Paso las siguientes horas corriendo de una habitación a otra, más bien, transportándome de una habitación a otra, dado que se suponía que pasaría con Jaden, eso implicaba ir a donde James varias veces para consultar cosas sobre la vigilancia sobre la fiesta y al mismo tiempo la situación del avance de nuestras tropas en el norte.
—¿Qué te dijo? —pregunta James en cuanto aparezco en su habitación, más bien en el cuarto de al lado de su habitación, su estudio.
—Pues piensa que el plan está bastante bien —, espero un momento a que James deje de escribir y me presté atención—, pero que deberías agregar un par de guardias en la puerta este, aunque nadie la usa, uno nunca sabe.
James parece pensárselo un momento hasta que asiente, empiezo a transportarme de nuevo, pero me detiene antes de que termine, aún me toma mucho tiempo.
—Espera —se voltea y termina de escribir, luego cierra el libro y este desaparece —, quiero hablar contigo un momento.
—¿Qué pasa? —me siento en la silla frente a su escritorio, el se sienta en la silla del otro lado, me inclino un poco hacia el— ¿Es grave?
—No —dice mientras sacude su cabeza y luego sonríe — Es sobre Jaden —dice lentamente y yo me rió un poco para mi interior, no es algo de que preocuparse, pero el si lo parece —, quiero saber como te sientes y como lo estás llevando, siempre me has contado todo, me duele que esta vez no.
—Relajaté —le digo mientras me dejo caer sobre la silla —, iba a hablar contigo tarde o temprano, no es que ser hermanos cambie algo.—Claro que si —dice él, fingiéndose dolido—, ahora debes quererme más.
Suelto una risa, pero tan pronto como llego se va, me siento derecha sobre la silla y trazo el diseño del borde de la mesa.
—Las cosas son raras —le digo —, nada de esto termina de ser real para mí, aparentemente estoy en una relación con él, pero aún así, nada se ha dado como se hubiera dado si viviera en mi ca... mi antiguo hogar.
—Sabes, de todo, eso fue lo primero que pensé por ti —se deja caer sobre su silla y extiende los brazos estirandose—, esta es una vida diferente, aparentemente todo es diferente en una conexión como la de ustedes, nadie suele saber quien es su alma gemela desde su nacimiento, pero contigo así ha sido, nadie puede saber si ha terminado junto al amor de su vida o si es posible, pero con ustedes la profecía dicta que si —me mira un momento antes de continuar y pasa de serio a divertido en un momento —, Jaden vivía loco por ti todo el tiempo, dudo que haya estado con alguna otra chica alguna vez, de cualquier modo —dice él, con una sonrisa burlesca en su rostro. Mi cara se sonroja un momento antes de poder ignorar sus palabras implícitas.
—Bueno, supongo que es un modo de verlo —me encojo de hombros—, al menos puedo decirte que me gusta muchísimo —mis mejillas arden por la cosa de decir esas palabras, pero vuelvo a ignorarlo —, ¿lo quiero? si, pero no puedo dejar de lado mis creencias y costumbres como humanas.
—Esa parece ser la barrera entre ustedes —Se inclina sobre la mesa y detiene le trazo de mis manos haciendo que levante la mirada y lo vea —, pero sé que hayaras el modo de destruirla y sé que lo amas, pronto podrás decirlo por ti misma, pero no te presiones, nadie lo hace, así que no hagas eso por favor, solo, vive.
Le sonrio y me inclino para darle un beso en la mejilla, han sido las mejores palabras que ha podido decirme.
—Bueno —dice apartandome y abriendo el libro que antes habia desaparecido, me confunde un poco —, ahora ve con Jaden, seguro que adora verte cada segundo de su vida, aunque solo sea eso.
Me rió antes de transportarme de vuelta al estudio de Jaden, aún me estoy riendo cuando llego, pero la risa desaparece rápido. Me acerco a Jaden quien me ve con el ceño fruncido a causa de mi risa, pero yo me quedo embobada viendolo por un segundo, es guapo y más aún con ese cabello tan desordenado que lleva.
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Una chica de dos mundos
FantasyMi mayor problema es describir la historia de modo que resulte interesante, pero lo intentaré. Astrid es una chica que ha crecido en el mundo de los humanos toda su vida, o eso es lo que ella cree, para ella su mundo se ha venido abajo cuando sus pa...