39.5 Punto de vista de Eris 6

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Vacío...

Otra vez...

El rastro que tanto tiempo me llevo seguir, me volvió a llevar un callejón sin salida.

Recorrí la pequeña casa que supuestamente debería haber sido la recidencia actual de ese hombre, pero de nuevo, no hay nada, ni un rastro que seguir.

Al llegar a la recamara, veo una mesa con una tetera y dos tazas de té colocas, ahí también veo una nota que decía.

"Pido disculpas mi bella dama, pero tuve que salir de improviso, otro día podemos sentarnos a hablar"

Mi ira hervía, y con una poderosa llamarada prendó fuego a al casa, otra vez, ese hombre se volvió a burla de mi.

🌙🌙🌙

Mi corazón esta cansado...

Llevo más de un año siguiendo las migas de pan que ese anciano deja.

Un año en que apenas y he hecho enojar a Leonora, y apenas pude llevar a Irma al borde de su ira.

Un año en que casi no he abrazado a mis pequeños, y tampoco he tenido la oportunidad de volver a cocinar para ellos.

Un año en el que apenas y pude estar con Celes, impidiendo que nos volviéramos tan cercanas como me gustaría.

Sin ser capaz de hacer las cosas que más disfruto en esta vida, mi corazón sufre, y todo por culpa de ese malvado villano del exinquisidor.

Cuando finalmente lo encuentre, le arrancaré el corazón y lo obligare a comerselo antes de que pierda el conocimiento.

Creo que es un trato justo por la penurias que me ha hecho pasar.

Para colmo de males, el trabajo se ha acumulado en mi mesa, y ya no lo puedo seguir aplazando.

Es por eso que aquí estoy, encerada en mi oficina, con pilas y pilas de papeles que deben se ser revisados, son días como hoy que lamento haber aceptado el puesto de mano derecha del rey.

Terminé otra pila de papeles, y decidí tomar un pequeño descanso, llevo toda la mañana aquí, y un no veo que el trabajo disminuya, suspire y me lamente de no tener algún buen asistente, alguien con las habilidades de Irma me vendrían bien, ahora que hago un poco de memoria, recuerdo que una vez le ofrecí que deje a Leonora y que trabaje para mí, en esa ocasión, una vena casi le explota, fue tan divertido.

Deje mis recuerdos a un lado, y la inmensa pila de trabajo sin terminare dió la bienvenida, está por prenderle fuego cuando alguien llama a la puerta.

(Johan) madre, Puedo entrar?

La voz de mi tercer hijo fue como un manantial para mí corazón sediento, por lo que le dije que puerta estaba abierta.

La puerta se abre, y el entra con una bandeja con un tetera y una gran rebanada de pastel de mantequilla.

(Johan) escuché de las sirvientas que lleva toda la mañana encerada trabando, y que ni siquiera ha tenido tiempo para comer.

El despejó la mesa dando espacio para la bandeja, luego elegantemente me sirvió el té, en eso, solo podía observarlo, cuando de volvió tan alto? Ya tiene mi misma altura, en un año más, hará lo mismo que sus hermanos y se volverá más alto que yo.

Por lo bajo me queje con mis hijos, ingratos...

Quien les dió derecho de ser mas altos que su madre?

Intentos InfinitosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora