Enseñame Lo Que Es El Amor - Juliantina (Terminada)

64.5) RESIDENTE

2/3

Sólo con ella me dolía el rostro de tanto sonreír. Me quedé con ella durante su terapia, era casi una hora, y no se veía para nada contenta. No creo que presionarla sea lo mejor, y la doctora lo dijo, así que terminaron a los 45 minutos, en los cuales se dispuso a balbucear 2 palabras.

V: Te dieron desayuno? - curiosa.

Asintió sentándose en la cama.

V: Y qué era? - sin darle importancia.

Me puse a mirar mis botas, y arreglarle las agujetas, para que no se sintiera incómoda, e intentara las veces que quiera hablar.

J: G...- molesta - Gela...tina.

Volví a mirarla.

V: Estaba rica? - con una pequeña sonrisa.

J: S..Ssi - con la misma sonrisa.

Se movía para acomodarse la almohada, y podía ver sus expresiones de agotamiento. Me incorporé y me acerqué a acomodárselas bien, para que se sienta cómoda. Escuche las voces de sus padres acercándose.

Ja: Cariño! Cómo te fue! - bebiendo su café.

Juliana encogió sus hombros y reí. Se veía demasiado tierna, no pude evitarlo. Me miraron y me disculpé, escuchando esa musiquita preciosa, esa melodía que era la risilla de mi Juls. Me sentí tan llena por dentro de tan sólo escucharla, que podría morir feliz. La miré por unos segundos, dejando ir un suspiro. Sofi me devolvió a la realidad cuando tomó mi brazo.

S: Vendrás a almorzar con nosotros? - entusiasta - Al nuevo departamento?

Miré a su madre y tenía la misma cara, esperando por una respuesta.

V: Oh...claro - sonriendo - Gracias.

Su madre asintió y Sofi aplaudió para ella misma. Voltee un poco y Jacobo discutía con el ceño fruncido con su hija.

Ja: No puedes tomar café - negando con la cabeza.

Juliana hizo un puchero que derritió mi pobre corazón. Miró a su madre en busca de respaldo, pero también lo dudo.

V: No creo...que le haga daño - desde mi lugar.

Todos voltearon a verme.

V: Digo... - encogí mis hombros.

Ja: Está bien - rendido.

Se lo extendió y le costó levantar la mano para tomarlo. Dio un sorbo, y sonrió satisfecha por el sabor. Vi cómo sus labios empezaban a moverse, esforzándose por musitar alguna palabra.

Ju: Gra...cias - mirándome.

V: De nada - contesté de inmediato.

No podía evitar esa sonrisa estúpida que aparecía en mi rostro cada vez que me hablaba. Me sonrojé un poco cuando volvieron a mirarme intensamente. Sonreí nerviosamente y rieron.

Pasamos conversando lo que quedaba de tiempo. Juliana se esforzó por hablar, y su voz salía tan ronca, que no podía dejar de pensar en lo sexy que sonaba. Me quedé mirando sus labios mientras Sofi le contaba algo. Eran...tan besables! Joder, tenías que tener mucha fuerza de voluntad para no besarla de una buena vez.

Se mordió los labios. Es que eso era maldad pura. Que acaso no sabía el grado de tentación que eso representaba? Gracias al señor su padre me distrajo.

Ju: Gracias...por quedarte - haciendo una mueca parecida a una sonrisa.

V: Gracias a usted - asintiendo una vez con la cabeza - Por hacer que me dé cuenta de las cosas.