Una chica de dos mundos

Capítulo Cuarenta y Tres

—No queda nadie en el castillo —habla Kathy mientras se dirige hacia la puerta con toda la libertad del mundo—, al menos no que importe realmente, podemos salir por la cocina y tomar un coche del garaje y dirigirnos al centro de la capital, el museo histórico de Aluris, nuestros guerreros podrán arreglárselas.

—Salgamos de aquí —Jaden camina delante de nosotros, ya no somos tan cuidadosos, sabemos a dónde vamos y lo que hay que hacer, corremos deprisa hasta la cocina para llegar al garaje, Santiago y Sophie nos siguen, Margareth ya se ha recuperado, gracias a su velocidad de sanación, una maravilla en estos casos.

—Bueno, ya que esta podría ser nuestra última noche —dice Santiago sin dejar de correr —, tomemos el carro más lujoso, será poco llamativo.

—Jajajajaja —Kathy se desvanece para aparecer al lado de Santiago —, haber dime, gris, ¿Cómo algo tan llamativo atraerá poco la atención?

—Buenos, los oscuros creerán que es uno de los suyos que ha tomado una posesión de Aluris para celebrar que han ganado.

—Tiene un punto —Dice Margareth —, además ningún oscuro sabe que se necesitan las huellas de los dueños para hacer mover el coche, porque los Aluris tampoco nos atacaran, tendremos vía libre, aunque deberemos caminar un poco, no podemos bajarnos del coche así por así en el museo, ingresaremos a mi casa y saldremos por la puerta trasera.

—Cállense, tomaremos el coche que quieras Santiago —responde Jaden, bajamos la velocidad a medida que nos acercamos a la cocina.

Al llegar a ella, nos damos un susto, ha sido revuelta por todos lados, no queda nada, parte de la pared ha sido triada abajo, pero lo que más me sorprende es que parte del personal ha muerto, trato de mantener la vista arriba, pero me es imposible, no puedo recordar sus nombres, pero las lágrimas se me saltan, ellos no merecían eso, puede que nosotros sí, pero ellos no tenían la culpa de nada.

"No fue tu culpa" habla Jaden en mi mente.

"No, pero me siento culpable, sino fuera por mi existencia, esto no estaría pasando" le respondo, toma mi mano entre las suyas y me arrastra hacia la puerta que conduce al garaje.

"Esto viene desde hace muchos años, así que no te sientas culpable", dice Jaden, al entrar en el garaje, veo la inmensidad de él, hay muchos autos lujosos, curiosamente esta zona no ha sido tan dañada, hay unos que otro golpe, pero en su mayoría todo está bien, la iluminación parpadea, Santiago corre a un coche azul parecido a un Ranger Rover, pero este es muchísimo mejor, incluso es casi invisible en la oscuridad debido a su color azul, en eso se me ocurre una idea.

—¿Somos estúpidos? — pregunto al aire.

—¿Qué? —pregunta Sophie mientras sigue a Santiago. Margareth y Kathy esperan a que hablé, saben que tengo una idea increíble.

—Muy bien, suelta la idea —dice Jaden, al parecer él también me conoce.

—Somos idiotas, podemos invisibilizar el coche —digo mientras Jaden se hecha a reír, seguro también se ha dado cuenta que somos muy idiotas, tenemos toda esta gama de poderes y no los usamos.

—Somos idiotas —responde Kathy —, los más idiotas de este mundo.

—Vamos, ¿Qué esperan chicos inútiles? —pregunta Santiago con una sonrisa en su rostro, lo seguimos y nos acomodamos en el coche, Kathy se sube al copiloto mientras que el resto nos acomodamos en la parte trasera, al instante siento el poder de Jaden escondiendo el auto.

Aparcamos a unas dos cuadras antes de llegar al museo histórico, durante todo el camino hemos visto los estragos de esta guerra, hemos visto a muchos luchar, pero ninguno de ellos nos ha visto, vi niños corriendo y llorando, vi padres desesperados, vi a muchos escondiéndose, somos su esperanza, la esperanza de este mundo, de mi mundo.

Bajamos del coche y nos metemos en una tienda, o lo que era una tienda, planeamos desplazarnos lo más rápido y silencioso que podamos, Jaden sugiere transportarnos dentro del museo, pero encendería las alarmas del lugar, por lo que el plan B es entrar por el tejado, la mayoría puede volar, menos Santiago y Sophie, así que tampoco funciona, y entrar por la puerta, la cual está rodeada, no es una opción, podríamos ir y entrar por la entrada principal, podríamos acabar con todos ellos en un segundo, pero estaríamos muy débiles cuando lleguemos a donde Nick, eso sin contar que tiene a nuestros amigos como rehenes, podríamos suicidarnos y acabar con todo el sufrimiento, pero esa no es opción para nadie porque nuestro poder estaría a su alcance, y además valoro mi vida y la de Jaden, así que al final hemos decidido entrar por el techo, Sophie y Santiago harán la distracción necesaria para que podamos entrar.

—Muy bien, invéntese lo que sea —dice Jaden, antes de tomar impulso y saltar a los cielos, a continuación, lo sigo, presiono mis pies contra el suelo e invierto mi gravedad, trató de equilibrarme, apenas si llegué a dominar un poco este arte, pero Jaden me sostiene, enrolla sus brazos alrededor de mi cintura y alinea nuestros pies, así que al final es él quien me lleva.