Enseñame Lo Que Es El Amor - Juliantina (Terminada)

66.5) RAMO DE FLORES

Se ve bastante bien - comentó.

Me quedé mirando el ramo de flores. No estoy segura de que se vea como quiero que se vea.

V: Aún no lo sé - ladeando la cabeza.
Oh...ya sé - dijo girando para buscar algo.

Era una señora muy amable para decir verdad, me sentía cómoda explicándole para qué quería las flores, y al parecer me entendió. Volvió con unas flores que no había visto antes.

Lantana, esto es lo que necesitas - dijo poniéndolo en el ramo.

Se veían absolutamente hermosas. Trajo un pequeño rabillo de color azul, y otro en tonos de lila.

Esta tiene muchos significados-dijo sonriendo mientras la acomodaba-En algunos lugares, significa la felicidad, pero la verdadera felicidad, la que no tienes la necesidad de forzarla.

Sonreí. Juliana era mi felicidad sin necesidad de forzarla.

En otros lugares, la utilizan para avivar el amor que está a punto de extinguirse - dijo elevando las cejas - Cuando aún hay la esperanza, pero aun así...sin forzarlo.

Es exactamente lo que necesito.
Trae mucha suerte - susurró como si fuera secreto - No suelo dársela a cualquiera.

Me miró y me regaló una sincera sonrisa. Envolvió el ramo con un papel brilloso, atándolo con un rosón de color rojo. Puso rosas lilas, absolutamente hermosas. Un girasol que podría jurar que brilla en el medio. Unas que se llamaban agapanto, tampoco las había visto antes, su significado era "carta de amor", las puso a los costados. Y estas últimas, los rabillos de lantana, rodeando todo, haciendo que se vea absolutamente hermoso.

Tienes una energía muy linda – comentó - Te deseo todo lo mejor.

V: Muchas gracias - emotivamente.

Pagué, y salí. Me sentía confiada, sentía que todo saldría bien. Pasé por StarBucks para pedir el café que le gustaba. Crema y un toque de canela. Le encantaba. Intenté vestirme mejor el día de hoy, era importante. Un jean celeste, bastante ajustado y con roturas como me gustaba. Un top blanco de seda, casi transparente, encima la infaltable chamarra de cuero entallada. Unas botas con taco de aguja de gamuza. Me esmeré en el maquillaje para verme bien. Espero lo mejor para hoy.

Llegué al hospital justo a tiempo. Aún no llegaba su familia, así que me apresuré en subir las gradas, lo más rápido que pude. Todo tiempo de calidad que podría tener con ella, tenía que aprovecharlo. Entré y me topé nuevamente con el idiota que me revolvió el mundo ayer. Tomé un poco de aire, Juliana era la que importaba no él.

Me sonrió débilmente como saludo. Sonreí con nerviosismo. Sentía que era mi primera cita de la vida. Las manos me temblaban, tenía miedo de decir algo estúpido. Dejé mi bolso en la parte baja de la mesita que había a su lado.

V: Son...son para ti - intentando no tartamudear.

Sonrió con más ánimos y las tomó en sus brazos. Michael me miró de reojo, no con muy buena cara. Empezó a estornudar, una vez tras otra. Lo miré con el ceño fruncido.

M: Soy...alérgico - volviendo a estornudar - A las flores.

Juliana abrió los ojos al máximo con preocupación. Me las devolvió y me empujó un poco para atrás. La miré con una indignación con la que no había mirado a nadie. Es enserio? Tendría que salir porque...el estúpido este es alérgico? No me miró y apuntó a la puerta. Negué con la cabeza sumergida en un enojo del que ni el propio demonio podría sacarme.

Caminé hacia afuera. Sentí como las lágrimas empezaban a rodar por mis mejillas. Ni siquiera se tomó la molestia de verlas bien, ni siquiera se molestó en darme un simple y monótono gracias. Ni siquiera me miró a los ojos. Empecé a caminar hacia el baño, viendo como su familia llegaba.