CAPÍTULO XXIV
Recuéstate—Imbécil —farfulló Beomgyu poniendo los ojos en blanco para posteriormente tirar su móvil en algún lado de la cama y sentir como las mejillas tomaban una elevada temperatura, como los cabellitos de la nuca se le encrespaban y sus orejas se tornaban color carmesí, tan bonito.
—¿A quién le llamas así? ¿Estás... —Kang Taehyun miró el rubor en las mejillas de su contrario y enseguida mostró una sonrisa torcida—. No sabía que podías sonrojarte —sonrió de manera socarrona y se tiró junto a Beomgyu empezando a bombardearle con lo que menos toleraba el pelinegro, preguntas.
—No me sonrojé, eres estúpido, miras mal, ponte lentes —despotricó desinteresado y le rodó los ojos al castaño.
—¿Con quién hablabas, Beom? Llevo rato viéndote sonreírle al celular —le codeó recibiendo un chillido de Beomgyu—. Se supone que soy tu mejor amigo, debería saber quién te trae así de idiota.
—Idiota tus huevos ¿Okay? —le miró furibundo y le sacó el dedo, ya, acostúmbrense a la actitud grosera y ecuánime de Beomgyu, Taehyun lo hizo.
—Dime —exigió, no iba a rogarle, sabía que Beomgyu le diría sin hacer tanto magisterio.
¿Qué iba a pensar Taehyun cuando le diga que hablaba con Choi Yeonjun? O sea, no. ¡Por Dios! Él no podía estar sonrojándose por un chico molesto, no, simplemente no. Si lo decía, Taehyun empezaría a hablar cosas sin sentido y terminaría por estresarlo.
No iba a decírselo.
—Choi Yeonjun —espetó de manera indiferente— con él hablaba, ¿Feliz?
—¿Con él? Estás consciente de lo que estás diciendo, ¿No?
—Ajá, ¿Y eso qué tiene que ver? Sólo dije que estábamos hablando, es todo.
—Un chico te trae idiota, un chico —reiteró aquello último con una sonrisa pícara.
—A mí nadie me trae idiota, Tae, por Dios. Además, si así fuera ¿Qué? Dime si estás en contra que te reviento con una de mis charlas.
—¡Ya! Mira, es que es bastante interesante —rio sonoramente y se echó de espaldas en la cama mientras el pelinegro le miraba con el ceño fruncido, con unas tremendas ganas de caerle a patadas—. Choi Yeonjun —mencionó al chico como si estuviera acostumbrándose al nombre.
—Uh —le miró punzante mientras soltaba el vocablo.
—¿De verdad te gusta él? —preguntó en un tono bajito, como temiendo al otro.
—¡Tae! ¡No! ¡¿Qué cosas estás diciendo?! No puedo creer que siquiera me preguntes eso, mierda, no —vociferó con el ceño fruncido mientras le sacudía al castaño.
—Yah, no te alteres —rio despreocupado—. No te estuviera preguntando si no me dieras razones, además, no es tan malo, alguna vez debes intentar salir con alguien.
Éste chistó— ¿A qué razones estás refiriéndote? Sólo estaba hablando, hablando, Taehyun, ¿Sabes la concepción de la palabra?
—A ver, hablaré en tu psicótico idioma estilo Real Dictionary, primero, estabas sonriendo y sonrojándote ante un aparato electrónico que no posee vida, te pusiste neurasténico cuando te mencioné si te gustaba... em, no sé, es sólo una hipótesis a base de pruebas —se encogió de hombros.
—Tu conjetura me parece errada —negó sacándole la lengua como grosería.
—Ponte en mi lugar, digámoslo así; si yo estuviera sonriéndole de manera idiota a mi celular y me sonrojara delante del mismo. ¿Qué pensarías?
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His Little Anxiety™ © Yeongyu.
Fanfiction𝗛𝗟𝗔 | La ansiedad es semejante a cuando una persona que se ahoga se aferra a ti, quieres salvarlo, pero lo único que logras es hundirte con él. "¿Y si en lugar de querernos mucho, nos queremos bien?". 𝒊. Yeongyu. Cincuenta y nueve capítulos...