25) ERES PERFECTA

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Maratón 2/3

A la hora de salida, nos encontramos en su auto, y nos dirigimos a nuestra primera cita oficial. Tenía mariposas en el estómago, y una sonrisa que siempre que estaba con Valentina, estaba estampada en mi cara. Entrelazó su mano con la mía, y no pude evitar soltar una risilla. Estaba estúpidamente enamorada. Conversaba conmigo, con esa sonrisa pintada en los labios, que me hacía soñar. Suspiré largamente. El sol la iluminaba de una manera magnífica, cómo la obra de arte que realmente es.

V: Belinda quedó encantada contigo - sonriendo - Quiere volver a verte.

J: De veras? - emocionada.

V: Si, traes a toda la familia enamorada - rio - Espero que estés contenta.

Me quedé mirándola, con la sonrisa más idiota que podría existir. Dijo toda la familia...lo cual quería decir, que ella estaba enamorada de mí. Podía ser cierto!? Que la mujer más hermosa del universo esté enamorada de un ser tan vano como yo? En esos momentos, quería creerlo de esa manera.

V: Qué? - un poco sonrojada.

J: Nada - con una risilla.

Manejó como 45 minutos. Llegamos a una especie de playa, pequeña, tranquila, llena de sol, de paz. Bajamos y me tomó de la mano. La miré unos segundos, pero parecía no importarle. Sonreí y me sentía...tan afortunada, de ser quien la tomé de la mano. Entramos al restaurante, tenía la forma de una cabaña, y todo el decorado, era propio de una playa. No había mucha gente, pero la poca que había, no le prestó atención al hecho de que...éramos dos mujeres...formando una pareja. Fue cuando me di cuenta...que yo era más prejuiciosa de lo que la gente normal lo era.

V: Huele delicioso - mientras abría el menú.

J: Si - en un suspiro.

Su perfume ya estaba impregnado en mí, y me encantaba. Ordenamos la comida, y conversamos mientras esperábamos. El sonido del agua chocando contra las rocas, de la brisa corriendo por el ambiente, las gaviotas volando...era simplemente perfecto. Acarició mi mano encima de la mesa, haciéndome suspirar. Era todo un sueño, ella...era de ensueño.

V: Dime si no es la mejor cita que has tenido - riendo.

J: Mmm... - fruncí mi nariz - No está mal.

Entreabrió la boca ofendida. Cómo amaba sus gestos.

J: Es broma - reí - Es la mejor cita, con la mejor persona, en el mejor lugar.
Ladeó la cabeza y sonrió con un tono carmín en las mejillas. Entrelazó mis manos con las suyas, acariciándolas con el pulgar.

V: Disculpen - la mesera un poco afligida.

Retiramos nuestras manos, deshaciendo nuestro agarre, para que dejara la comida. Sonrió un poco apenada al irse, haciendo que riera. ¡La comida realmente se veía exquisita! No sé por qué no sabía de la existencia de este lugar, era realmente ideal.

V: Por nuestra primera cita - elevando su copa de vino.

J: Por nuestra primera cita - repetí sonriendo, uniendo los vasos.

Joder...estaba teniendo una cita con la señorita Carvajal!! Quién lo hubiera pensado!! Podría haber jurado mil veces, que nunca se fijaría en mi, pero...parece que la vida me estaba regalando el pedacito de cielo...que todos merecemos. Me encantaba mi pedacito de cielo.

Mientras conversábamos paso una familia, hermosa, tenían gemelas, y un niño, menor que las pequeñas. Saltaban y jugaban con unas sonrisas contagiosas. Vi cómo Valentina también se quedó mirándolos.

V: Que lindos - musitó en un suspiro.

J: Si... - asentí con la cabeza.

Sólo esperaba que no empecemos a hablar de nuestros hijos en la primera cita...pero fue en vano.

V: No, sólo quiero dos - riendo - Cuatro son demasiaaaado!

J: No son demasiado! - moviendo las manos - Sólo imagínatelos! ¡Se verían preciosos!

V: No lo se... - frunciendo los labios - La verdad me encanta tener dos hermanos.

J: Lo ves? - riendo - Pueden ser 3.

V: Aunque a mi madre si le gustarían 4 - apoyando la cabeza en su mano.

Hice una mueca y me miró.

V: Qué? - frunciendo el ceño.

J: No le gustaría...que fueran..."nuueestros" 4 - ladeando la cabeza.

V: No me interesa - rió encogiéndose en hombros - Serán "nuestros" 4, no "sus" 4.

J: Es verdad - asentí - Tal vez....a la larga....

V: Si...también lo creo - asintiendo.

Joder...tenemos problemas mentales. En la primera cita nuestro tema de discusión, era nuestra cantidad de hijos, y cómo su madre...lo aceptaría. Un poco peculiar. Reímos al darnos cuenta de lo intensa que se estaba poniendo la conversación y cambiamos de tema. Ni siquiera...habíamos hecho el amor, y ya pensábamos en tener una familia entera. Al acabar de comer fuimos a la playa, sacó de su bolso, una tela cuadrada para ponerla en la arena y poder sentarnos. Así que tenía todo fríamente calculado. Nos sentamos debajo de una sombrilla, y suspiré.

No sé si era el lugar, tan relajante, o era simplemente ella, que me hacía sentir...que era exactamente ahí, donde debería estar. Pero...me imaginé esta playa, con este sol radiante, con el clima fresco, sin ella...y no funcionaba, era ella, ella era el lugar donde tenía que estar.

V: En qué piensas? - dando un sorbo a las margaritas que teníamos.

J: Aamm... - mirándola - En tí.

V: En mí? - sonriendo divertidamente.

J: Si, en ti - reí.

V: Y qué pensabas? - elevando la ceja.

J: En que... - ladeando la cabeza - Eres perfecta.

Sonrió negando con la cabeza. Se acercó a mí, y besó suavemente mis labios. Tenía restos de azúcar de la copa de margarita en la comisura de sus labios, y disfruté mucho saboreándola. Me separé relamiéndome los labios y rió.

Pasamos la tarde conversando, de todo y de nada, teniendo largas sesiones de besos, tomando unas cuantas margaritas. Vimos el atardecer, fue...como en las películas, pero más hermoso, más auténtico. Creo que nunca había estado...tan fascinada con alguien. Cada vez que la miraba no podía evitar sentir estas emociones revolcándose en mi estómago, y unas ganas inmensas de estar más cerca de ella.

V: Vamos a dar un paseo? - dulcemente.

J: Claro - emocionada.

Si, muy dentro mío, era una romántica empedernida, y la idea de caminar por la playa con la mujer de mi vida...a la luz de la luna, me enloquecía. Entrelazó mi mano con la suya, haciéndome sentir un escalofrío, aún no me acostumbraba. Su piel...tan suave, tibia, tan...perfecta. Se arregló el cabello con la otra mano. Amaba cuando hacía eso...amaba cuando hacía todo.

El aroma del agua, arena, piedras mojadas, el exquisito perfume de Valentina...eran la mezcla más perfecta que podría existir. Suspiré y miré a la luna. Sólo...sólo deseaba que no fuera un sueño, y si lo era, que duré para siempre.

V: Se ve increíble - sonriendo mirando hacia la luna.

J: Lo sé... - suspiré.

Sentí sus brazos rodeando mi cintura, y sonreí. Apoyó su mentón en mi hombro y soltó un largo suspiro.

V: Dónde has estado toda mi vida Juliana Valdez? - tiernamente.

Inevitablemente mordí mi labio inferior y cerré los ojos, apoyando mi cabeza con la suya.

J: Buscándote Valentina Carvajal... - suspiré - Buscándote...

Enseñame Lo Que Es El Amor - Juliantina (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora