Capítulo XXIX

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Capitulo 29, chiquis. 


Capítulo 29

-¿Y simplemente se marchó? – inquirió Camino.

-Sí, me lo ha confirmado mi tío.

-¿El vice cónsul?

-Sí – respondió Maite – al parecer unos amigos cercanos a la familia compartieron un evento con ella hace unos días y lo comentaron a mis tíos.

-No puedo creer que se marchara así sin más, sin insistir – comentó la joven – es decir, me alegra, pero me impresiona.

-Bueno, ya te dije que fui bastante tajante la última vez que la vi – recordó Maite – creo que finalmente le llegó algo de razón, aunque también es cierto que se marchó con una advertencia.

-No te preocupes, mi amor – Camino tomó la mano de Maite de manera discreta sobre la mesa – sea lo que sea, lo vamos a enfrentar cuando llegue.

-Lo sé – Maite suspiró con alivio por tener el apoyo de Camino.

-¿Cuándo me vas a mostrar esa pintura en la que estás trabajando? – quiso saber la estudiante.

-Pronto – Maite le sonrió – no seas ansiosa, anda.

-Pero es que me encanta tu arte y hace tiempo que te veo muy concentrada en esa pintura – Camino hizo un puchero que Maite señaló y reprobó con los ojos muy abiertos – por favor, no seas mala.

Maite apretó los dientes y acarició el rostro de su alumna – es que no me canso de mirarte, cada mirada, cada gesto me sugiere un cuadro – le dijo acortando las distancias, olvidándose del sitio en el que estaba y sus ojos no parecían estar dispuestos a separarse de momento.

Lolita apareció al lado de ambas – El nuevo plato de la semana para mis dos comensales favoritas – anunció – Maite nunca podré agradecerte lo suficiente por haberme traído a Marcia al bodegón, esa muchacha vale su peso en oro.

-Me alegra que se hayan complementado tan bien, Lolita – la morena observó la receta sobre la mesa que iba a degustar y agregó – y veo que le has permitido darle sus toques a la cocina, veo aquí un aire a la gastronomía brasileña y latinoamericana.

-Sí, sí, me ha dado unas cuantas ideas y en los momentos de cierre o menos clientela trabajamos juntas en cocina para ir probando cosillas nuevas – les contó la dueña del restaurante – es una joya y me atrae nuevos clientes, cómo tu colega que pasa el sábado al completo por aquí.

Maite observó hacia el interior del restaurante y se sorprendió al ver a Felipe sentando en una mesa individual, comiendo algo y leyendo el periódico.

-¿Viene seguido?

-Lo dicho, cada sábado – confirmó Lolita.

Maite captó la atención de Felipe quién sólo levantó su copa desde el interior para saludar. Camino finalmente pudo cerciorarse de quién era ese colega que sabía lo suyo, aunque ya tenía la sospecha porque fuera quién fuere no había mencionado el tema de su relación, había actuado como un aliado.

-¿Qué es esta delicia? – preguntó la joven atrayendo la atención de Lolita.

-Ceviche vegano acompañado de falso risotto de quínoa y mango, es una delicia, te lo prometo – le aseguró la mujer - ¿Están cómodas aquí? ¿Es suficiente para el frío de hoy con las estufas?

Diciembre había caído bastante intenso sobre la ciudad y las terrazas se llenaron de esas enormes estufas que mantenían la zona más cercana a las mesas aún acondicionadas.

Camino a la Pasión [MAITINO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora