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CAPÍTULO XXX
Favorito


«Escúchalo cuando estés en el vuelo ¿Bien?»


«Ese audio dura 40:09 minutos, Yeonjun hyung ¿Qué rayos es?»

«Sé que te va a gustar u.ur»

«Entonces ¿No hay señal en casa de tus abuelos? :c»


«No.»

«Chale:0»

«F»

«Nos hablaremos en enero, entonces»

«Supongo»

«Ya debo irme, nos hablamos luego»

«Bye, cuídate muchísimo, Gyu»

«MMGTYDCYHC»

«No sé qué significa eso, pero ok.»

«Cuídate tú también, Yeonjun hyung»

°°°

—¡Hani! ¡Necesitamos hablar sobre tus modales! —gritó Soobin a la niña quien se encontraba encima de la mesa.

—¡Es una petición muy directa para un chico parado sobre púas!

Soobin no soportaba a una niña pequeña respondona, necesitaba que Yeonjun llegara en ese instante, él era el único que podía controlar a Hani cuando no estaba su tía, Yeonjun debería estar allí apoyándolo en su intento de niñera, de hecho, había avisado previamente que estaba saliendo y se le hacía muy raro que aún no hubiese llegado.

Iba a ver si había pasado algo.

«¿Dónde estás?»

«Ya voy en camino, tuve unos problemitas pequeñísimos, muy pequeños :l»

«¿Qué te pasó?»


Y de allí no le respondió nuevamente, Soobin lanzó su móvil dejándolo de lado mientras volvía meter sus dedos en su cabellera lacia porque Hani se le había perdido de vista, otra vez, la verdad no era bueno con los niños y peculiarmente, Hani era una niña que en su mayoría era lo más dulce y tranquila, no obstante, cuando estaba a cargo de Choi Soobin se tornaba toda una diablilla.

—Esta mo- ¡Hani! ¡¿Dónde te metiste?! —vociferó Soobin caminando por el pasillo de la casa, al parecer el lugar era bastante grande, y claro, como no si la mujer dueña de la propiedad está parada en una importante profesión clasificando así que por descarte la madre de Hani tiene mucho dinero.

La niña no respondió.

Soobin buscó en todas las habitaciones de la primera planta y no estaba, ningún rastro, entonces subió a la segunda planta de la casa y empezó a gritar por el nombre de la niña, ésta seguía sin contentar, ya le estaba colmando la paciencia.

La escena fue como la de una película de terror, Soobin se asoma bajo una de las camas de las habitaciones de la segunda planta y escucha un grito agudo y contundente, un grito desgarrador, el grito de la niña.

—¡Hani! ¡Hani! —y Soobin se alarmó, no pensó con mucha elocuencia y bajó las escaleras corriendo a toda velocidad.

Y paró en seco.

His Little Anxiety™ © Yeongyu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora