Capítulo Treinta y Ocho

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El edificio parecía normal entre los demás, como si nada sobrenatural estuviera pasando dentro de él, para cualquiera no sería nada más que un edificio de apartamentos con personas habitando en ellos, lo cierto es que si era bastante amplio, las personas que vivían allí habían logrado acoplarse entre los humanos, tenían trabajos, los pequeños iban a la escuela y otros se encargaban de la guerra que se estaba dando entre Alurianos y oscuros, cuando entramos al vestíbulo muchos oscuros estaban allí, algunos nos miraron con un poco de miedo pero se mantuvieron en su lugar, mientras que otros salieron corriendo hacia el otro lado, James saludo a unos cuantos, él no era quien los asustaba, éramos Jaden y yo, después de todo, nuestros poderes iban más allá de nuestra comprensión, y aunque yo aún era un bebe en cuanto a magia, era lo bastante fuerte para volar un edificio entero, era más susceptible a la Alejandrita, razón por la cual nos capturaron en mi primer lugar, Jaden había caído porque yo había caído, la conexión entre nosotros le hizo sentir lo que yo sentí cuando la Alejandrita entro en mi sistema, un colapso total de mi sistema nervioso, por eso habían ido a por mí, y si Elijah y su gente sabia eso, Nick también lo sabía y lo iba a usar en nuestra contra. Sophie estaba esperándonos en la sala de entrenamiento, había llegado hace unas horas, James nos había dicho que ella había regresado antes de que el fuera a la casa blanca, que fue pocas horas antes de encontrarse con nosotros, había sido rápido.

—Bueno chicos, espero que hayáis conseguido esa sangre —habla Sophie mientras coloca unas espadas de vuelta a la pared, está vestida con ropa deportiva, su cabello rubio estaba recogido en una cola de caballo, sus ojos color azul, tiene un cuerpo bien formado, y ella lo sabe, es un tanto coqueta, me daba la impresión de que a James le atrae un poco—, no he arriesgado mi vida con los dragones para que no tengan nada.

—¿Los dragones son reales? —una sonrisa aparece en sus labios cuando pregunto eso, por alguna razón le parecía divertido.

—Nena, ¿acaso crees que todos las leyendas, mitos y las habladurías de vampiros, sirenas y dragones, incluso los dioses griegos surgió de la gente? —camina hacia un rincón de la habitación y toma una caja entre sus manos, color amarilla, parece hecha de diamante y capaz así era —, antes de que Nick hiciera desastres, que fue hace unos doscientos años, todavía podían cruzar entre la tierra y Aluris y no había peligro, pero claro siempre en secreto, pero los humanos también hicieron desastres cuando descubrieron a las brujas, entonces se les fue prohibido revelarse ante los humanos, aún podían cruzar pero debían mantener el secreto por el bien de todos.

—No sé si estas enterada —habla James —, pero no fue así, es decir, nadie estaba obligado a seguir esta recomendación, no solo nosotros habíamos cruzado el portal, vivimos aquí por años, al igual que muchos otros, todo era para evitar que se quedaran atrapados aquí y Nick los cazara a todos ellos, al cerrar el portal.

—Bueno —dice una Sophie pensativa, le da la caja a Jaden—, viéndolo desde ese punto de vista no está mal, pero supongo que no sé cómo es Aluris, después de todo soy hija de padres oscuros, al igual que todos aquí

—No eres como ellos, aunque parezca imposible —dice James, se nota un poco distinto, como si le avergonzara decir lo que está diciendo, pero no se detiene—, algunos oscuros viven en Aluris, cosas.

—¿Enserio? —Pregunta una Sophie sorprendida y en su voz se quiebra al decir esto.

— Si— responde Jaden, a lo cual me sorprende—, no tuvimos tiempo de hablarle de ellos a Astrid, pero si, unos pocos, están en buenas condiciones y aunque tienen problemas de integración están bien, escaparon y nos dijeron que no todos están del lado de Nick, y que los ideales de sus padres no son los de ellos, sinceramente Elijah, ¿cómo es que esta chica no sabe de los refugiados en Aluris?

—Es porque estuve congelada por mucho tiempo —dice Sophie —, Nick lo hizo, hasta que hace un par de meses Elijah me sacó de allí y no hemos hablado de todo.

Nos quedamos callados, asimilando sus palabras por un momento, Nick es verdaderamente cruel, se robó años de vida de esta chica.

—Hagámosle pagar a ese bastardo —James sonríe a todos nosotros, todos soltamos un grito de apoyo.

Una chica de dos mundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora