Una chica de dos mundos

Capítulo Veintinueve

Llevo más de cuarenta y ocho horas despierta, no soy la única, nadie ha dormido desde la batalla que se dio en la casa de Kathia, en cuanto recibimos el mensaje nos movimos rápidamente, tomamos los autos y conducimos detrás de Elijah, condujimos por tres horas hasta llegar a un edificio de diez pisos, no estaba abandonado. Es un edificio de departamentos, en cada piso hay seis apartamentos, nos dieron uno en el décimo piso, al lado del de Elijah, es el único piso que tiene dos departamentos, cada uno tiene cuartos, pero es no era lo importante, el edificio está repleto de Oscuros de auras grises, todos son mayor de 16 años, no hay ningún niño, lo cual no sè si es bueno o malo.

Elijah es el líder del edificio, nuestro nuevo refugio, han logrado camuflarse entre los humanos, pues el edificio está en una zona muy concurrida, nadie sospecha lo que el edificio guarda, enfrente hay un pequeño centro comercial, al llegar lo primero que hicimos fue comprar ropa, yo llevo un short negro y una camiseta blanca, algo ligero en caso de que tengamos que salir que salir corriendo, Jaden lleva unos pants y una camiseta negra, James usa lo mismo pero en color azul, parecíamos chicos recién levantados de la cama, pero no pudimos encontrar algo más cómodo que eso a la hora de pelear.

Ahora estámos en la sala secreta del edificio, Elijah y los otros nos han explicado el funcionamiento de este lugar, pero no nos tomamos mucho tiempo en eso, ahora discutimos sobre la guerra que se avecina y sobre el lugar en el que se dará, el mundo humano es muy frágil y nadie tiene idea de nuestra existencia, el mundo está por ver una pesadilla, si no conseguimos una solución.

Sophie, Juran y Santiago también están en la sala, cuando llegamos muchos nos habían mirado con miedo, pero Elijah les dijo que fueran a entrenar e inmediatamente lo hicieron, pero no sin antes avisarles que los vería a todos en la sala principal en dos días para informarles de algo.

Hasta ahora solo hemos discutido de cuantos Oscuros estaban contra Nick. Los cuales han resultado ser un buen número, pues hay veinte edificios en toda la ciudad, pero la mayoría simplemente vive en la ciudad como cualquier humano por lo que no son muy buenos en las peleas. Yo estaba sentada al lado de Jaden, cuando le propone la idea de que talvez deban pelear.

—No es que no sepan defenderse — dice Elijah exasperadamente— pero lo poco que saben no es suficiente para esta guerra, ¿Estás seguro de que no pueden regresar a Aluris?

—Muy seguro —responde James con cansancio en su voz — Los portales se han roto, no podemos enviar ningún mensaje ni podemos contactar a nadie, yo fui el ultimo que se transportó, si tan solo no los hubieran secuestrado.

—En eso tienes razón —comentó Juran mientras seguía trabajando en su computadora— yo le dije que era peligroso, pero no me hizo caso, debió enviarlos de vuelta tan pronto estuvieron aquí, aunque posiblemente los portales ya estaban rotos, pero James esta aquí, prueba suficiente

—Sí, es que Elijah está un poco loco—declara Sophie mientras nos daba unas tazas de café.

—No hablen como si no estuviera aquí —gruñe Elijah.

—Lo único que podemos hacer es tratar de restaurar los portales, porque si no estaremos solos en esta guerra—Jaden echo dos cubos de azúcar en mi café, antes de dármelo— lo cual sería devastador, lo que Nick pretende es distraernos con proteger a los humanos, necesitamos abrir los portales de nuevo, y para ello tenemos que buscar las cinco piedras mágicas y unirlas, es la única solución.

—¿Cinco piedras? —pregunta Santiago confundido— creí que era un mito.

—No, es real —hablo lo suficientemente alto para que todos me escuchen, pero con miedo de que alguien más nos esté escuchando—Jaden y yo estuvimos estudiando sobre ellas cuando no sabía nada de este nuevo mundo.