Intentos Infinitos

Vida pasada, D 141

(Celes) Leooo tu erhess como mi hermanaa.

(Leonora) Celes tu también, mesherro otra ronda!!!!

Yo y mi mejor amiga estábamos disfrutando de la buena vida, hasta que ese par de hermanos dieron con nosotras.

(Maxwell) finalmente las encontramos, Bruno, llévate a Celes, tengo algo que hacer.

(Celes) pero shhiii estamohs bebiendo tranquilas.

Bruno, un gigante musculoso y el hijo bastardo del rey, cargó a Celes como un saco se patatas y se la llevó fuera de la taberna.

Por su lado, Maxwell su medió hermano y principe heredero, se acerco al mesero y le dió una bolsa con monedas.

(Maxwell) tome, pero quiero que una cosa quede clara, ni yo, ni mi hermano, ni la señorita de Kinner, han estado jamás aquí.

El mesero asiente, pero me dedica una mirada, a lo que Maxwell responde.

(Maxwell) ella da igual.

Maxwell me da la espalda, y sale de la taberna, yo por mi parte me quedo, y paso el resto de la noche intentando convencer a la gente que me invité un tragó.

🌙🌙🌙

No estoy muy segura de como, pero desperté en mi habitación de la academia, mi cabeza parecía que iba a explotar, pero hoy es día de clases y estoy sentenciada a no volver a faltar o sería expulsada, es por eso que tomo un cuenco de con agua y una barra de jabón, y procedo a limpiarme como pueda.

Abro mi armario, y dentro solo habían dos vestidos y mi uniforme de la escuela, contando el que llevo puesta esa es mi único ropa.

Me sentí muy feliz por eso, es mas ropa de la que he tenido en el último par de vidas, si sigo progresando quisas en la próxima vida tenga 4 vestidos.

Tomo mi bolsa con mis libros, y me dispongo a salir, antes le doy una mirada alrededor, en mi habitación solo había una cama, una mesa con un cuento, una caja con objetos varios del día a día, mi armario con mi ropa y eso es todo, hogar dulce hogar.

Llegó a clases y me siento hasta el fondo, busque con la mirada a Celes, pero creo que ella no pudo salir de la cama, puff novata, tiene que aprender a beber.

La clase avanza sin problemas, pero como siempre el profesor que obviamente noto mi resaca, no deja de lanzarme preguntas para saber si estoy prestando atención, la verdad no necesito prestar atención, he tomado esta clase por lo menos 100 veses, y tengo todo el programa escolar memorizado, es por eso que mis calificaciones son perfectas, y técnicamente soy la mejor estudiante, esa es la única razón por la que la escuela me tolera, pero este es mi último año, en tres meses mas, tendré que abandonar el campus, y mis padres me han desheredado, por lo que no tengo donde ir.

Me sentí feliz por eso, normalmente ya me han expulsado para este punto, si continúo de esa forma quisas pueda terminar el curso escolar.

Las clases continúan y los profesores siguen desfilando frente a mi, para la hora del almuerzo mi cabeza finalmente había dejado de dolerme, pero me moría de hambre.

Llegué a la cafetería de la escuela, este era una sala enorme, muy limpia y bien iluminada, en ella un muy sonriente grupo de cheffs sirven a los jóvenes de la nobleza que asisten a la escuela, yo espero que la cola de alumnos disminuya y me pongo en la fila, al llegar frente a ellos, su sonrisa desapareció, yo por mi parte sonreí de oreja a oreja.