Una chica de dos mundos

Capítulo Dieciocho

Estoy usando una larga capa azul con bordes dorados que se arrastra por el suelo, las mangas cubren mis manos y la capucha cubre mi cabello, sin duda nadie me reconocería, ese es el propósito.

—¿Estás lista? —Pregunta Jaden mientras se acerca a mí, estamos en la entrada de los establos del castillo—, James vendrá en un segundo y podremos irnos.

—Esta capa es muy larga, apenas si puedo evitar caerme con ella —le digo mientras la recojo y uso mi magia para recogerla, he suprimido los componentes de la tela, y he conseguido encogerla—, ahora está mejor.

—Ya veo, muy bien pensado —Jaden lleva su capa en su brazo, la deja sobre un gancho y se acomoda las armas en su cuerpo, yo llevo unos cuantos, mi pulsera de plata que puedo convertirla en una espada o un cuchillo o cualquier cosa que necesite como un arma, mi cadena de zafiro que puedo convertirlas en flecha, y unos cuchillos en mis muslos atados con una cuerda de modo que no me lastimen y pueda moverme con comodidad y facilidad—, montaremos un Pegaso e iremos con mensajeros, no podemos revelar nuestra identidades, o estaremos muertos —toma su capa y se la pone con gracia, no puedo evitar quedarme viéndolo fijamente y observar los detalles de su bello rostro.

Levanta su mirada y se encuentra con la mía, me sonríe y le devuelvo la sonrisa, levanta su mano para pedir la mía, la tomo y el me lleva hacia el interior de los establos, ya había estado aquí una vez y sigue siendo tan increíble como la primera vez, hay caballos blancos y negros aparentemente normales, pero sus patas tienes pequeñas chispas, son muy veloces, hay un dragón durmiendo en uno de los compartimentos de los establos, su piel es color azul mezclado con morado, no es agresivo, es bastante amigable, la primera vez que vine estaba despierto y escupió una bola de fuego que casi me quema, se sintió tan culpable por eso que se hizo pequeño y se enrollo en mi pierna, estuve con el casi una hora, su nombre es Hypu, hay otro montón de bestias aquí desde apariencia amigable hasta agresiva, pero ninguno de ellos es meramente un monstruo a menos que su portador se lo ordene.

Jaden me arrastra al fondo del establo, llegamos a un compartimento que está doblemente cerrado, Jaden posa su mano sobre la puerta y está se abre inmediatamente dejando a la vista un hermoso Pegaso blanco, cabellera celestes, en sus patas tiene unas pequeñas alas color dorado, en su cola celeste hay hilos dorados, pero no es hasta que veo que el Pegaso tienes unas cadenas de plata en sus cuatro patas, está relativamente calmado, pero puedo ver el momento en que me ve y se altera, sus inmensas alas se extienden, gritó cuando una de sus alas se enrolla en mi espalda y me pega a su costado, estoy en pánico cuando siento que el Pegaso frota su cabeza contra mi pecho, me está acariciando.

—¿ Qué está haciendo? —pregunto mientras intento retroceder, su cabello me causa ligeras cosquillas.

—Te esta dando la bienvenida —dice Jaden acercándose y alejando su cabeza de mi pecho, el Pegaso suelta su agarre del ala y se deja acariciar de Jaden, suelta un bufido—, su nombre es Lithia, es tu Pegaso, solo me deja acercarme a mí, al resto —me mira y se mueve para soltar sus cuatro cadenas al extender sus manos, el Pegaso extiende sus alas una vez más, e inclina su cabeza hacia mi—, digamos que sabe como alejarlos.

—¿Mi Pegaso? —me acerco a Lithia y acaricio una de sus alas, su plumaje es suave, como algodones, en ese momento James entra al compartimiento y trae consigo una mochila color celeste en sus manos.

—Veo que has conocido a Lithia, o debería decir, Lithia la horrorosa —El Pegaso se mueve y le da con una de sus alas a James, quien la esquiva por los pelos —, siempre tan odiosa, no sé como Lithia deja que te le acerques Jaden, si solo ha querido a Astrid.

—Lithia lo sabe —dice Jaden a modo de explicacion—, ¿Tienes todo en la mochila?

—Si, toma— James me da la mochila y yo la tomo con cuidado—, solo un par de cosas que puedes necesitar, incluida sus tabletas.