Una chica de dos mundos

Capítulo Ocho.

Llevo seis horas de entrenamiento y todo lo que he conseguido es sacar el agua del recipiente para que segundos después se caiga en el suelo y moje todo el piso, Jaden ha estado evaporando el agua que cae al suelo, lo hace parecer tan fácil que hasta creo que nunca lo conseguiré, lo cierto es que cuando Jaden libero la prisión de mis poderes me sentí muy enérgica, sentí muchas corrientes en mis cuerpos, el color de mis ojos cambió abruptamente, de púrpuras pasaron a plata y de plata a café para luego volver a plata, Jaden me dijo que solo aceptará las corrientes y así lo hice, no fue algo fácil, pero cuando lo hice inmediatamente se quedaron de un solo color mis ojos, plata, me gusta más, al menos ya puedo cambiar el color de mis ojos a mi gusto y debo decir que el color ya no me asusta, es lo que soy después de todo; al menos una cosa me sale bien, sigo intentando sacar el agua del recipiente pero es muy pesado, Jaden me hizo cambiar el color de mis ojos durante una hora para asegurarse de que podía dominarlo, ningún error, aunque me dijo que al salir de aquí los dejara color purpura porque no todos saben que soy la hija de los reyes y mucho menos que estoy en Aluris, dice que habrá un anuncio de mi presencia, pero aún no hay fecha para ello.

No he mencionado nada acerca de lo que sucedió ayer en la cena, y Jaden tampoco lo ha hecho, cosa que le agradezco, pues en realidad no tengo ganas de hablar sobre ello, tampoco he visto a James en los últimas horas y creo que también está dándome un breve espacio, talvez más tarde decida hablar sobre ello.

El agua del recipiente moja por milésima el piso y ya estoy enojada, aunque no es lo único que hemos hecho, he tomado las armas de verdad y he estado haciendo pequeños movimientos con ellos, según Jaden, uno nunca sabe que puede ser útil, por otro lado, también hemos estado practicando defensa personal, no estoy tan mal en eso, pues en mi anterior vida, me había unido a un curso se defensa personal de mi escuela, pero ni habiendo terminado ese curso superaría a Jaden, me ha dejado en el suelo todas las veces, mi espalda estaría llena de morados si no fuera porque tengo este poder de curación rápida, más bien Jaden lo ha hecho, porque aún no me deja usar mis propios poderes del todo otra cosa que añadir a la lista.

—Ahhhh, ¡ya no soporto esto un minuto más¡ —grito enojada arrojando el recipiente de agua al suelo, aunque claro Jaden no deja que caiga al suelo— todo te sale bien, no entiendo como no puedo simplemente sacar el agua.

—No te frustres. bueno, eres como una niña en esto y se da paso a paso, como un bebe, ya sabes, primero a gatear, luego a caerse mientras intenta ponerse en pie y... —Dice esto en tono de burla y le lanzo una mirada de asesina, lo que hace que continúe con su burla, como lo odio— y ya sabes también cuando él bebe llora por no poder hacer algo lanza todo lo que tiene a su alcance.

—Ya entendí, paciencia, eso es lo que necesito —digo antes de volver a intentar sacar el agua del recipiente, ignorando sus burlas.

Se levanta de la silla en la que lleva horas sentado, mientras que yo he estado de pie todo el tiempo, se acerca a mí y se ubica detrás de mí, observa el recipiente, espera a que haga algo.

—No estas visualizando lo que deseas hacer, crees que solo es mover y ya, pero debes visualizar lo que quieres hacer —pone sus manos en mis hombros, dice que cierre mis ojos y lo hago, imagino que el agua empieza a salir del recipiente lentamente y deseo que se haga realidad—, mucho mejor, abre los ojos.

Posa sus manos en mis brazos y siento unas corrientes atraviesan mis venas, siento el poder fluir de mí, es una muy pequeña cantidad de poder, sus manos hacen más fuerza, posa su barbilla sobre mi hombro, dejo de pensar en el agua del recipiente y pienso en lo bien que se siente que me abrace de esa manera, sus manos sobre mi piel, el calor que recorre mi cuerpo, me digo que esto está mal, que debería apartarlo, pero no me importa, hace mucho que no sentía alegría en mi corazón.