Una chica de dos mundos

Capítulo Quince

Kathia suelta un grito ahogado, sus expresiones pasan de expectantes a aterradas, intento disimular lo que sus palabras significan, están pidiendo la vuelta de la descendiente del Sol, la vuelta de esa chica que no conozco, la chica a la que Jaden ama, un dolor atraviesa mi corazón.

—¿Cómo lo han sabido ellos? —pregunta mi padre, es el único que no ha perdido la compostura, parece agotado, es lo que la guerra le ha hecho, se ha llevado su alegría y parte de su vida, me llevo a mí lejos de él.

—El mensaje no indica cuando, pero dicen que sintieron el choque de energía cuando su marca apareció —responde él, cierra sus ojos, como si el mero hecho de pensar en ella lejos de él le doliera, celos rodean mis pensamientos.

"Basta" me digo a mi misma, intento ignorarlos, pero no puedo.

—Astrid —me llama James —, ¿Puedes salir un momento, por favor?, necesitamos hablar —, sus palabras atraviesan algo en mi corazón, me están corriendo, no quieren que yo sepa algo, miro a Jaden quien solo ve a James, no dice nada, miro a mi Padre, me mira fijamente, él también me quiere fuera, busco apoyo por separado, veo a cada uno de ellos, solo mis padres me miran, lo suficientemente valientes para aceptar que me hacen daño, me levanto lentamente, estoy dolida, decepcionada, pero sobre todo enojada.

—¿Porqué? —pregunto en un susurro, pero sé que todos me han oído, miro fijamente a mi padre, tratando de que las lágrimas no salgan de mis ojos—, no entiendo porque no puedo estar aquí, hace un momento solo estaba escuchándolos, siguiéndolos, sin interrumpirlos, y ahora... —me detengo un momento mientras tomo aire para evitar llorar —, simplemente me echan, no quiero más secretos —pocas lágrimas empiezan a deslizarse por mis mejillas—, he perdido a mis padres, he aceptado esta nueva realidad y aun así, aún hay secretos, me estoy cansando...

—Nena, danos un momen... —me interrumpe mi padre, pero entonces estallo.

—¡Momento ni que nada! —les digo gritando, nadie intenta calmarme, se hunden en sus sillas, Jaden sigue de pie, me mira fijamente y entonces siento lo que está tratando de hacer, está tratando de calmar mis emociones, lo señalo con un dedo—, ¡Para!, ¡Deja mis sentimientos en paz!, ¿cuántas veces has hecho eso? —siento su tirón más fuerte, pero los tiro de vuelta, elevo un muro alrededor de mí antes de siquiera saber lo que hago, suelto su agarre, busco en mi interior, recuerdo las veces que Jaden nos ha transportado, han sido pocas, los demás sueltan más su poderes, puedo sentirlos, mi padre intenta encerrarme para evitar que escape, mi madre se lleva una mano a su boca y me mira preocupada, entonces me calmo, dejo de llorar, pero sigo buscando en mi interior los hilos que conectan a ese poder, tomo un respiro, y antes de irme digo— Lo siento mucho, estaré en mi habitación.

—Esper... —Jaden intenta detenerme, pero no lo logra, levanto guardas alrededor de mi cuarto, por si intenta seguirme, no hay ninguna invasión, después de todo, ellos tienen asuntos importantes que atender, asuntos que no puedo saber.

Me acuesto en mi cama, y no sé por cuanto tiempo me quedo dormida, pierdo la noción del tiempo, me despierto un momento, y solo me levanto del suelo y me traslado a mi cama, bajo las guardas de mi habitación, consumen mucha energía y mi estado de ánimo no es el mejor, no sé por cuanto tiempo sigo durmiendo, pero aún dormida los pensamientos inundan mi mente, ninguno de ellos va a contarme lo que pasa, ese secreto que todos mantienen alejado de mí, esa verdad relacionada con la descendiente del Sol, esa verdad que hace un vínculo entre Jaden, ella y yo, me siento desolada, incluso por aquellas razones que no debería.

Momentos más tardes, siento algo tirar de mí, quiere que me despierte, abro lentamente mis ojos, duelen por el golpe de luz, no me toma mucho poder abrirlos totalmente, estoy acostada sobre un sofá, alguien acaricia mi cabello, intento levantarme, pero una mano me retiene en su lugar, mi cabeza está en su regazo, es James, le sonrió ligeramente, pero noto a más personas en la habitación.