S: Hola? - una vocecita - Valentina ?
V: Sofi? - riendo.
S: Siii - con emoción - Ya pedí permiso, ya terminé de almorzar, y ya estoy lista.
V: Está bien - con el mismo tono - Estaré ahí en minutos.
S: Ok, te espero - con una risilla.
Tomé mi chaqueta y las llaves del auto. No almorcé nada, no tenía apetito. Arranqué el auto, y llegué en menos de 5 minutos. Bajé y toqué el timbre.
S: Sí papá! - gritó antes de abrir - Valeeeen!!!
V: Sofii! - extendiendo los brazos.
Me abrazó fuertemente, y fue hasta el auto dando pequeños saltitos. Es como si no me hubiera visto en días, se emocionaba cada que me veía. Le abroché el cinturón como de costumbre, y me subí a mi asiento.
V: Bien...ahora tu fíjate, que si yo lo hago nos chocamos - bromee.
Rio y asintió. Estiraba el cuello como todo un suricato, buscando la siguiente heladería.
V: Deberíamos tener un mapa.
S: Es cierto... – pensándolo - Para otro día.
Asentí, sonaba razonable.
S: Ahí!! Ahí! Paara! - saltando en su asiento.
Tuve que buscar un lugar para parquear o saltaría encima de mí. Lo hice al frente, y bajamos del auto. Tomó mi mano por instinto, haciendo que sonriera. Entramos y frenó en seco.
V: Qué pasa? - asustada.
S: Escuchas...escuchas eso!? - susurrando.
V: No, no, qué es!? - mirando al techo como ella lo hacía.
S: Es Fifth Harmony!!!! ES FIIIFTH HAAARMONY!! - enloqueciendo.
Joder, esa reacción era digna de un ataque terrorista, no de un grupo de música! Puse una mano en mi pecho, me asustó enserio. Negué con la cabeza y reí. La llevé a una mesa, ya que estaba hiperventilándose por la música.
S: Esta es mi heladería favorita – inmediatamente - No podemos irnos! Es Fifth Harmony, escuchas?
V: Sí, sí lo escucho - riendo.
S: Es que no las conoces!? - moviendo las manos.
Temía por mi vida si negaba con la cabeza, pero terminé haciéndolo.
S: Son el mejor grupo del mundo mundial! Es que ni te imaginaas! - dándose aire - Son perfectas.
Reí ante sus reacciones.
S: En casa te mostraré sus videos - un poco más seria - No puedo creer que no las conozcas.
Puedo tomar su orden? - preguntó la mesera con la libreta en su mano.
Cerré los ojos y negué con la cabeza riendo. Asintió y se retiró.
V: Ahora...qué quieres tomar para calmarte? - sonriendo.
S: Uff...no lo sé – agitada - Creo que probaré la...bomba de chocolate.
Abrí mis ojos más de lo común. La bomba de qué!? Miré el menú. Debemos hacer esto menos seguido, si no, acabaré siendo la culpable de la diabetes de Sofía. Dejé que pidiera eso, con la condición de no hacerlo con tanta frecuencia, y aceptó sin quejarse. Yo me pedí uno simple de frambuesa y ya.
S: Juli me dijo que te dijera que le encantaron las flores - intentando no enredarse.
Asentí sin ninguna emoción en el rostro.
V: Super - secamente.
S: Tuvieron una discusión? - preocupada.
V: Oh no, no - negándolo de inmediato - Son...cosas diferentes.
Me seguía mirando con curiosidad.
V: Algunas veces en las relaciones de adultos... - expliqué - Uno de ellos deja de sentir todo lo que el otro sigue sintiendo.
Arqueó las cejas asintiendo.
S: Dejaste de quererla... - dedujo.
V: No, no me refiero a mí - frunciendo el ceño.
S: Aaah...hablas de Juli? - confundida.
Asentí lentamente. Me dolía hacerlo.
S: No, no, ella no ha dejado de quererte - defendiéndola.
Suspiré resignada, si ella quería pensarlo así, pues estaba en su derecho, es su hermana.
S: Le pregunté a la doctora- llamando mi atención - Y ella me lo explicó.
V: Te explicó qué? - confundida.
S: Ese aparato, ese que tiene conectado al corazón... - haciendo señas describiéndolo.
Asentí riendo.
V: Tiene cables pegados a su pecho, no a su corazón - expliqué riendo.
S: Ese, ese - sin darle importancia - Siempre que tú estás...suena más rápido.
Fruncí el ceño perdida.
