Capítulo LI

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Bueno, bueno, que es lunes corazones! He vuelto! 

Gracias a la maravillosa D4rk ButterFly - Hann G. Sola por este fan art más que increíble de mi fic! ^^ Jo, que feliz me has hecho, niña! y le queda muy bien a este capitulo, ya verás... 


Capítulo 51

Maite conducía su coche a casa mirando de reojo a su compañera, quien permanecía en silencio. Luego del momento emocional que había vivido con su madre se habían tomado unos minutos para que el reencuentro perdurara, dejando que Camino permaneciera junto a su madre un poco más. Para no romper la atmosfera. Al llegar la medianoche, Maite le susurró si deseaba quedarse en su casa, que podían verse en la mañana, pero Camino negó en rotundo. Finalmente, la joven se levantó y anunció que se marcharían a casa de la pintora. Nadie dijo nada, pero se quedó todo el ambiente un pelín incomodado cuando Camino se fue a buscar sus cosas, dejando a Maite con su suegra y con los descarados de sus cuñados que se reían de su cara de circunstancia.

-Bueno, espero que nos vengan a ver en algún momento, ¿no? – comentó Felicia carraspeando – digo a cenar o a comer durante el fin de semana, en algún momento has de venir, vives aquí.

Maite fue feliz de que la mujer saliera por ese lado en la conversación – Por supuesto, también pueden venir ustedes a visitarnos, ¿sabe? – propuso – mañana por la noche iremos a cenar con el grupo del programa a un sitio que queda cerca de casa...

-¡A lo de Lolita! Me apunto – confirmó Cinta con entusiasmo - ¿tú vienes? – le consultó a su novio.

-Menos mal que al menos me preguntas, ¿no? – la regañó Emilio – claro, ¿quién podría decirle que no a un plato de Lolita? – luego miró a su madre – excepto que tengamos pendientes, madre, pero creo que no es el caso.

-No, de hecho tenemos la noche libre – comentó Felicia.

-¿Por qué no se nos une entonces? – preguntó Maite – seguramente a su hija le hará ilusión verla y tendrá oportunidad de verla interactuar con muchas personas que la quieren.

-¿No estaremos de más? – consultó la mujer – no quiero entrometerme en una celebración académica.

-No, no se preocupe, Felicia, es una celebración de amigos y está usted más que invitada, de paso podrá pelearse por ese cuadro que tanto quiere.

-Oh, es un buen incentivo – estuvo de acuerdo la matriarca de los Pasamar – y así de paso me entero de qué están hechos esas famosas delicias de las que tanto hablan mis hijos y Cinta.

-Lolita flipará – comentó Cinta – es tu fan más fan – señaló a su suegra y Emilio asintió.

-Haré la reserva, pero no le diré nada sobre la visita de Felicia, quiero ver su cara cuando se la presentes – Maite se rió porque ya sabía del coscorrón que le caería de la dueña del bodegón. "Esas cosas se avisan, Maite", la iba reprender seguro, pero Lolita daba lo mejor de sí cuando era espontánea y estaba segura de que Felicia estaría de acuerdo con todos al final de la noche.

Camino apareció por las escaleras con una mochila de un tamaño medio – Ya estoy lista – anunció.

-¿Llevas lo suficiente, hija? – le consultó su madre.

-Sí, no te preocupes, mamá – aseguró Camino – además, estaré sólo a unos minutos de aquí.

-Eso es cierto – estuvo de acuerdo su madre – pues, nos veremos mañana entonces.

-¿Mañana? – consultó Camino.

-Sí, los he invitado a venir con nosotros al bodegón por la noche – informó la artista.

Camino a la Pasión [MAITINO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora