Camino a la Pasión [MAITINO]

Capítulo XIV

Doble o nada, dicen... xD Hoy doble para compensar los retrasos... y, por favor, no me sufran mucho...

Capítulo 14

Maite sostuvo a Camino unos segundos contra sus labios sabiendo que cuando la soltara terminaría esta fantasía y tendría que rechazarla. Tendría que poner las cosas en su sitio aunque eso no fuera lo que quisiera en realidad. Repitió el roce una última vez antes de separarse y mirarla.

-¿Te has vuelto loca? – le replicó y se sintió deshonesta porque se sentía cargando a Camino con la responsabilidad del beso solo por haberlo iniciado.

La joven no se dejó amedrentar y le sonrió – Sí, completamente loca – confesó abiertamente – loca por ti, desde aquel día que chocamos en el pasillo de la academia pusiste mi vida patas arriba.

-No – Maite se mantuvo en negación – no digas eso.

-¿Por qué? Si es la verdad – le reveló Camino – pienso en ti a cada instante, apenas como, apenas duermo, no consigo concentrarme en otras cosas porque tú ocupas todos mis pensamientos – dejó salir su verdad notando la resistencia de Maite volverse más efervescente.

-Camino, no sigas, por favor – le pidió la mentora manteniendo su mirada en la de ella.

-No quiero callar, ¿por qué he de callar lo que siento, lo que tengo tan claro? – preguntó la estudiante y una pausa antecedió su pregunta - ¿acaso no sientes lo mismo por mí?

Maite desvió su mirada de los ojos de su protegida un momento y meneó la cabeza negativamente – qué más da lo que yo sienta o lo que tú sientas, no podemos amarnos, Camino, eres mi estudiante y yo tu profesora.

-¿Sólo por eso?

-¿Te parece poco? – rebatió Maite – tú misma me dijiste que era una relación inapropiada y esa palabra es quedarse corto para lo que significaría en realidad, una falta total de ética de mi parte.

Camino observó a su profesora con una expresión confusa – El amor poco tiene que ver con la ética, Maite, muy poco – detrás de la mirada de su mentora siempre pudo ver una sombra y esa sombra estaba creciendo en sus pupilas – nos enamoramos, no puede ser tan malo.

-Pondrían en tela de juicio mi capacidad, la tuya y el prestigio de la Escuela – aseveró Maite - ¿crees que el romance entre un docente y una empleada de la limpieza fue algo que los puso en riesgo a los dos? Imagínate lo que sucederá cuando el romance sea entre una profesora y su alumna – argumentó – agrégale el hecho de que somos mujeres y la diferencia de edad.

-Estas cosas no son importantes, somos mujeres ¿y qué? –Camino fue muy clara en lo que pensaba sobre los contras de Maite – hace años que rompimos ese límite, tenemos derechos a amar a otras mujeres y lo de la diferencia de edad es un absurdo – la joven sonrió levemente – solo nos separan 11 años.

-Esos 11 años son un mundo de distancia, Camino – advirtió la mentora – tú eres joven y yo ya llevo demasiado peso y memorias acumulándose en mis hombros.

-No es una razón para no amarnos, no voy a dejar de hacerlo sólo porque tengas una experiencia extra que yo no tengo – la joven siguió insistiendo – no voy a dejar de amarte, Maite, entiéndelo, esta es la primera vez que siento este volcán en mi interior – tomó la mano de Maite y la llevó hasta su pecho para que sintiera su corazón y la vio cerrar los ojos conteniendo un suspiro – no voy a renunciar a lo que siento por ti, a algo tan intenso y diferente, no puedo ignorar todas esas emociones, no sería justo.