No podrás....escapar de mi 🔪😍

♥ De nuevo en el callejón ♥

Después de llegar a el aula y tomar la clase, Krista ni siquiera volteó a ver a Eren, la pasó siempre con Ymir pero tampoco se disculpó por lo pasado.

Por su parte...Eren no se separó de Mikasa y viceversa, Annie estuvo pendiente de todas las chicas y de la interacción entre Ymir y Krista, tanto lo que decían como lo que hacían.

Mikasa quedó algo sorprendida al ver como su chico amado resolvía con velocidad y facilidad los ejercicios que dejaban, lo que en parte la hizo sonreír con ternura.

- Veo que...te funciona lo que te expliqué - 

Eren sonrió y volteó a verla, admiró el rostro blanco de la chica y saboreó su boca.

- Sin duda alguna me funcionó y me funciona mucho como puedes ver -

Mikasa volvió a sonreír y se enfocó en acabar su actividad.

- Me alegra -  dijo comenzando a trabajar.

Pasaron las horas y las clases, su horario había terminado así que el grupo decidió en irse.

- ¿Puedo acompañarte? -

- No creo que sea necesario...tal vez tengas que volver a...hablar con ella, y aparte tienes que descansar por lo de tu caída -

Los ojos verdes hermosos, volvieron a rodar por lo primero, pero aceptó que tenía razón.

- Bien..de acuerdo...vete con mucho cuidado - 

- Tu también -

Salieron del instituto y comenzaron a bajar las escaleras, extrañamente el viento había incrementado.

Mikasa se acercó a Eren y colocó un beso en su mejilla, lo que lo hizo voltear, recibiendo otro pero ésta vez en los labios.

- Te cuidas -  dijo al separarse

- Lo haré -  tomó sus manos y sonrió, mientras lamía discretamente el sabor que había quedado en su boca.

Mikasa se fue con las mejillas coloradas de forma muy tenue.

El castaño ubicó con facilidad a la chica rubia y fue acercándose lentamente, estaba a dos escalones de alcanzarla cuando escuchó un silbido extraño, lo que lo hizo prestar atención.

Pocos segundos miró a la azabache entrando al callejón de siempre, cuando se volvió a escuchar ese silbido que se escondía no tan bien en el viento.

Por los costados del instituto se escucharon otros dos y en eso 4 chicos entraron al callejón al mismo tiempo.

- Mikasa - susurró preocupado y salió corriendo hacia allá, al entrar estaba pasando casi lo mismo que cuando se conocieron.

La tenían acorralada contra la pared, tocando sus piernas, besando su cuello y con sus armas de defensa en el suelo, mientras los demás reían y esperaban su turno.

Esto hizo estallar al chico de los relucientes ojos verdes y fue al rescate de la chica, quien se mantenía con la boca tapada.

- Oye...-  tocó el hombro de quien se encontraba acorralándola y al voltear éste, recibió un golpe bastante brusco en la cara, lo que lo hizo retroceder y soltar a Mikasa.

- Eren no!! -  gritó la chica al reaccionar y ser liberada.

Uno de los chicos fue a ayudar al que golpeó y los otros dos de fueron contra el castaño.

- ¡¡No...Eren!! -

Mikasa recogió su cuchillo y su navaja y se metió en la pelea, hiriendo a uno en el costado y alejando al otro con una gran patada en la cara.

Eren se levantó y tenía la intención de seguir pero la chica lo detuvo.

- Eren...vayámonos de aquí! -  jaló su brazo para detenerlo

- ¡¡No!! Si nos vamos ahora ¡Estos imbéciles nunca aprenderán! -  forcejeaba para zafarse de la mano de Mikasa.

- ¡Eren, si sigues así te pondrás peor, recuerda que te caiste!! -

Varios se volvieron a levantar, el que recibió el impacto en la cara se fue contra Mikasa, tomándola desde atrás y alejándola de Eren.

Éste volteo y recibió un golpe en el estómago que lo hizo encorvarse y recibir más golpes en la cara.

- ¡¡Eren!! -

Increíblemente se libró de los dos atacantes, enfrentándose al que obstruía su paso y luego al que sostenía a Mikasa, con la que terminó peor pero la chica quedó libre.

Ambos se fueron hacia el hogar de la azabache y se quedaron ahí hasta tarde...sin volver a salir.