Después de mi pequeña visita al vendedor ambulante, decidí dar un pasea por la ciudad antes de reunirme con Irma y Camille.
Recorrer estás calles a pie estando sola me recordaron a los viejos tiempos, a los viejos malos tiempos. Antes, en aquella época en la que solo queria una vida tranquila tuve un sin fin de trabajos en la capital, en ese tiempo creía que de manera inocente que la mejor forma de tener una buena calidad de vida era en la gran ciudad, poco sabía que ningúna de mis vidas aquí termino bien.
Recogiendo lentamente las calles, me di cuenta de lo poco que estás han cambiado de vida a vida, algunos negocios en los que trabaje siguen ahí, y algunos lugares que frecuentaba también, es más, si me ponía a hacer memoria es posible que incluso sea capaz de dibujar un mapa de la ciudad a mano, solo de pura memoria de todo el tiempo que ha pasado aquí.
Sin darme cuenta, llegué a un edificio un poco viejo dónde la pintura empezaba a ponerse opaca, este lugar era un vieja bodega donde en las ventanas del primer piso podían verse herramientas, y muebles viejos, y como una imagen que se sobre pone fui capaz de reconocer el lugar.
Me acerque a la puerta y no me sorprendió que está ni siquiera tenga la cerradura, la capital es el lugar más seguro del reino, y dentro de las murallas el crimen es tan penado y perseguido que la gente no tiene necesidad de hacer cosas tales como cerrar sus puertas, además ¿Quien robaría un montón de cosas viejas en un sitio tan opulento?
Al entrar me cubrí la boca para no respirar el polvo de la habitación y me puse a mirar alrededor, ignore el primer piso y me fui directo a las escaleras, arriba en un lugar más pequeño siendo más un ático que un verdadero segundo piso se encontraba lo que fue mi casa muchas vidas atrás.
En aquel reducido espacio solo habían un montón de cachivaches viejo regados de cualquier forma, pero en mis recuerdos este pequeño lugar era cálido, tenía un pequeño catre dónde dormía, una gran baúl donde tenía mi ropa y cosas, además de que todo estaba lleno de estanterías con docenas de frascos dónde hacía experimentos con mermeladas y otros tipos de dulces.
Baje las escaleras y volví a guardar el recuerdo en lo más profundo de mi memoria, había otro sitio que también quería visitar.
Pese a las cientos de vidas que habían pasado, la ruta seguia grabada tan a fuego en mi memoria que casi podía ver caminado a mi lado a un otra versión de mi misma empujando una carretilla llenas de bolsas de harina, frascos, utensilios de cocina y un sin fin de cosas.
Al poco de caminar, llegué a una esquina completamente normal, y sin nada de diferente a las demás, su único punto destacable era que se encontraba en una mini plaza donde antiguamente se montaban muchos puestos de comida durante los festivales, pero que se dejó de hacer hacer ya varios años por razones poco claras. En esta esquina que nadie podría considerar especial, fue donde una vez tuve un pequeño puesto de crepas, siento este probablemente el mejor negocio que he tenido en mis vidas, y el que peor termino debido que fue el responsable de haber conocido a Lady Margoth.
Desde la esquina opuesta, pude ver a mi otra yo en una pequeña caseta de madera prensada, vendiendo sus crepas a un gran de personas que se veían atraídos por la novedad de la comida, ¿y porque no? El sabor de misma.
Hice memoria lo mejor que pude ¿Que vida fue esa? ¿La A 25? O ¿la B 19? No, espera, ahora lo recuerdo bien, fue la A 47, la última de la serie A, y la razón porla que empezé a cambiar de letras.
En esa época todavía era muy inocente, mis encuentros con los personajes del juego eran escasos, siendo este incluso mi primer encuentro con Eris, fuera de eso aún le tenía un terror inimaginable a la figura del inquisidor, y faltaba aun para mi primer encuentro con Luztukru, y muchos para más conocer a Irma, Aisha, o cualquiera de las personas que hoy en día puedo llamar mis aliados.
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Intentos Infinitos
DiversosHe reercarnado como la villana de un videojuego que solía jugar, por lo que intente ser buena y no molestar a la protagonista, pero acabe muriendo igualmente, solo para volver a empezar, por lo que decídi arrebatarle todo a la protagonista, solo par...