Epílogo

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Un aire cálido golpea suavemente mi cara, contemplo la vista a mi alrededor, tomo un respiro del aire fresco, disfrutando la tranquilidad que me rodea, sin temer que haya enemigos acechándonos, al menos por el momento. Han pasado dos meses desde que desperté, y no he olvidado ninguna de las palabras que mis padres me dijeron por última vez.

—Cariño —me llama Jaden desde la sala —, ¿Dónde estás?

—Aquí —le digo al mismo tiempo que entra en mi habitación, se acerca hasta donde estoy yo, al lado de la ventana, me entrega una taza de café —, estaba viendo las vistas.

Jaden me abraza por detrás, apoyando su barbilla sobre mi hombro, sus brazos rodean mi cintura.

—Nunca pensé que tendría que vivir en otro departamento cuando hablamos de volver a la Tierra —dice Jaden besando mi mejilla.

—Es lo adecuado —le digo, mi nuevo apartamento estaba a dos puertas del de Jaden, pero lo cierto, es que nos la pasábamos todo el rato en un solo apartamento, al menos casi todo el rato.

—Y que lo digas —responde mientras se ríe, me giro en sus brazos.

—¿Alguna vez se irá el dolor? —le pregunto mientras lo miro a través de esos ojos púrpuras que tanto amo —, hablo de nuestro dolor por este poder, sé que nunca superaré la muerte a quienes amaba, pero estaré bien, en cambio este es ...

—Insoportable —responde por mí, al despertar, no tardamos más unas pocas horas en empezar a sufrir las consecuencias de nuestra magia mezclada con la oscuridad, es demasiado, tanto que tenía unas inmensas ganas de quemar todo a mi paso —, siento que se vuelve peor cada día, aún no podemos volver a Aluris, no creo que sea conveniente.

Asiento, dejo caer mi cabeza en su pecho, de pronto siento sus manos acariciando mi cabello, algo que me relaja completamente.

—A veces quiero encender en llamas todo a mi alrededor -le digo, mi voz se vuelve poco audible debido a que la idea me asusta —, me da miedo que un día no pueda callar esta oscuridad de mi corazón, es casi como mitad bondad y mitad odio.

—Astrid —Jaden me separa de él, obligándome a que lo mire —, ¿Confías en mí? —me pregunta, yo asiento al instante —, entonces, te prometo que no harás ningún daño, mis padres se harán cargo de Aluris, tu hermano está con ellos, mientras tanto tú y yo, encontraremos una forma de vivir con esto.

—Gracias —Jaden no tiene ni idea de hasta dónde llegan sus palabras, la tranquilidad que deja en mi corazón, pero al mismo tiempo una sensación de celos se asienta en mí, intento apartarlos y alejarlos.

—Demonios —farfullo —, otra vez esa sensación de celos, de mi propio hermano, odio la oscuridad de mi interior, las emociones que fuerza en mí.

—Mira el lado positivo —dice Jaden sonriendo, sé que el también sufre, la magia oscura tiene un precio, envenena el alma, pero sé que podremos con ello, lo siento en mi interior —¸el odio que provoca se lo hace a el mismo.

Suelto una carcajada ante sus palabras, eso si ha sido muy divertido. El sonido de un timbre me hace detenerme.

—Vamos —Jaden toma mi abrigo y me lo tiende —, hay amigos con los que ponernos al día, todo estará bien.

Me lo quedo viendo unos momentos, se ve tan bello allí de pie, con la luz del sol bañando su rostro, haciendo brillar sus ojos morados, el cambio a sus ojos de apariencia humana me hace alucinar, le tiendo mi mano y nos lleva hacia la puerta, la tranquilidad y paz se asienta en mi interior, presionando la oscuridad.

Quizá nos falte mucho por recorrer, quizá aún no podamos volver a Aluris, por la fuerza de su magia chocando con nuestra nueva magia, pero sé por primera vez, que algún día volveremos a Aluris, y nos encargaremos de nuestras responsabilidades, hasta entonces, tomaré cada momento que pueda mientras viva en la tierra, hasta entonces aprenderé a vivir con el dolor, los malos momentos, sin dejar los buenos momentos y la alegría, porque eso es lo que nos hace como los seres humanos, la capacidad de sentir, de amar.

Kathia y los demás nos esperan abajo, luego de dos meses de no verlos estoy ansiosa, así que al cerrar mi apartamento, es como si dejará atrás gran parte de mis miedos, hasta que pueda ser lo suficientemente fuerte y enfrentar mi destino sellado desde mil años atrás.

Una chica de dos mundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora