Capítulo XLIV

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He aquí el 44. Espero puedan disfrutarlo. Me la jugué con algo aquí.

Capítulo 44

Maite sentía que su cabeza latía fuerte. Ella no era propensa a las migrañas, pero desde luego que su ex mujer y su representante legal, que parecían cortados con la misma tijera cuando se decidieron a crearlos, era muy desquiciantes. Muy compatibles y muy desquiciantes, todo en partes iguales, como ellos.

-Por favor - pidió la morena- ¿puedes por una vez entrar en razón? Llevamos proponiendo acuerdos por los bienes desde hace 2 horas y sólo dicen no - les reclamó - fueron ustedes los que pidieron esta audiencia.

-Ya sabes lo que quiero - dijo la rubia.

-No voy a darte los derechos sobre mi obra más importante - replicó la artista.

-Señorita Montero - comenzó P.A., pero no pudo continuar porque Ángela lo interrumpió.

-Señora - corrigió con una media sonrisa socarrona - aún no me he divorciado, sigo siendo tu esposa, Maite.

La pintora mostró clara evidencia de montar en cólera, pero su abogado le apretó la mano.

-Usted solicitó separase de hecho de mi cliente, Señorita Montero - manifestó sin inmutarse el abogado de Maite - ha sido usted la que ha renunciado a ese derecho, por si lo ha olvidado.

-Y usted es un irrespetuoso - le replicó Ángela.

La mediadora judicial meneó la cabeza y suspiró - no estamos discutiendo por una insignificante forma de tratamiento, sino por bienes - observó a Jean-Yves - si su cliente continúa con las insolencias a alguno de los miembros de la otra parte, daré por finalizada la audiencia e informaré al juez de inmediato - expuso.

-Sí, Señora - estuvo de acuerdo el representante y se inclinó a susurrarle a su representada que mantuviera la compostura.

-¿Podemos volver a lo que interesa? - pidió la mujer que parecía algo más paciente que el juez, pero que no estaba tampoco para la labor de aguantar sandeces que no llegaban, como se notaba, a ningún sitio - les recomiendo - sugirió a Ángela y su abogado - que tengan en cuenta la siguiente propuesta porque ante una nueva negativa, de una u otra parte, voy a finalizar esta audiencia, informando de la mala predisposición de las dos partes.

Maite no lo podía creer. Ella había ofrecido 3 tratos distintos y, luego de consultarlos, la respuesta siempre había sido no. Sin contar con que Ángela seguía empeñada en el cuadro cuando el juez ya había dictaminado su negativa. Lo hace todo para crispar más el asunto, se dijo con malestar, sólo quiere que esto no funcione.

Estaba claro que su ex quería indisponerla y generar retrasos, molestar en su relación con Camino. Porque sabía lo importante que era para ambas la exposición, más aún cuando su abogado le habrá enseñado los papeles dónde Maite solicitó adelanto o prórroga para asistir. Ángela sólo quería que ella no llegara a tiempo, quería que Camino se rindiera o se enfadara o arruinar de alguna forma la relación de las dos. No le hacia falta que se lo comprobara, la conocía lo suficiente. En su mente de persona maliciosa, Maite con Camino era difícil de resquebrajar, pero sin Camino le parecería más sencillo llegar a ella. En ese momento, lo supo, pasara lo que pasara no le permitiría ganar, aún si Camino se rindiera, que ella lo dudaba, volvería y la recuperaría. Ángela no se merecía ni su tiempo ni su felicidad.

Le susurró algo a P.A. y este asintió - a contravención de lo que es justo - dijo su abogado - mi representada ofrece el 30% de los bienes gananciales y la casa de París, eso suma más del 50% - planteó.

Iban a vender esa casa de todas formas y ella prefería perder un poco a cambio de sacarse de encima a esa mujer.

-Quiero el cuadro - contestó Ángela de inmediato sin inmutarse.

Camino a la Pasión [MAITINO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora