Enseñame Lo Que Es El Amor - Juliantina (Terminada)

92.5) SÍ

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J: Está deliciosa, enserio-dijo saboreando la comida.

V: Gracias-contesté sonriendo.

Ya me había preguntado como 3 veces si estaba bien, ya que estaba actuando diferente. Le aseguré que era el estrés del trabajo y lo entendió. Ya iba en la segundo pieza de lasagna, me encantaba que le encante.

V: Bueno-dije tomando un poco de vino-Te tengo un regalo.

Levantó la mirada con emoción.
Parecía una niña pequeña sumamente emocionada.

J: Enserio?-dijo moviéndose ansiosa.

V: Sí-afirmé-Puedo dártelo antes del postre, o después del postre.

J: Estamos hablando de un postre postre?-preguntó achinando los ojos.

V: Sí cariño, postre postre, comida, no sexo-dije riendo.

J: Oh...entonces...-dijo riendo-Creo...creo que lo quiero antes del postre.

Tragué en seco y suspiré. Vamos Valentina, puedes hacerlo, todo está perfecto, todo saldrá perfecto.

V: Bien-dije volviendo a tomar vino.

Volteé un poco. Dejé mi abrigo en el respaldar de la silla, para poder sacar todo cuando se debía. Sentí el libro debajo de mi piel, joder, ya estoy a segundos de que pase. Lo saqué y lo puse enfrente de ella. Sonrió de lado y lo miró unos segundos. Me miró con cuestionamiento en la mirada.

V: Tú ábrelo-dije riendo-Y pasa las hojas en orden...por favor.

Rio y obedeció. Se llevó un mechón travieso detrás de la oreja. Sonreía, arqueaba las cejas, se enternecía por las fotos. Mi corazón latía con fuerza. Se estaba acercando a la última. Seguí mirándola y busqué con mi mano la cajita con el anillo, la encontré. Anda Juliana, lee la última hoja de una vez! No sé cuánto tiempo me quede de vida. Volteó a la última. Era broma, ya no quiero que la lea.

Se tapó la boca con una mano, y sus ojos se llenaron de lágrimas mientras recorría las líneas. Esa era la reacción que esperaba. Pero creo que yo también tendré la misma, y no creo que sea muy bueno. Sus ojos bajaban, llegó a la última línea. Tomé un poco de aire, y me levanté de mi asiento. Acabo de leer y me miró en shock. Tenía que arrodillarme, sino no sería una auténtica propuesta.

J: Esto es real?-dijo riendo nerviosamente.

Reí cómo ella y asentí. Me puse en una rodilla y abrí la cajita con un poco de torpeza.

V: Juliana Valdez...-sentencié-Te casarías conmigo?

Las lágrimas recorrían su rostro, chocando con su hermosa sonrisa. No sé si soy yo, o estos segundos se están haciendo verdaderamente largos.

J: Sí! Claro que sí!-dijo llorando con más ganas.

Boté todo el aire que tenía contenido. Puedo tirarme al piso y morir feliz ahora. Sonreí emocionada. Saqué el anillo y extendí mi mano. Me dio la suya y le puse el anillo. El mejor momento de mi vida hasta ahora. Se abalanzó hacía mí. Tuve que poner una mano en la mesa para no caer como sapo al piso.

J: Te amo!!-dijo histéricamente.

V: Yo también-contesté en un suspiro aliviado.

Me puse de pie con cuidado, sin soltarla. Este es el abrazo más reconfortante que me dieron en la vida. Se separó de mí y se tapó la boca aún llorando. La miré con una ternura infinita.

V: Cariño...-dije arreglándole el cabello-No llores.

Soltó una leve risa, y se limpió las lágrimas con cuidado.