75.5) QUÉDATE CON EL

10.8K 719 188
                                    

3/3

V: Ya estoy harta-dije molesta-Haz lo que quieras.

Me levanté pero tomó mi mano.

J: No te vayas!-suplicó.

V: Es que ya no puedo Juliana -dije seriamente-No puedo lidiar con esto.

Me solté de ella y corrí al baño. Cerré mis ojos, dejando que las lágrimas salieran una vez más. Ninguna promesa conmigo misma de no llorar por ella funcionaba. Me tapé la cara con ambas manos. Quería llorar desconsoladamente, pero no podía con ella afuera. Me miré al espejo y me limpié las gotas que rodaban por mis mejillas. Tomé un poco de aire, y salí de ahí.

V: Debo irme-comenté al llegar a la sala.

Busqué mi chaqueta por todos lados, pero no la encontraba.

J: Valentina...escúchame-rogó.

Se acercó a mí, parándose a centímetros de mi rostro. Retrocedí, aún más empeñada de encontrar mi chaqueta.

J: Por favor!-dijo moviendo las manos rendida.

V: Esto se termina aquí-dije con firmeza.

No era la primera vez que decía eso. Ya ni yo misma tenía credibilidad ante mis palabras. Se sentó en el sofá, frotándose los ojos.

J: No sé qué quieres que haga-musitó.
Dejé de buscar mi chaqueta y me quedé mirándola, ofendida.

V: Es enserio?-dije frunciendo el ceño-Sabes perfectamente lo que quiero que hagas.

J: Es que...no es tan fácil-dijo mirándome.

Encogí mis hombros.

V: Entonces no me pidas que me quede-sentencié.

Salí, dejando mi chaqueta donde quiera que haya estado. Subí a mi auto y partí. Necesitaba a alguien, así que me dirigí a la casa de Belinda. Ya quedaban tan sólo semanas para que mi primer sobrino naciera. No sabía si sentirme extremadamente feliz, o empezar a preocuparme, estoy envejeciendo, bastante rápido. Bueno, tampoco tan exageradamente, pero que tu hermana menor tenga un hijo antes que tú...era un tanto deprimente.

Bajé del auto, y me apresuré por tocar el timbre. La lluvia era fina, pero el viento que la acompañaba congelaba hasta los huesos. Escuché los pasos acercarse, y la vi con la misma sonrisa con la que siempre me recibía. Bajé un poco la mirada.

B: Oh...no me digas-dijo dejándome campo para que pasara-Es Juliana.

Entré a la casa, aun tiritando por el frío. Suspiré, ya se me hacía costumbre.

B: Cariño, no puedo lidiar con tus ataques todas las semanas-dijo caminando delante de mí.

V: No son todas las semanas!-me quejé.

B: Sí lo son-dijo sentándose en el sofá.

Rodé los ojos molesta. Bueno, tal vez si lo eran, pero ya había pasado más de un mes y nada cambiaba.

V: Es que no entiendo por qué no puede terminar con él!-protesté.

Me miró unos segundos, como tomando valor para lo que iba a decir.

B: No...no has pensado que tal vez lo quiere?-dijo encogiendo un poco sus hombros.

V: Vaya Bel...-musité-Con eso me ayudas taaanto!

B: Lo siento pero...-dijo moviendo las manos.

V: Crees que no lo he pensado?-dije molesta-Crees que no me atormento cada segundo pensando que se enamoró de él!?

Bajó la mirada. No debería gritarle a una mujer embarazada, me doy vergüenza.

Enseñame Lo Que Es El Amor - Juliantina (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora