Intentos Infinitos

26. Adiós cuidad capital, siempre te deteste

Finalmente me pude escabullir de la fiesta y volver a mi habitación, quizás no fue lo mas elegante, pero me da igual, ya había hablado con todos los que me interesaban, y los demás no valen mucho la pena.

Al entrar en el salón, Aisha se encontraba tirada en un sillón, completamente abatida.

(Aisha) Leo, otra fiesta mas como esa y me voy.

(Leonora) lo siento, si te sirve de consuelo, cuando te fuiste se puso peor.

(Camille) yo fui de ayuda y encontré gente útil.

(Aisha) encerio? Bien hecho Camí, mañana me cuentas la historia completa, ahora estoy agotada.

Mire a Aisha, solo había podido quitarse los zapatos y aflojarse el corze antes de acostarse en el sillón.

(Leonora) Aisha, quieres que te ayude a volver a tu cama?

(Aisha) por favor, estoy rendida.

Me disponía a cargar a Aisha cuando Camille se puso por en medio.

(Camille) no, no puedes, ustedes todavía no están casados, pídele a Irma que lo haga.

(Aisha) Camí, estoy muy cansada para esto, por favor, solo quiero ir mi cama.

(Leonora) solo voy a llevar a Aisha a su cama.

(Camille) pero... Pero... Vas a tener que cambiarla... Y ustedes no deberían hacer eso.

(Aisha) no es la primera vez que lo hace.

(Camille) no es la primera vez...

De nuevo Camille volvió a ponerse en blanco, dios... De verdad no estoy de humor para esto.

(Leonora) Irma encárgate de Aisha, yo cuidare a Camille.

(Irma) como ordené joven amo.

Irma cargo a Aisha, y se la llevó a su recamara, yo por mi parte mire a Camille, de nuevo estaba con la mirada perdida y el cerebro frito.

No tengo ni idea de que es lo que le ocurre, tendrá que ver con su tiempo en la mansión de los Croiss? De la forma en que fuera, es mi hermana menor, y se que debió haber pasado por momentos muy difíciles.

La cargue y la lleve a su recamara, al llegar me dispuse a cambiarla, creo que debía estar muy cansada, ya que en algún punto dejo de estar en shock y se quedó dormida, por lo que me dispuse a desvestirla en silencio, al quitarle el vestido pude ver cicatrices en su espalda.

Me preguntó quién fue, si mis lamentables padres, las escorias de mis hermanas, o mi hermano, sea como sea, tengo cosas preparado para ellos.

Bueno, Liz es un caso aparte, como sea ya envié su carta.

Terminé de cambiarla, la acosté y la arrope, aún no se como lidiar con ella, después de todo, si fallo quisas ella no vuelva a existir.

He visto morir a mi gente muchas veces, no voy a mentir y decir que ya no me afecta, pero el consuelo es que cuando yo muera, ellos van a volver en mi próxima vida, pero Camille es una anomalía, quisas esta es la única vez que exista, si muere o fallo, jamás la volveré a ver.

En cuanto terminaba de arroparla, ella despertó.

(Camille) seññoor Leooon?...

(Leonora) shsss, duerme.

(Camille) señor León, no tenía que hacer esto.

(Leonora) no tiene importancia.

(Camille) hablo de salvarme, no tenía por que hacerlo.