77.5) MONSTRUO

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La semana transcurrió de una manera tan lenta, que perdí la noción del tiempo. Todas las tardes las ocupaba trabajando, y trabajando un poco más, debía mantenerme distraída, por más que fuera un intento absolutamente vano. Cada día se me hacía más oscuro, más frío.

No volví a hablar con Belinda, tampoco tenía ánimos de hacerlo. Hoy, llamé a una organizadora de eventos, yo no tenía esa creatividad, y quería que mi hermanita tuviera un lindo recuerdo. Me costó demasiado encontrar a alguien decente, peor en viernes. Pero lo conseguí. Le dije más o menos la idea que tenía, y ella se ocupará de todo.

Todo empezaba a perder sentido. Cada pequeña cosa que me rodeaba, ya no significaba nada para mí. No volví a ver su rostro. Escuché su risa, pero no me atreví a voltear. Vi a su novio esperarla donde siempre lo hacía, así que supuse que aún iba a clases.

Cerré mi casillero, y salí. Mis pasos eran lentos, no tenía a donde ir. Sábado en la mañana y en el trabajo? Sí, era asqueroso, pero así eran las cosas. Faltaban dos meses para que todo acabe, me moría porque pase de una buena vez. Para irme, y no volver por nada, ni nadie.

Es la última en salir Señorita Carvajal-dijo el portero.

Sonreí de lado y esperé a que me abriera la reja.

Que tenga un buen día-dijo moviendo la mano.

Me limité a asentir. Suspiré al encontrarme sola de nuevo. Conduje en silencio como era de costumbre. Dejé las llaves en el mesón, junto al bolso que traía. Me saqué el saco y lo dejé en el camino, al igual que los tacones. Llegué a mi cama, y me metí en ella, cubriéndome el rostro con una de las almohadas. Dormir no solucionaba absolutamente nada, pero...no me parecía nada perjudicial.

Dormí, y dormí...y dormí un poco más. Me levanté, sin saber honestamente qué hora era. Me dirigí a la cocina, y tomé la copa más grande que tenía. Otra pequeña costumbre mía. La llené de vino, y me la llevé a la habitación. Frené. Di media vuelta, y tomé la botella en mi otra mano, y fui hacía mi habitación.

Es como la milésima vez que repito la primera temporada de Orange Is The New Black...y sigo llorando inmensamente con cada interacción de Piper con Alex. Empecé a beber mi copa. No tenía hambre, no tenía nada más que no sea sueño, ganas de beber, y muchísimas ganas de esconderme debajo de una roca.

Ni me fije en el reloj. Me acabé la botella, vi un par de capítulos más, y volví a dormir. Sentí como si hubiera dormido 5 minutos al despertar. Volví a la sala. Vi por la ventana que llovía estruendosamente. Me estremecí de sólo imaginarme el frío. Fui a la cocina, y abrí la despensa de bebidas. Ya me había acabado el vino. Bien...tendré que beber algo más fuerte. Empecé a buscar y encontré una botella de mojito. Excelente. Lo tomé y volví a la cama.

Me cambié a unos pijamas, finalmente. Me cubrí con las mantas como si estuviera en medio del polo sur. Encendí la televisión y me puse a ver reality shows estúpidos para pasar el rato antes de volver a dormir. Mi celular empezó a vibrar encima de la mesa de luz. Voltee a mirar, levantando la cabeza como un suricato. Era Belinda. Suspiré y estiré mi brazo para contestar.

V: Hola...-contesté sin ganas.

B: Al menos podías avisar que no vendrías!-dijo un tanto molesta.

V: Ir...a dónde?-pregunté perdida.

B: Domingo...familia...almuerzo-dijo intentado que adivinara.

V: Oh...sí, eso, lo siento-dije con indiferencia-Qué hora es?

B: Las 3 de la tarde-dijo riendo-Por qué?

V: No, no, por nada-dije suspirando-Tienes algo más que reclamar o...

Enseñame Lo Que Es El Amor - Juliantina (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora