CAPÍTULO XXXIII
Malditas hormonas de mierdaYeonjun llevaba un hoodie enorme de color gris, unos pantalones ceñidos oscuros y unos tenis blancos, vestía casual pero estético, se veía etéreo, unas simples prendas le quedaban estupendas a él, su cuerpo estaba diseñado para vestir cualquier cosa y lo luciría.
—¿Cómo estás, Gyu? Cuéntame qué tal tu estadía en casa de tus abuelos —inició Yeonjun mientras conducía sin apartar la vista de la ruta.
—Un infierno, primos molestos, sin señal, sin privacidad, sin distracción —explicó ecuánime mirando por la ventana del auto—. Ni siquiera mis audífonos son suficiente para que el sonido de las voces de ellos no me atormente.
—Entonces es grave.
—Lo es.
—Espero te gusten los Doritos, ¿Eres alérgico a algo en específico? —inquirió el mayor, rogaba que no hubiese comprado algo que al menor le hiciera daño.
—Maní.
—Entonces le diremos adiós a la mantequilla de maní cuando lleguemos —contestó decidido y sonrió apacible mientras miraba a Beomgyu de soslayo responder sus enunciados sin siquiera mirarlo.
Beomgyu observaba por la ventana, era costumbre, era gusto, se distraía mirando el paisaje pasar.
Fue cuestión de minutos cuando Yeonjun giró la llave ingresada en el cerrojo de la puerta y abrió paso al departamento.
Un ciclópeo y lujoso departamento, claro, Choi Taehyung debía tener lo mejor ¿No?
—Siéntete cómodo —anunció Yeonjun despojándose de su hoodie y dejándolo en el sofá, quedándose con su ligero polo holgado de color blanco—. Iré por la película y los Doritos, ¿Quieres algo en especial? No sé... ¿Helado? ¿Pizza? Lo que quieras puedes pedirlo —espetó sonriéndole a Beomgyu quien sólo se encargaba de admirar el departamento, cada rincón.
—Estoy bien, Yeonjun hyung.
—Muy bien —sonrió más ampliamente—. Entonces espérame aquí, ya vuelvo.
La película tenía como nombre "Los dioses del Olimpo", Beomgyu ya había visto esa película y en cuanto Yeonjun la mencionó rechistó diciendo que podían ver una serie en su lugar, además, Yeonjun también la había visto ya.
No supo ni porqué eligió la película, le gustaba y creyó que a Beom también le gustaría.
Terminaron mirando Demon Slayer por petición de Beomgyu, si hubiese sido Soobin el que sugiriera mirar dicha serie se hubiese negado, pero bueno, era Beomgyu, su Choi Beomgyu.
Ambos se acomodaron en el extenso sofá de la sala, apagaron las luces y quedaron rodeados del gélido clima, arropados con una cobija, con Doritos y bebidas gaseosas a sus costados, Yeonjun recostado en el lado izquierdo del sofá y Beom en el extremo restante.
Beomgyu ya se había visto Demon Slayer dos veces, pero creía que Yeonjun debía mirarlo y apreciar lo entretenido que es a pese de ser un género de anime "Shōnen". Entonces miró a Yeonjun, estaba tan entretenido en las imágenes de esa gran pantalla que no se daba cuenta del reguero de Doritos que tenía encima, Beomgyu se percató del desastre, sin embargo, sus ojos observaron cada vez más arriba de su regazo lleno de nachos.
Sus hombros, su franela holgada le quedaba en demasía grande así que en un descuido una de las mangas estaba casi bajando por uno de ellos dejando al alcance una parte del cuerpo que, de algún modo llamó a gritos a Choi Beomgyu.
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His Little Anxiety™ © Yeongyu.
Fanfiction𝗛𝗟𝗔 | La ansiedad es semejante a cuando una persona que se ahoga se aferra a ti, quieres salvarlo, pero lo único que logras es hundirte con él. "¿Y si en lugar de querernos mucho, nos queremos bien?". 𝒊. Yeongyu. Cincuenta y nueve capítulos...