futuro esposo, los nobles nuevamente se vuelven a reunir frente a mi, para ofrecerme a sus hijas en matrimonio.

Lo peor de todo, es el sistema de matrimonio tan raro que existe en Karris, si bien técnicamente es una monogamia, el esposo puede tener concubinas, pero los hijos de estas no tienen derecho a exigir nada de la herencia del padre mas haya de lo que quiera darles, el problema recae en que las concubinas son elegidas por la esposa, y el esposo no tiene derecho a opinar sobre su elección, y cualquier relación con cualquier persona no selecciona por su esposa, es considerada adulterio, por lo que antes de desaparecer, la pobre Aisha fue bombardeada con propuesta de nobles, para que sus hijas fueran mis concubinas, es por eso que no la culpo por largarse, yo quisiera hacer exactamente lo mismo, pero he tenido la oportunidad.

Es por eso que ahora, la ventana se ve sumamente tentadora, este es solo un segundo piso, se que puedo sobrevivir a una caída asi.

Cuando la ventana se volvía casa vez más tentadora, Eris me acerco para hablarme.

(Eris) cariño, si estás pensando en saltar por la ventana, lamento tener que informarte que estás no están hechas para abrirse, y ese es vidrio reforzado, necesitarías un ariete para poder romperlas.

Me da igual, tengo a Irma que cuenta por un equipo de demolición enteró, pero pensándolo bien, quisas no sea tan buena idea, y quisas si, todo depende de cuánta más gente tenga que saludar.

(Leonora) hoy mi paciencia esta al límite Eris, déjame en paz.

(Eris) está bien cariño, solo quería decirte que la persona que quería presentarte, lamentablemente no pudo asistir a la fiesta.

Bien, un problema menos.

(Leonora) de todos modos, no tenía intenciones de conocerla.

Eris tenía intención de darse media vuelta, pero volvió a dirigirse a mi, y sonreír pícaramente.

(Eris) sabes cariño, si te ven hablando conmigo, es poco probable que los nobles de menor rango les de por acercarse, por lo que te podría servir de escudó, pero lamentablemente, tu no estás de humor para hablar conmigo.

Mierda, es una buena propuesta.

(Leonora) ésto es por tu culpa, nunca fue mi intención tener un título oficial.

(Eris) si, creó que tienes razón, entonces cariño me retiro.

(Leonora) ohh, y ahora huyes, tienes que explicarme en que rayos estabas pensando cuando decidiste darme un título.

(Eris) en nada en especial cariño, ahora si me disculpas.

(Leonora) no creó que eso sea verdad, creó que merezco una explicación.