Me desperté agitada, mi corazón latía demasiado rápido, quería sacarlo de mi pecho. Sentía el sudor envolviendo mi cuerpo. Miré a mi lado. La cama vacía. Todo fue un sueño...un simple y estúpido sueño. La desesperación me estaba matando. Intentaba tomar aire, pero mis pulmones se negaban a recibirlo. Me senté molesta, tan molesta que podría matar a alguien sin problemas.
Mis brazos temblaban, se negaban a resistir mi peso. Tuve que incorporarme mejor. Apoyé mi espalda en la cabecera de la cama, y me tapé la cara con ambas manos. Tenía ganas de gritar, de llorar, de maldecir al mundo por todo.
J: Está todo bien?-preguntó preocupada.
Abrí mis ojos rápidamente. Estaba parada a unos centímetros de mí, con un vaso de agua. Traía mi polera de Bob Marley, que solía utilizarla como pijama. Me miró y dejó el vaso en la mesa de luz, y se apresuró por sentarse a mi lado.
J: Estás bien?-preguntó acabando de bajar mis manos.
V: Estás...aquí...-dije entre sollozo y risa.
J: Claro que estoy aquí...te pasa algo?-dijo arreglando mi cabello.
V: Pensé que fue un sueño...-susurré-No te vi a mi lado, pensé que...lo había soñado.
J: Valentina...-dijo frunciendo el ceño.
Me abrazó con fuerza, haciendo que dejé de sentir tanta ansiedad en mí.
J: No es un sueño-susurró-Estoy aquí, y no iré a ningún lado.
Suspiré. Cerré los ojos y me aferré a su cuerpo.
J: Vuelve a dormir-dijo tranquila-Debemos levantarnos muy temprano.
Me sentí tan vulnerable, casi avergonzada por estar tan rota. Volví a acomodarme en la cama, y ella lo hizo también. Extendió sus brazos y yo me aferré a ellos nuevamente. Dejé descansar mi cabeza en su pecho, escuchando los latidos de su corazón. Abracé su cintura fuertemente, con miedo de caer de alguna parte. No había distancia entre nuestros cuerpos. Mis ojos se cerraron agotados, y sentía el sueño volviendo a mí.
J: Te amo...-susurró.
Sonreí. No tenía fuerzas para contestarle, me sentía demasiado adormecida. Sus manos acariciaban mi espalda tiernamente. Volví a suspirar. Sentía que llenaba ese vacío tan abismal que me dejó, me sentía completa de nuevo.
A la mañana siguiente abrí los ojos, pero aún quedaba como media hora, así que me acomodé de nuevo entre su cuerpo. Sentí sus manos empezando a deslizarse por mi cuerpo. Sonreí de lado. Extrañaba demasiado despertar junto a ella. Empezó a besar mi rostro, eran besitos cortos, que me hacían cosquillas. Besó mis labios con la misma velocidad.
J: No, no abras los ojos-susurró contra mi oído.
Obedecí como siempre lo hacía. Sentí sus labios bajando por mi cuello. Sus manos se deslizaron debajo del pijama que traía, tocando mis pechos, acariciándolos con suavidad. Mordí mis labios fuertemente. No había estado tan excitada tan temprano en un buen tiempo. Empezó a besar mi vientre. Mi respiración era entrecortada, mi corazón latía con rapidez.
Se deshizo de mis shorts de un tirón. Dejé ir un jadeo. Pasó la yema de sus dedos por encima de mi feminidad.
V: Juliana...-jadee excitada.
Arquee la espalda, elevando mis caderas para que se deshiciera de una vez por todas de la ropa interior. La deslizó por mis piernas con rapidez. Su lengua empezó a adentrarse en mí.
V: Jo...der...-susurré sin aire.
Cada vez la movía con más rapidez. Clavé mis uñas en las sábanas. Acarició mi vientre, haciendo que me librara de todo el aire que tenía contenido en el pecho. Movía mis caderas al compás de sus entradas y salidas de mí. No pude evitar poner una de mis manos en su nuca, enredándome con sus cabellos.
V: Ooh Juliana...-gemí-Más rápido...
