His Little Anxiety™ © Yeongyu.

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CAPÍTULO XXVII
¿Celos...? pt2

Había transcurrido toda la clase, a la salida todos corrían como feroces vociferando que estaban libres de la ‘maldita cárcel’, él como había hecho estos últimos cinco meses, salía al mismo tiempo que todos topándose con demasiados cursantes alborotados, le agobiaban demasiado que dudaba si meterse al baño abandonado y esperar allí a que el área se despejara o escuetamente ignorarlo todo.

Allí su campo visual se topó con un alegre castaño al cual reconocía desde lejos, un Choi Yeonjun rodeado de personas, en su mayoría chicas, y allí estaba esa supuesta Minle tomándole del brazo y dejando caricias en el mismo, parecía estar presumiendo algo, pero Beomgyu no llegaba a deducir qué era.

De todos modos, siguió su camino hacia la salida y con la mochila guindada en uno de sus hombros salió a espera de su madre para emprender su camino a casa.

Su madre no tardó en aparecer, eso lo agradeció a millares, subió al auto sin decir ninguna palabra y abrochó su cinturón como tenía de costumbre.

—¿Qué te sucede, cariño? —la señora Choi notó a su hijo muy callado, más de lo normal, su vista se hacía perdida en un punto nulo de sus pies en lugar de por la ventana y su semblante era opaco.

Y, a decir verdad, era la cuarta vez que su madre le preguntaba aquello desde que subió al auto.

—Umm —y al fin se dio cuenta saliendo de su irrompible burbuja, alzó el rostro y miró a su progenitora—. ¿Qué decías?

—¿Te sucedió algo hoy? —inquirió nuevamente a su hijo quien echó un bufido leve.

—No.

—¿Te sientes mal?

—No, mamá, estoy bien, no te preocupes —le calmó, ya sabía hacia donde iban sus preguntas y no, no estaba en ningún posible inicio a lapsus de Hipofrenia.

—Sólo dime si te pasa algo ¿Sí? Recuerda que puedes confiar en mí, soy tu madre y además de eso, soy tu amiga ¿Sí, Beomgyunnie?

Beomgyu suspiró hondo y se vio obligado a confesar lo que le tenía inquieto— Hoy... Yeonjun hyung me abandonó por una chica —inició con un hilo de voz bajito, con la cabeza a gachas y su mirada temblando—, al parecer a ella le gusta, pero Yeonjun me dijo que no le gustaba ella, pero parecían bastante felices en la salida y ella... ella le tomaba del brazo y Yeonjun sólo se dejaba tocar por ella, y... es linda, lo sé, pero-

La gran carcajada de su madre lo interrumpió haciendo que Beomgyu la mirara con horror— ¿Acaso estás celoso, Beomgyu?

Éste la miró dudoso y entrelazó sus propios dedos jugueteando un poco con ellos por simple babia— N-no lo sé... ¿Por qué debería estarlo? Nosotros sólo somos amigos, él tiene derecho de salir con quien quiera.

—Eso no te impide sentir celos ¿O sí? —cuestionó la mujer con una amplia sonrisa.

—...

—No te veía así desde que eras pequeño y me celabas con tu padre —bromeó la señora con la misma amplia sonrisa dibujada en su fino rostro.

—Y-yo... es diferente, mamá —se quejó— a ti te podía reclamar porque eres mi madre, con él no puedo hacer eso.

—¿Tú quieres reclamarlo a él también, Beom?

—... —y no dijo nada, su vista recayó en la vista más allá de las ventanas y sus manos reposaron tranquilas a su costado.

Luego de un rato de estar tendido boca abajo en su cama revisando impacientemente su móvil en busca de algún mensaje y nada, ninguna notificación, ningún mensaje, ninguna llamada, simplemente nada.