Dos velas para el diablo 2: Alfa y Omega

Capítulo 65: Libre para elegir (SEGUNDA PARTE)

Banda sonora del capítulo:

Across the stars (love theme) - Star Wars

Princess Mononoke "main theme"

Departure to the west - Princess Mononoke

Life - Chrono Cross

Vector to the heavens - Kingdom Hearts 358/2 days

Parte 1 - Cat y Angelo

Me encuentro flotando, con el cuerpo caído y los ojos casi cerrados, en medio del inmenso vacío del espacio exterior. Estoy muy débil. Apenas puedo pensar ni tengo noción de la realidad.

Poco a poco mi mente se despeja al igual que lo hace la oscuridad que me rodea. Las nieblas sombrías dejan paso a un extenso paisaje repleto de estrellas y nebulosas.

<<¿Q-qué ha... pasado? ¿A... Atlas?>>

Noto la conciencia del rúaj tratando de alcanzarme, emitiendo algún mensaje demasiado distante y quebradizo como para que pueda entenderlo. Se aleja de mí.

<<Por favor, no me dejes sola. No quiero desaparecer así.>>

Mi alma parpadea. Todo rastro de gris plateado se borra de mi esencia. Vuelvo a ser un espíritu humano, y no hay camino de regreso que me lleve de vuelta a la vida.

<<Caterina —oigo su voz, y habla con la voz de Enoc y de Véspero. Una voz debilitada pero colmada de humanidad—. La Unión ha funcionado. La Tierra está a salvo.>>

<<¿Y Abadón?>>

<<No regresará.>>

Si tuviera un cuerpo se me habría escapado alguna lágrima de alegría y un gran suspiro de alivio. Lo hemos conseguido. Al menos todo este sacrificio ha valido la pena.

<<Te noto muy débil. ¿Qué te pasa?>>

<<Estoy herido. Voy a desaparecer.>>

Me invade el miedo y la pena. Quiero evitarlo, hacer algo por él.

<<No te preocupes. Esta era la misión que debía cumplir. Mi función ha terminado. Ya es hora de descansar en paz.>>

Noto cómo lo que queda de su energía se va diluyendo. Quiero alcanzarlo, abrazarlo, despedirme. Pero él ya no tiene cuerpo ni ninguna forma que pueda palpar, y está tan lejos que quizás ya no pueda irme. Aun así, lo intento:

<<Ve. Sé libre. Y gracias por haber cuidado de mí. Te quiero, hermano.>>

No me llega su respuesta. Se ha marchado para siempre.

De nuevo estoy sola, en medio del hielo desolador, el vacío tenebroso, y la belleza de las estrellas. Mi imagen es cada vez más translúcida. No sé adónde tengo que ir ahora, pero no dejo que el miedo me domine. Pasará lo que tenga que pasar

No sé cuánto tiempo transcurre, me es imposible medirlo. Percibo otras presencias espirituales y veo en torno a mí a cientos, miles de fantasmas que se elevan desde la Tierra y ascienden hacia un punto en concreto del universo, arriba, hacia delante, sin fijarse en mí. Me concentro en ese punto lejano y me percato de que se dirigen hacia una estrella que es más brillante que las demás. Sin embargo... no es una estrella.