Una chica de dos mundos

Capítulo Dieciséis

A la mañana siguiente, me encuentro vistiéndome y preparando mi uniforme con más entusiasmo que cualquier otro día, me tomo un momento para pensar en lo de ayer, después de que nos besaramos, Jaden me dejo en mi habitación para darme espacio, dijo que pasaría a recogerme hoy a mi habitación, si me parecía bien, acepté su oferta, aún no sé donde estabamos situados, pero al menos puedo decir que me gusta, y mucho. Mis padres me enviaron un mensaje ayer preguntandome como estaba, les dije que no habia de que preocuparse, James me envio un breve mensaje avisandome que hablaría conmigo después del desayuno.

Un ligero golpe me saca de mis pensamientos, termino de acomodarme la camisa y corro a la puerta. Al abrirla dislumbro a un Jaden recién bañado, con el cabello un poco húmedo, sus ojos se encuentran con los míos y me pierdo un momento.

—Buenos días, ¿lista? —pregunta el mientras me sonrié, le devuelvo la sonrisa.

—Hola, si —me devuelvo a la habitación y escucho sus pasos detrás mío, busco mi celular con la vista pero no lo veo por ningún lado —, solo dejamé buscar mi celular.

No suelo ocupar mi celular, pero tenía que buscar una excusa, no sé como actuar, no sé que espera de esto, estoy bastante nerviosa, veo mi celular tirado en el sofa y me acerco a tomarlo, me vuelvo y choco con Jaden, me sostiene rápidamente, evitando que caiga.

—Solo sé tu misma —dice él, por un momento estoy confundida, pero luego recuerdo la conexión, me sonrojo —, no tienes porque actuar distinto, tienes todo el tiempo del mundo.

—Lo siento —murmuro —, es solo que nunca antes había tenido un no...

Me interrumpo abruptamente ante lo que voy a decir, no es que precisamente seamos novios, o al menos realmente no definimos nuestra relación actual.

—Primero que nada —dice el mientras sonrie burlonamente por mis palabras —, no te disculpes, y segundo, creo que talvez podríamos decir que somos novios.

—¿Tu crees? —pregunto mientras fijo mis ojos en los suyos, una sonrisa surge en mis labios— No sé exactamente donde estamos.

Me suelta y se aleja un poco de mi, sigue sonriendo, burlandose de mi, al menos un poco, idiota.

—Ya que me has llamado tu novio -dice sin dejar de mirarme —, creo que si.

—Idiota —le digo y hago un intento de darme la vuelta y dirigirme a la puerta, una costumbre humana.

—Espera —me jala del brazo y volvemos a estar como estábamos antes, todo sin dejar de sonreír-, a mí me gusta ser tu novio -mira brevemente al techo para darle más dramatismo —, no es lo mismo que ser tu prometido, pero es algo.

Suelto una risa, a pesar de que es muy difícil para él darme este espacio, cuando para él siempre estuvimos comprometidos, y ahora ser novios, y el peso de mi vida humana entre nosotros, consigue que todo parezca fácil y reírse un poco de la situación.

—Suena bien para mí —le digo, me acerco a su mejilla y le doy un beso, al instante me aparto rápidamente de él y corro hacia la puerta sin dejar de reirme, pero me atrapa antes de que lo intente y me da un beso sobre mis labios.

Minutos más tarde estamos caminando por los pasillos para ir al comedor, camino detrás de Jaden, sus hombros están tensos, su preocupación y labor como príncipe han vuelto, también me preocupo considerando que no sé cuándo iremos a esa reunión y el hecho de que dejaré por primera vez la seguridad del castillo.

Cuando entramos en el comedor, casi todos están allí, faltan James y mis padres, pero eso no es lo que me borra la sonrisa de mi cara. Lucy y Margareth están discutiendo, peleando a gritos.