65.5) AMARNOS

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Me fui más de una hora. Al volver vi a sus padres, sentados a ambos lados de la camilla. Crucé la habitación sin decir ni una palabra, tomé mi bolso y lo colgué en mi hombro.

V: Debo irme - suavemente.

Tenía la esperanza de que no escucharan el débil tono de mi voz, pero al levantar la mirada, los 4 me observaban.

L: Está...todo bien?

V: Sí, sí, es sólo que...tengo cosas pendientes en el trabajo - mentí.

Asintió entendiendo. Me acerqué a darles un beso de despedida. Miré a Juliana, y moví la mano sin siquiera intentar sonreír.

"Cuídate"

Escribió antes de que volteara para irme.

V: Claro, tu igual - respondí secamente.

Salí de ahí. Recogería a Belinda de su casa, la acompañaría a hacer unas compras, tenía de despejar mi mente. Subió a mi auto, y empezó a relatarme toda la pelea que tuvo con su novio, sólo por escoger el color de la habitación del bebé. Asentía fingiendo que la escuchaba, que la comprendía. Llegamos a una tienda de bebé. Cierta nostalgia me invadió por un momento. Hubiera sido lindo poder comprar algo para...mi bebé.

B: Oh Dios Mío!! - corriendo hacia la ropa - Mira que ternuuura!!

Sonreí, intentado esconder lo que realmente sentía. Suspiré y me alejé un poco de ella. Caminé por la tienda, todo era hermoso, era tan pequeñito, tan tierno. Tomé un par de zapatitos rosados, tenía brillos plateados, y un rosón blanco delicado. Los dejé. Caminé un poco más. Una pequeña polera, que tenía el diseño de un esmoquin, con corbata gato y todo. Recién ahora me doy cuenta de cuando me hubiera gustado tener un bebé.

Tenía ganas de llorar. Tenía ganas de dejarme ahogar por el dolor que eso me causó. Hasta ahora puse esta barrera para que no me afectara, no me desahogué, y quería hacerlo. Necesito un abrazo, pero no cualquiera, un abrazo de Juliana. Ella me hacía sentir que todo estaría bien. El calor de su cuerpo, y su tierna voz susurrándome, me hacía sentir mejor.

Sentía una presión en el pecho, un nudo en la garganta. Vamos, debo seguir siendo fuerte. Tomé una larga bocanada de aire, debía seguir adelante. Todo pasa por algo. Tal vez me merecía sufrir de esta manera, a veces las cosas simplemente son así.

B: Valentina Mira esto! - moviendo un vestido.

Volví a su lado, tenía la falda tutu en tonos de lila, era realmente adorable.

V: Si es niña, será perfecto - fingiendo entusiasmo.

No me malinterpreten, me siento muy feliz por ella. Me gustaría sentirme feliz por mí.

B: Lo sé! – sonriendo - Pero vamos, no vine a comprar esto.

Rio y caminó al otro lado de la tienda, donde estaban los carros y los cargadores. No querían saber el sexo del bebé. Se haría la sorpresa en el baby shower. Yo era la responsable de organizarlo. Me muero de la emoción...nótese el sarcasmo. Tal vez lo haría en el pastel, o con una piñata, o qué se yo, aún faltan 3 meses.

Vino un chico que atendía la tienda, y empezó a mostrarle los diversos modelos de carritos. Joder, esto debería distraerme, pero no puedo dejar de pensar en Juliana. Mi sangre hervía al pensar que Michael podría acercarse de nuevo a ella. Él tenía tiempo para intentar enamorarla. Ella tenía la determinación de hacerlo. Conversaciones que no ocurrirían, o tal vez lo harían, recorrían mi mente, dando vueltas y vueltas.

Apreté los puños. Era más frustración que furia lo que tenía en estos momentos. Me sentía impotente, sentía que me estaba quedando atrás. Debía esmerarme un poco más, debía conquistarla de nuevo, demostrarle que lo único que quiero...es estar con ella.

Enseñame Lo Que Es El Amor - Juliantina (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora