49.5 Punto de vista de Johan 2

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Vuelvo a tocar la puerta quizás por centésima vez en el día, pero de nuevo, ni una sola respuesta.

Hay algo que está mal, no se que puede ser, pero estoy seguro que algo debe estar mal. León es alguien que siempre viene y va cuando le apetece, pero no es alguien que simplemente desaparece.

Volví a tocar la puerta, pero solo recibí silencio, por lo que decidí ir a hacer un par de comprobaciones.

Si bien León no tiene que asistir a clases, aún tiene que reportarse con algunos profesores y el director en persona, es por eso uno de ellos deberían saber algo.

Mientras caminó por los pasillos de la academia, no puedo evitar pensar en lo extraño que ha actuado en los últimos días, más en la noche previa a que desapareciera. Estoy casi seguro que lo escuché discutir con el alguien, pero la habitación estaba vacía.

¿Quizás debería haber prestado más atención en ese momento? ¿Debí haber insistido más en preguntar si estaba bien? ¿Debí hacer dicho algo o avisado a alguien que el estaba actuando extraño? No lo sé, y nunca podré saber lo.

Lo hecho hecho está y no se puede cambiar, quizás tampoco pude haber hecho nada, pero quizás sí, y esa idea es algo que no voy a poder sacar de mi cabeza.

Mientras pensaba en todo esto, no pude evitar golpear la pared del pasillo con mi puño. León es mi amigo, y había estado tan preocupado por estupideces relacionadas a mi futuro matrimonio que no preste atención de como su salud se deterioraba, ahora que hago memoria no puedo evitar pensar en cómo sus ojeras se hacían más marcadas, y como parecía que estaba perdiendo peso, definitivamente algo no estaba bien, y no fui capaz de verlo en su momento.

Con mi puño adolorido fui a mi primer objetivo, la habitación de Aisha, si hay alguien que también debería haber notado algo es ella.

Al llegar toque la puerta, y por un instante pensé que quizás ella también había desaparecido, pero rápidamente una persona abrió y me pidió que me identifique.

La chica en cuestión no parecia una sirvienta, llevaba el uniforme de la escuela, y parecia una estudiante de un grado superior al mío, rápidamente revise mi enciclopedia mental de nombres y caras de la nobleza, pero no obtuve respuesta.

(Estudiante) ¿Si? ¿Deseaba algo?

Un poco confirmo respondí.

(Johan) si, quisiera ver a la señorita Lenua, ¿se encuentra en este momento?

La chica parecío un poco indecisa, entrecerró la puerta, y la escuché preguntar algo en un idioma que no conosco, después de recibir una respuesta ella pregunto.

(Estudiante) ¿quien la busca? La señorita Lenua tiene un horario ocupado, y no tiene visitas programas para hoy.

¿Horario ocupado? ¿Visitas programadas? ¿En qué demonios estás metida Aisha?

(Johan) soy Johansen, Johan, tenemos un amigo en común, y necesito hablar con ella.

Ella lo pensó un momento y la escuché volver a preguntar, al recibir respuesta ella me respondió.

(Estudiante) la señorita Lenua está muy ocupada, si quieres hablar con ella su próxima hora libre es dentro de 3 días, entonces ella te atenderá con todo gusto.

Ella intento volver a cerrar la puerta, y hechando abajo 12 años de lecciones de etiqueta, yo colocó el pie impidiendo el cierre y empujó levemente. Ante esto la chica me miró enojada y decidí explicarme rápidamente.

(Johan) por favor, solo dígale que León ha desaparecio, no lo he visto en 2 días, no responde a su puerta, y nadie lo ha visto.

El enojo de su cara desaparecio, y una verdadera preocupación lo reemplazo, León es conocido por toda la academia, y no sería exagerado decir que es más famoso que los mismos príncipes.

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