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CAPÍTULO XXIII
¿Un escape a la biblioteca?



—Me sorprenderé si no quedaste desgastado luego de esa larga ducha —comentó la madre del pelinegro cuando le miró asomarse por la cocina.

—Lo siento, má', me entretuve hablando con... —él mismo se cortó cuando dilucidó la mirada curiosa de su madre sobre sí.

—¿Taehyun? —preguntó sonriendo torcido.

—No —su negación sonó más como una pregunta, no supo porqué, pero así se expulsó—. Yeonjun —nombró al castaño.

—¿Por eso estás de buen humor otra vez? —aquella madre miró a su hijo con una sonrisa inconsciente en su rostro.

—Yo nunca estuve de mal humor —su ceño se frunció junto a su nariz.

—No quiero sopaaa~ —aquella mujer intentó imitar a Beom quién sólo soltó una risita ladina y se sentó en la mesa.

—Yah —se quejó—, vine para ayudarte con... —y se volvió a interrumpir a si mismo cuando divisó la cena lista.

—Para la próxima, ¿Sí, cariño? Ahora cenemos y me cuentas qué tal te va con tu amigo —dijo aquella madre tomando en sus manos dos platos con hotcakes dulces, sí, la mujer consentía demasiado a su hijo, pero era su único hijo, ¿Qué podía hacer?

—Mamá...

—¿Mmm?

—Mañana no iré al colegio.

𖧵×𖧵

Choi Yeonjun se levantó maldiciendo a medias, en lugar de él mismo acortar su despertador, su madre y su hermano irrumpieron en su habitación con un mini-cake cantándole un feliz cumpleaños como la familia Choi sabía hacerlo, escandalosamente irritante.

Yeonjun le dio una mordida al mini-cake mientras sus contrarios canturreaban algún victoreo que Yeonjun desconocía, era agradable despertar de ese modo, ojalá cumpliera años todos los días.

—¡Feliz cumpleaños, Jun! Espero que los diecinueve te ayuden a madurar un poco ¿No crees que ya es hora?

—Ya, Taehyung, déjalo —ésa fue su madre reprendiendo levemente a su hijo mayor.

—Sí, de todos modos, su argumento sonó nada gracioso —bufó Yeonjun mientras tallaba sus ojos.

—Y cuéntanos, Jun, ¿Qué alboroto tienes planeado para hoy? —preguntó su hermano el peliazul.

—Nada en particular, ya mamá está enterada de lo que haré, pregúntale si quieres saber —comentó empujando lenitivamente la espalda de ambos individuos que estaban irrumpiendo en su habitación—. Ahora déjenme porque el hecho de que esté cumpliendo años no significa que no haya escuela.

—A mí me parece que quieres ir por otra cosa —comentó Taehyung con una sonrisa socarrona, sí, él también se había enterado del amorío de su hermano menor, a pese de que Yeonjun se lo negó incontables veces, culpen a Soobin.

—¡Ya! deja de molestar a tu hermano —y el sonido de los quejidos de Taehyung siendo jaloneado de las orejas por su madre fueron basta y sobra para que Yeonjun empezara bien un lunes.

Dios, este lunes sí le gustaba.

Se preparó lo más rápido que pudo y bajó a desayunar, cada cumpleaños su madre preparaba un desayuno semejante a un gran banquete, tal y como una familia de clase alta se merecía tener en un día tan especial como ese.

Pero por supuesto, el señor de la casa, o sea, el padre, estaba ausente por cuestiones laborales, como todos los años justo en ese día.

Ya daba igual.

His Little Anxiety™ © Yeongyu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora