Comenzó a jalar el cadáver hasta aquél sótano, dejando un gran camino de sangre, la enterró como a todas las demás (menos Ymir) y su vista fue atrapada por los rayos de sol que alumbraban aquél jardín subterráneo.
Algo en su cerebro se conectó al acercarse, lo que le provocó un dolor horrible y una revoltura en su estómago, se arrodilló frente a aquellas flores.
- No...me..arrepiento..agh, se lo...merecía - se hablaba a sí misma mientras sentía ese terrible mal estar.
Sostuvo su cabeza y negó varias veces, no dejaba de doler, incluso dolía más.
Su frente sudaba, su estómago parecía desgarrarse y su cabeza parecía que explotaría.
Quiso levantarse pero no lo logró, cayó arrodillada nuevamente, sonrió al saber que solo quedaban dos, algo ilógico.
Se trató de levantar otra vez, no pudo, el dolor volvió con más fuerza y la hizo caer desmayada, algo pasó...
Terminó de enjuagar su boca y mojar un poco su cara, estaba en shock, secó el agua de su rostro y se quedó pensando, sintió un nudo horrible tanto en su estómago como en su garganta, tragó saliva con dificultad.
Su atención fue atrapada por el silencio que ahora había, miró hacia la puerta y esperó unos momentos...nada.
Salió de aquél cuarto y dudó en dar los siguientes pasos, sin embargo...¿Qué tal si algo malo le había pasado a Mikasa? No lo sabía así que tenía que averiguar.
Se dirigió a las escaleras y bajó poco a poco, viendo el camino de sangre hacia el sótano.
- ¿Mikasa? - la llamó, no hubo respuesta
Bajó hasta el sótano, todo parecía estar bien, pero al voltear hacia aquél lugar iluminado vio a la chica tendida en el suelo, de inmediato fue con ella.
- ¡Mikasa...! Di algo, reacciona...! -
Movió su cabeza y su cuerpo varias veces, no reaccionó pero respiraba, se calmó un poco y la cargó, llevándola a su habitación, la recostó y la miró. Su ropa estaba manchada de sangre.
En lo que despertaba decidió limpiar aquél rojo camino, no fue tan difícil pero tampoco tan fácil, su estómago aún se sentía sensible.
Pasó un corto tiempo y volvió a subir, la azabache aún no despertaba, así que decidió esperara ahí hasta que lo hiciera.
Se preguntaba qué le habría pasado? Tal vez Frieda le hizo algo peor que el golpe y el rsguño de su rostro...no sabía. Tomó una de sus manos y vio su muñeca, había una cicatriz. Una cicatriz desde ese día y ese momento, los recuerdos de como la conoció de verdad y cómo se quedó con ella invadieron su mente por un rato hasta que sus ojos plata volvieron a verse.
Movió su cabeza y encontró el rostro preocupado de su amado chico, se levantó un poco.
- Mikasa...ya estás bien? - preguntó al verla levantarse.
Ella asintió.
- ¿Qué te pasó? -
- No lo sé, mi cabeza comenzó a doler mucho y mi estómago también, después no sentí nada más - explicó confusa
Eren la abrazó, pensó que algo peor le había pasado, pero nada más grave que los golpes que tenía.
- ¿Estás bien? - acarició el rasguño
- Sí...sí estoy bien, solo es un rasguño y un moretón, se curaran solos - dijo y tomó su mano con cariño inmenso
- Lo logré, ya solo quedan dos - sonrió recordando lo pasado
La mirada del chico no era de alegría pero no le parecía mal después de todo, lo que hacía Mikasa lo hacía por los dos.
- Me asusté cuando escuché el grito de Frieda, pensé que te había hecho algo - correspondió las caricias de sus manos
Mikasa negó con la cabeza y lo abrazó profundamente.
- Ya pronto estaremos solo tú y yo sin ninguna molestia - habló con la voz dulce y llena de esperanza
Él asintió y la abrazó de igual forma, la meta se veía mucho más cerca.
Eren rompió el abrazó y tomó a la chica por sus hombros, sentándose al lado de ella.
- Sabes?...estaba viendo unas cosas en mi celular y encontré un lugar al que me gustaría...que fuéramos - dijo algo nervioso
Mikasa tomó atención.
- ¿Qué es ese lugar? - preguntó
- Mmm, una...sorpresa? - contestó algo tímido pero igual de nervioso
- ¿A qué iríamos? - tomó sus manos
- Pues, podría aprovechar ese momento para convertir esos malos recuerdos en buenos, que consista solo de ti y de mi - propuso
Los ojos de la chica se iluminaron y sonrió.
- Claro que sí, solo dime qué día y nos preparamos para ello - habló entusiasmada
- Puede ser pasado mañana o para tres días - Volvió a proponer
La azabache se quedó pensando y asintió.
- Me parece bien pasado mañana - sonrió de forma muy dulce, Eren sonrió igual.
- De acuerdo, ehh, bueno, ahora te dejo para que...te cambies - se levantó mientras miraba la ropa manchada de sangre.
Mikasa asintió y se levantó igual, tomando al chico por el cuello y dirigiendo su boca hacia la del castaño, festejó su logro, una Reiss menos.
Se separó y miró con profundidad sus ojos tan brillantes.
- Te amo - susurró a tal distancia
- Y yo mucho más - le dio un último beso y salió de la habitación, aunque por dentro se moría de ganas por volver a hacer lo de la mañana, sin embargo ésta vez cerró la puerta.
- Yo no era así - tapó su cara con sus manos y río un poco, estar con una chica así al parecer lo había cambiado mucho.
- No importa, pasado mañana el rol cambia - Se sonrojó y sus ganas crecieron sin embargo tenía que esperar un día y varias horas para ello.
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No podrás....escapar de mi 🔪😍
AléatoireSe que algo en mi está mal...lo sé. Pero aquél día que te conocí sentí la necesidad de tenerte conmigo y solo conmigo. Eren...Eren Jaeger...serás mío y de nadie más, no dejaré que nadie más se te acerque, me encargaré de eso. Olvídate de tus amigos...