Su aliento caliente golpeaba mi piel. Empecé a sentir como mis piernas temblaban, llegaría al clímax en cualquier momento. Suspiré pesadamente. Acabó de hacerlo con tanta lentitud que sentía que iba a gritar.
V: Mmm...más, dame más-me aferré a la cabecera.
Sentí mis músculos contraerse.
V: Oh...mierda-suspiré.
Sus labios subieron por mi cuerpo, dejando besos húmedos. Besó mis labios, con pasión, entrelazando nuestras lenguas torpemente. Se separó y abrí mis ojos con esfuerzo. Sonrió, amaba sus sonrisas.
J: Olvidé lo increíble que es...desayunarte-rio y mordió el lóbulo de mi oreja.
V: Buenos días...para ti también-dije riendo.
Miré la hora, si no nos levantábamos ya, llegaríamos tarde. Busqué mis shorts con la mirada y volví a ponérmelos rápidamente.
V: Tomaré una ducha-dije dejando un beso en sus labios.
Sonrió de lado y volvió a recostarse.
V: Alístate! Te volverás a dormir!-dije quitando el cobertor de su cuerpo.
Se quejó como una niña pequeña.
Entré al baño y encendí la ducha. Me saqué el pijama y la tiré a un rincón. Comencé a mojar mi cuerpo.
J: Puedo entrar...contigo?-preguntó recorriendo la cortina agresivamente.
V: Por el amor de....-dije poniendo una mano en mi corazón-No podías...hacer más ruido al entrar!?
J: Te asusté?-dijo riendo-Lo siento.
Empezó a quitarse la ropa sin siquiera esperar una respuesta. Se acabó de quitar la ropa interior, haciendo que perdiera por completo la concentración.
J: Hola...-dijo provocativamente entrando a la ducha.
Sonreí y negué con la cabeza. Volvió a cerrar la cortina y empezó a acercarse a mí.
V: No...no empieces-dije rindo-Llegaremos tarde...
J: Pero tú no desayunaste-dijo riendo-Deberías hacerlo.
V: Enserio?-dije tomándola de la cintura y sonriendo con picardía.
J: Es bueno...para la salud sabes?-dijo rodeando mi cuello con sus brazos.
V: Oh...sí, me lo imagino-dije riendo.
Besé sus labios, suavemente, separándome cada vez con más lentitud. Avanzó un poco, haciendo que el agua cayera sobre su cuerpo. Me separé unos segundos para admirar esa escena tan erótica para mí. Mordí mis labios al verla. Sonrió y mojó su cabello, llevándolo todo para atrás. Y yo que pensaba no hacer nada... La tomé de la cintura de nuevo, y la acorralé contra la pared de golpe.
J: Ahh...está fría...-jadeó.
Succioné las gotas de agua que recorrían su cuerpo. Empezó a ronronear, haciendo que me excité cada vez más. Acaricié su cuerpo por completo. Mis besos cada vez bajaban más y más, llegando a arrodillarme enfrente de ella. Podía lamer su piel, cada centímetro, era extasiarte. Abrió un poco sus piernas, sabiendo lo que se avecinaba.
Comencé a saborear su centro, escuchando sus gemidos con eco en la habitación. Levantó una de sus piernas, apoyándola en el borde de la bañera. Tantee con una mano su cavidad, empezando a penetrarla con los dedos.
V: Mierda Juliana...-gruñó.
Movía sus caderas hacia mí, haciendo que no tuviera que esforzarme por mover mucho de mí. Hacía presión detrás de mi cabeza, enterrándome prácticamente en ella. Vi cómo se mordió los labios y cerró los ojos. Llegó al clímax, bajando la frecuencia de sus movimientos. Me separé de ella, volviendo a su altura.
V: Feliz?-pregunté acercándome para morder su labio inferior-Ya desayuné...
J: Muy...muy feliz-contestó suspirando.
Sonreí y volví a besarla. La tomé de las manos y retrocedí debajo de la ducha. Tomé un poco de shamppoo, eché un poco en mis manos y dejé la botella en su lugar.
V: Cierra los ojos-pedí.
Los cerró y empecé a masajear su cabello con cuidado. Sonrió y frunció la nariz.
V: Eres preciosa-dije con una risilla.
Besé rápidamente sus labios. Volvió a sonreír, pero esta vez de manera más tierna. Enjuagué su cabello, viendo como cubría su cuerpo de una manera perfecta. Se enjuagó el rostro y abrió los ojos para sonreírme de nuevo. Tomé un poco de shamppoo esta vez para mí, y empecé a ponerlo en mi cabello. Sentí sus manos resbalosas acariciando mi cuerpo, intuí que estaban con jaboncillo.
J: No sabes lo difícil que es...aguantar las ganas que tengo de hacerte mía en este momento...-dijo con una débil risa.
Sonreí mientras quitaba el shamppoo de mi cabello.
V: Tenemos toda la tarde para hacer lo que quieras-comenté riendo.
J: Créeme, quedarás agotada-dijo besando mis labios.
Sonreí contra sus labios. Acabamos de quitar el jabón de nuestros cuerpos y salimos.
V: En la última gaveta de la primera puerta-dije apuntando el armario-Aún hay ropa tuya.
J: De veras?-preguntó extrañada.
Para qué iba a mentirle. Seguí secando mi cabello con la toalla.
J: Oh por Dios!!-dijo haciéndome dar un salto del susto-Sabes cuaaanto busqué estos pantalones!!?
V: Podrías dejar de asustarme y vestirte rápido?-pregunté riendo-Llegaremos tarde.
J: Sí, ya me lo dijiste-dijo irritada.
Nos alistamos lo más rápido que pudimos...bueno, al menos yo, y salimos de inmediato. No había demasiado tráfico, cosa que me sorprendió un poco. Llegamos sin problemas.
J: Tienes clase hasta la 1?-preguntó desabrochando su cinturón.
V: Sí, por qué, tú no?-pregunté frunciendo el ceño.
J: No, mi maestro de la segunda hora se fue de viaje-comentó moviendo las manos.
V: Oh...es cierto, pero llamaron a una suplente-dije tomando mi bolso.
Bajamos y rodeó el auto casi corriendo.
J: Es enseeeerioo!!?-dijo molesta-Pero odio esa claaase!!
V: No es mi culpa-dije riendo.
J: Mierda-rebuznó-Hey...me acabo de dar cuenta que...no tengo nada para tomar apuntes.
V: Uuff y tú que tomas tantos!-dije frunciendo los labios-Caaada detalle de la clase.
J: Gracias por el sarcasmo-dijo rodando los ojos-Fue cruel.
V: Lo lamento, no puedo evitarlo-dije riendo-Nos vemos luego?
J: Está bien-dijo en un suspiro.
Miró a los lados y gruñó.
J: No puedo besarte...-susurró.
Sonreí de lado. Se veía tan tierna haciendo esos pucheros.
V: Lo haremos luego...-susurré.
Sonrió con dulzura y asintió. Nos despedimos y se fue a su clase, y yo corrí, literalmente, para marcar mi tarjeta. Ni mencionaré lo tarde que estaba porque yo misma me avergüenzo. Subí al aula con la que tenía clase, y pasé por la de Juliana. Como siempre, hundida en el celular. Sentí el mío vibrar.
"Ya te extraño :("
Sonreí y sentí esa oleada de mariposas revoloteando en mi estómago. Estaba pensando en mí, me escribió a mí, me extrañaba a mí!! Era cómo tener mi propio pedacito de cielo. Mi Juls lo es, es mi pedacito de cielo en tierra, siempre lo será...Aqui te dejo otro como un regalo 😉❤
Quiero q todo me responda aqui un mensaje... Quiere q subo una nueva historia adaptacion la de KILOMETRAJE y hago una pausa la de "Distinto g!p".. Ó quiere q continue hasta q termine completo y subo la nueva historia adaptacion KILOMETRAJE??? ... Te espero hasta las 11PM
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Enseñame Lo Que Es El Amor - Juliantina (Terminada)
FanfictionPRIMERA PARTE Valentina era la nueva maestra de literatura, una mujer absolutamente hermosa, con una sensualidad que emanaba de cado poro de su piel, cruzó su camino con una joven llamada Juliana A Juliana no le importaba nada, ya había decepcionado...