S: Le pregunté a la doctora – sonriendo - Y me dijo que es porque te quiere.
Reí y negué con la cabeza. No funcionan así las cosas.
S: Me dijo... – continuó - Que cuando estás cerca de esa persona especial, tu corazón late más rápido, y por eso suena así.
Suspiré rendida. No tenía nada que decir con respecto a eso. Sí...sé muy bien que el corazón se acelera, y sí fui testigo de lo que me contaba...pero eso no decía nada. Trajeron los helados y yo lo tomaba en silencio.
S: Vendrás conmigo al hospital? - dándole una mordida a la oreo que coronaba su helado.
V: Te acompañaré - contesté - Debo...hacer algunas cosas, no podré quedarme.
Hizo un puchero, y me disculpé. No quería verla, al menos por hoy. Aunque siempre acababa por verla, pero por el momento...estoy decidida. Empezó a conversarme de una película que vio, hacía expresiones exageradas, tal como Juliana solía hacerlo.
Acabamos de tomar los helados y me puse en marcha hacía el hospital. Ya eran las 2 y algunos minutos. Llegamos y Sofi me tomó de la mano.
V: No, no cariño, de verás, debo irme - intentando resistirme.
S: Serán unos segundos... - mientras hacía esfuerzo para jalarme.
Frenaba como niña pequeña, pero no podía hacerlo con los tacones que traía. Subimos las escaleras y ahora si frené con todas mis fuerzas, pero...me ganó. Llegamos a la puerta y fingí que caminaba normalmente.
S: Juli! - corriendo a abrazarla.
Esta sonrió y le respondió el abrazo. Me miró...pero no podía descifrar que quería decir. Agitó su mano saludándome. La ignoré por completo, y desvié la mirada. Me crucé de brazos y me apoyé en el umbral de la puerta. Las flores estaban en un florero ahora, un poco deterioradas por haberlas tirado bruscamente. Escuché pasos detrás de mí. Por el amor de Jesucristo que no sea el imbécil ese porque juro que por ese idiota no me importa ir a la cárcel, ni que me levante una demanda por maltrato físico.
M: Buenas tardes - su voz de estúpido.
Rodé los ojos con notable molestia.
V: Adiós - dando media vuelta.
J: No! - dijo de inmediato.
Me voltee a ver. Sí...fue Juliana. La miré con una ceja elevada. Tomó la pizarra, escribió algo rápidamente, y dejó el marcador para mostrármela.
"Necesito hablar contigo"
Reitero. Odio cuando la gente me dice eso, nunca, pero nunca es nada bueno. Miré al idiota ese y una sonrisa triunfante se dibujó en mis labios.
V: No tienes algo que hacer? - le pregunté cortante.
M: Sí, por eso venía a... - quiso decir.
V: Lejos de aquí, me refería a...lejos de aquí - le lancé una mirada fulminante.
Protestó y se fue. Entré a la habitación.
S: Iré a...la tienda de...regalos.
Asentí sonriendo de lado. Me senté en el asiento de la derecha, y volví a cruzar los brazos. Seguía bastante molesta.
V: Dime - con seriedad.
Me miró unos segundos, tratando de ablandar mi mal carácter, siempre lo conseguía, pero hoy no. Borró lo que escribió y volvió a tomar el marcador para escribir. Vi cómo su brazo izquierdo simplemente servía de apoyo, no parecía poder agarrar la pizarra con esa mano. Dejó el marcador de lado, y volteó la pizarra.
"Las flores están hermosas..."
Lo leí, y volví a mirarla con inferencia. Suspiró rendida. Volvió a borrar y escribir.
"Lamento mi actitud de la mañana"
Bien, más sinceras sus disculpas, y me muero. Seguía con los brazos cruzados, y fruncí un poco los labios.
V: Ya puedo irme? - contesté secamente.
Negó con la cabeza con desesperación. Tomó la pizarra nuevamente. Ni siquiera hacía el esfuerzo por hablar. Suspiré y miré mi reloj, sólo quería irme. Levanté la mirada y la vi borrar todo lo que había escrito frustrada. Me miró unos segundos, intentó decir algo, pero luego negó con la cabeza. Volvió a centrarse en escribir. Ya me ponía ansiosa ver lo que quería decirme.
"Aún te amo...pero no podemos estar juntas."
Tal vez esta sea la razón por la cual odie las pizarras desde este preciso instante. Me levanté tratando de no parecer demasiado agresiva ni molesta.
V: Tienes algo más que decirme?
Me dolía el pecho. Entreabrió la boca. Volvió a agachar la cabeza. Ya no quiero leer lo que tenga que decirme, tengo miedo.
"No quiero que te vayas"
Rechiné mis dientes intentando alivianar el huracán que se estaba formando dentro de mí.
V: Entonces qué es lo que quieres? – molesta - Que me siente aquí viendo cómo coqueteas con todo ser humano que entra por esa puerta?
Bueno...tal vez exageré la última parte, pero estoy molesta, no puedo controlarlo.
"Sabes muy bien por qué no podemos estar juntas."
Me reprendió con la mirada. Cerré los ojos por unos segundos. Respira...respira Valentina, no estalles.
V: Me pasé una jodida hora esta mañana arreglándome por ti, salí temprano para tardarme otra jodida hora escogiendo las putas flores que ni te dignaste a mirar dos veces después de que el desabrido ese diga que tenía un estúpida alergia a las flores - destilando mi rabia en cada palabra - Ni siquiera me miraste a los ojos, sabes cuánto me dolió? Que no ves que estoy tratando de enmendar toda la mierda que hice!? Yo si te amo, pero tu concepto...tu concepto no creo que sea el mismo que tengo yo.
Me miraba un tanto sorprendida. No solía alterarme de esta manera muy seguido.
V: Pasé la última semana llorando, y lamentándome por creer que podía perderte por completo. Vine cada día, a susurrarte cuando te amo, cuanto lo lamento, a acariciar tu piel, con un miedo inmenso de caer en la realidad de que tu vida pendía de un hilo! - no quería llorar pero no sé si pueda evitarlo - Y una semana antes, sólo una semana antes, perdí al bebé. Lo perdí Juliana...y no sabes el dolor que eso me causa.
Se tapó la boca sorprendida, tal y como lo hizo Belinda.
V: Tú no estabas ahí. Ya no te importó nada de mí después del estúpido error que cometí, en esa estúpida fiesta - dejando caer algunas lágrimas - Ya no me quedan razones para estar sin ti...ya no las tengo Juls.
Sus ojos se cristalizaron, pero sé que no siente ni la mitad de lo que yo siento en este momento.
V: Lo primero que me dijiste al despertar fue que no me querías aquí...entiendes lo que es eso? - ya quebrada, sin vuelta atrás - Me estás quebrando Juliana, no lo ves?
Unas pequeñas gotitas de agua caían por sus mejillas.
V: Esta mañana vine con la estúpida idea de volver a conquistarte, de luchar por tu amor...y tú le diste más importancia a ese idiota al que conoces hace horas! Horas Juliana!! – indignada - Él no te tomaba de la mano, llorando y suplicando a todas las fuerzas superiores que no murieras.
Me estaba quedando sin energía, ya sentía mis piernas flaquear.
V: Así que no entiendo, honestamente no entiendo por qué no podemos estar juntas - elevando las manos - Pero si es lo que tú quieres, no puedo forzarte a hacer lo contrario. Sé que no valgo la pena, sé que mereces algo mejor, empezar de cero con alguien que no arruine tu vida como lo hice yo.
Negó con la cabeza levemente.
V: Espero...realmente espero que ames a alguien...como te amo yo - finalicé.
Di media vuelta. Esta vez sin mirar atrás, esta vez me tomé el tiempo para memorizar su rostro para el resto de mi eternidad. Era hora de dejarla ir, eso es lo que ella quería. Cómo me lo dijeron más temprano...a la felicidad no puedes forzarla, al amor tampoco. Fui feliz con ella, mientras duró.😭💔😭💔😭💔😭💔😭💔😭💔
PERDON POR TARDAR DE VERDAD... PERO USTEDES SABEN QUE SE ACABO DE LAS VACACIONES Y AHORA ENTRO A ESTUDIAR LA U EL DIA 10 DE FEBRERO Y ESTA SEMANA EMPEZE A ENTRENAR🏊🏼♀️ Y DE VERDAD ES DEMASIADO PESADO TODO EL HORARIO QUE TENGO.
ASI QUE SUBO LAS HISTORIAS 3 Ó 4 VECES CADA SEMANA... QUE TE PARECE
ASI QUE TE NO OLVIDES DE VOTAR Y COMENTAR🙏🙏❤❤
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Enseñame Lo Que Es El Amor - Juliantina (Terminada)
FanficPRIMERA PARTE Valentina era la nueva maestra de literatura, una mujer absolutamente hermosa, con una sensualidad que emanaba de cado poro de su piel, cruzó su camino con una joven llamada Juliana A Juliana no le importaba nada, ya había decepcionado...